Proyecto de vida a futuro y la oferta educativa fueron los ejes del tercer Foro Nacional Virtual de Estudiantes organizado por Plan Ceibal. Y la pandemia y sus efectos en la educación media no pasaron inadvertidos. ¿Qué obstáculos externos e internos tiene cada estudiante para hacer realidad su proyecto? Pues el más mencionado, por cierto, fue la pandemia y una de sus consecuencias, la educación a distancia.
“¿Se escucha? ¿Me escuchan?”, consultó un adolescente durante el foro al que asistieron alumnos de 26 centros educativos, entre el 25 y el 26 de junio. No era una conversación entre sordos, evidentemente; eran los problemas de conexión que tuvo él como también tuvieron otros y otras que participaron en la instancia. Camila, de la Escuela Técnica de Paso de la Arena, hizo un pedido claro ante los docentes: “Queremos que los profesores nos tengan en cuenta como un familiar más de ellos. Que si entregamos una tarea mal, que vean el esfuerzo que pone esa persona. Que el docente se ponga en el lugar del estudiante. Antes de decir ‘no pone interés porque no se conecta a la videoconferencia’, tiene que preguntar: ‘¿Por qué no pudiste conectarte? ¿Necesitás algo?’”. Así como la joven estudiante de Peluquería, hubo otros que viraron en el mismo sentido sus planteos.
“Uno de los obstáculos es la virtualidad. No estamos haciendo las prácticas como se debe, es decir, presencialmente, sino que es por videos y se complica mucho”, indicó, por su parte, Cristian, estudiante de Gastronomía de la misma institución que Camila. De todos modos, celebró que la educación a distancia haya traído consigo algo bueno para estos tiempos: el poder manejar el horario de una forma más amena y “no pasar frío en la calle para ir a clases”. Pero no todos pueden manejar sus tiempos de forma más fácil como Cristian. Otro estudiante dijo que “hay cierta distracción” en casa, ya que “tenés gente que te está pidiendo algo, tanto tu hermana como otros”. “A veces no hay un tiempo claro para hacer los deberes. En la virtualidad uno también convive con su familia”, expresó. Por su lado, Álvaro, alumno del liceo Nº 2 de Salto, expresó que hace más de tres meses tienen “menor cantidad y calidad” de clases. “Esto es tan difícil para los alumnos como para los docentes”, agregó.
Los relatos de los liceales muestran una realidad que, en los datos, se ratifican. Según informó Búsqueda, en mayo unos 192.196 estudiantes de secundaria, de un total de 217.704 matriculados, ingresaron a la plataforma CREA. Es decir, hubo más de 25.000 alumnos que perdieron el hilo del aprendizaje. Y desde el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) no se prevé realizar un plan para que esos adolescentes recuperen las clases perdidas por culpa de la pandemia y por no tener un dispositivo a su alcance, o tener una mala conexión para acceder a las clases virtuales, según supo la diaria.
Mientras los chicos avanzan con el plan de vacunación, el gobierno aspira a que el 12 de julio, luego de las vacaciones de invierno, se reabran las aulas paulatinamente en la educación media. Al igual que ocurrió en Primaria, la idea es que los estudiantes del interior retomen las aulas primero y luego, semana a semana, lo hagan quienes están en la zona metropolitana, donde se registran más casos de covid-19.
Propuestas y más propuestas
Son varias las propuestas que los chiquilines de educación media baja y superior hicieron en el foro. Debido a sus edades, algunas se diferenciaron. Los adolescentes que están entre primero y tercero de liceo apostaron a dar sus visiones sobre cómo es el futuro que se viene para ellos.
Camila, la estudiante de Peluquería quiere tener su propio salón de belleza, pero sabe que hay ciertos problemas para conseguirlo. Por eso, ante autoridades de ANEP y de Ceibal fue contundente: “Lo único que me gustaría, en el futuro, es que nos entreguen un mix con instrumentos básicos para practicar mientras estudiamos y para después, una vez egresados”. La “tribuna adulta”, como la llamó el conductor del foro, tomó nota.
El pedido de estímulos “más pedagógicos” no faltó. Talleres sobre compañerismo, aprender en colectivo, a creer en uno mismo, comunicación, lenguaje de señas y nuevos idiomas, aprender a manejar la economía de su casa, a “arreglarse” con “cosas” que pasan en la vida cotidiana, talabartería para “continuar trabajando en la campaña”, fueron algunas de las tantas propuestas que hicieron los liceales de educación media baja. Mientras que los más grandes pidieron cursos sobre educación sexual, formación ciudadana, ambientalismo, programación, salud, turismo, marketing, entre otros.
Tras la exposición de los estudiantes, Emy Soubirón, coordinadora de proyectos entre ANEP y Plan Ceibal, señaló que “no es sencillo cambiar un currículum [de las materias]”, sin embargo, dijo: “Se los escucha y están presentes […] Me gusta saber cómo se preocupan por aspectos de la vida cotidiana, pero también por los aspectos emocionales. En estos tiempos eso es un punto muy sensible. Estos tiempos de pandemia nos han llevado a estar más en casa, a vivir otras situaciones, y lo están dando a conocer; me gusta también el protagonismo que tienen en todo esto”, indicó, y agregó: “Me encanta que estén reclamando por espacios de comunicación”.