La muerte por covid-19 de la maestra Silvia Abram, el sábado, generó una polémica entre el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, y la Asociación de Maestros de Canelones. Contrario a lo que dijo el jerarca, la mujer sí estaba concurriendo a impartir clases de forma presencial.

El 12 de junio, por la noche, cuando se supo la noticia del fallecimiento de Abram, una maestra publicó en su cuenta de Twitter que su colega se había contagiado de covid-19 en la escuela 173 del Barrio Campisteguy de Las Piedras, donde trabajaba. Al día siguiente, Silva salió al cruce y respondió, también en Twitter: “Mucha tristeza por el fallecimiento de la colega, sin perjuicio NO es cierto que la docente se haya contagiado en la escuela ya que estaba convalidada por sus comorbilidades según me informaron”.

La declaración de Silva motivó una respuesta de Ademu Canelones. Ese mismo día, el sindicato publicó un comunicado en que desmentía los dichos del presidente del Codicen. “La Asociación de Maestros de Canelones comunica a la opinión pública que nuestra querida compañera Silvia Abram, maestra de 1° año de Escuela N°173 de Las Piedras, estaba trabajando y en ningún momento de esta pandemia estuvo convalidada”, señalan en el primer párrafo.

La convalidación es un mecanismo estipulado en el protocolo de la ANEP a raíz de la pandemia, que plantea 24 causales de salud que habilitan a los docentes a no impartir clases presenciales, y darlas, en cambio, de forma virtual.

“No vamos a permitir de ninguna manera que se mienta con un tema tan sensible. Por respeto a Silvia, a su familia, al colectivo de la escuela y por todo el magisterio, que está afectando su salud física y mental para sostener este momento tan difícil”, continúa el comunicado, que fue publicado por el sindicato en su perfil de Instagram.

Adriana Espantoso, dirigente de Ademu Canelones, dijo a la diaria que el sábado se publicó un comunicado en que se lamentaba el fallecimiento de Abram, pero que al enterarse del tuit de Silva se sorprendieron porque ya sabían que “Silvia nunca estuvo convalidada”.

“Ella trabajó hasta el 28 de mayo. El domingo 30 fue que llamó a la escuela para avisar que al otro día no iba a ir porque se sentía muy mal. El 31 cayó internada” hasta el sábado, cuando murió a causa de la covid-19, explicó Espantoso.

Este lunes comenzó a circular en Facebook un mail enviado por un inspector de Canelones en que explica que fue él quien informó al Consejo Directivo Central (Codicen) de ANEP que Abram estaba convalidada. “En días pasados cometí el error de transmitir una información que no era la correcta. Asumo la responsabilidad de haber informado por error que Silvia estaba validada cuando en realidad estaba trabajando. Ese imperdonable error involuntario trajo aparejado una serie de inusitados desencuentros. Lamento las situaciones que se desencadenaron a partir de esa información equivocada que salió de mi parte”, indica el mensaje.

Desde Ademu Canelones confirmaron a la diaria que el mensaje es real y que fue enviado por el inspector departamental de Canelones Oeste.

Durante una recorrida por escuelas en San José, este lunes Silva fue consultado a raíz de la muerte de la maestra. Aseguró que es “una triste noticia para el magisterio nacional el fallecimiento de una docente. Es la demostración de la importancia de que hay que estar más unidos que nunca, de honrar la vida en la de una colega que trabajó mucho, que era muy querida. Tenemos información de que la maestra se estaba desempeñando en la escuela, no estaba convalidada como a mí se me había informado en un primer momento y que, justamente, desde la virtualidad estaba siguiendo a sus estudiantes. Es una triste noticia, pero es una noticia que en honor a esa docente seguimos adelante, trabajando, sobre todo valorando el esfuerzo”.