“Créase el Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria [FPTA] con el destino de financiar proyectos especiales de investigación tecnológica relativos al sector agropecuario, y para la promoción y transferencia del conocimiento y las tecnologías generadas para el área”. Así versa el artículo 138 del proyecto de Rendición de Cuentas que está a estudio del Parlamento y que sustituye al inciso primero del artículo 18 de la Ley 16.605, sobre la creación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).

El presupuesto para el FPTA, destinado a financiar proyectos especiales de investigación tecnológica relativos al sector agropecuario, “no previstos en los planes del Instituto”, viene de la afectación preceptiva de 10% de los recursos del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios y al aporte que el Poder Ejecutivo asigna anualmente, que es ahora, por la Ley de Presupuesto de 2020, “al máximo”, en vez de “al menos”, equivalente al establecido por el anterior inciso. También se financia de los aportes voluntarios que efectúen los productores y otras instituciones y de los “fondos provenientes de financiamiento externo con tal fin”.

El cambio previsto en el proyecto de ley para el organismo fue cuestionado por el decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República (Udelar), Ariel Castro, quien se mostró “preocupado”. En una conversación con la diaria el ingeniero agrónomo expresó que el Poder Ejecutivo planteó este artículo dentro del proyecto “sin discusión” previa. “Si nosotros no hubiésemos puesto el tema sobre la mesa, a la mayor parte de la gente se le pasaba por alto porque cambian varias cosas de un saque”, apuntó.

El viernes el Consejo de la Facultad de Agronomía hizo público un comunicado en el que manifestaba disconformidad por este artículo. Allí expusieron que con esta nueva redacción se cambia “por completo” la intención del FPTA de promover el aporte de todo el sistema de investigación e innovación nacional a la “resolución de problemas del sector agropecuario, mediante la afectación preceptiva de 10% de los recursos presupuestales del INIA a la financiación de proyectos”.

Agregaron que la modificación propuesta en el proyecto de ley “elimina el espíritu inicial de los FPTA de contribuir a fortalecer a los actores del sistema de ciencia, tecnología e investigación del país, promoviendo la complementación de capacidades entre instituciones diversas”. Este cambio, sumado a la baja del presupuesto para el INIA en la Ley de Presupuesto de 2020, que habilitó al gobierno a “reducir significativamente su aporte presupuestal a INIA, y a otros recortes en los recursos destinados a la investigación, constituye un nuevo golpe a las capacidades nacionales de generación de conocimiento y tecnología”.

Castro sostuvo que los cambios en el Presupuesto y el que se busca con la Rendición de Cuentas “son muy fuertes, pero además sin una fundamentación y sin una discusión para saber si es realmente necesario”. “Nosotros tuvimos una reunión con el rector [de la Udelar, Rodrigo Arim], el decano de Veterinaria [José Piaggio] y gente del INIA y hubo un acuerdo en seguir discutiendo. Además, se manifestó la voluntad de la Udelar de poner un espacio a trabajar para modificar la propuesta o buscar una redacción alternativa que lograra consensos mayores; estamos a la espera. El INIA nos pidió tiempo para hacer las consultas a nivel ministerial”, señaló.

En tanto, el integrante del Consejo Directivo Central de la Udelar Gregory Randall dijo a la diaria que “en el fondo” esto significa “una disminución de los recursos destinados a la investigación agropecuaria y en particular por afuera del INIA”. “Y hay que saber que el país, que es básicamente agropecuario, de los pocos tejidos serios que tiene para hacer investigación de largo plazo en algo es en el área agropecuaria, porque existe todo este entramado que desde hace muchos años viene funcionando”, añadió.

El fondo FPTA ha financiado cosas que no existían cuando se creó el INIA. Por ejemplo, proyectos de la Facultad de Ciencias, del Institut Pasteur de Montevideo, entre otros institutos dependientes en mayor o menor medida del Estado. Asimismo, financió organizaciones de productores e incluso facultades privadas. Por lo tanto, esto es algo que va más allá de la Facultad de Agronomía, aseguró Castro.

El decano dijo que si hubiera una crisis “muy fuerte” que implicara una abrupta caída de las exportaciones, afectaría mucho más al presupuesto del INIA: “Uno podría pensar que el Estado decida reforzar el presupuesto para la investigación agropecuaria para salir de esa situación de crisis. Con esa ley de [Presupuesto], eso no se podría dar; me parece que desde el punto de vista de la Universidad hay un cuestionamiento a la forma”.

Aseguró que ha quedado “bastante claro” que la inversión en investigación agropecuaria no es un gasto y que genera ingresos al país que “ampliamente financian y justifican esa inversión”. Además, destacó que el sector agropecuario pudo mantener el crecimiento en medio de una pandemia, algo que no ocurrió en la mayoría de las áreas productivas. Según datos del Banco Central, en el sector agropecuario, minería y pesca en 2020 el producto interno bruto creció 35,7% en el acumulado interanual, es decir, en comparación con 2019. En tanto, en el primer trimestre de este año creció 10,7% con respecto al mismo período del año pasado.

Mientras, unilateralmente las distintas organizaciones involucradas al INIA también hacen su análisis del cambio de redacción del artículo original. Según supo la diaria, la Comisión Nacional de Fomento Rural si bien no tiene una postura “formal” como institución sobre el tema al momento, se espera que para la semana próxima sí la tengan. Además, ya pidieron ser recibidos por la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda. En tanto, mañana la Udelar manifestará su preocupación sobre este artículo ante la misma comisión puesto que la declaración de Agronomía la hicieron suya en el pasado Consejo Directivo Central. Este martes, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca dará su versión.