El porcentaje de adolescentes que se presentaron a dar exámenes en estas vacaciones de julio por el momento es “bajísimo”, afirmó a la diaria el dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) Javier Iglesias. Aseguran que una de las causas es la virtualidad, sumada a la “mala comunicación” entre las autoridades y los equipos de dirección de cada centro.

Previo a las vacaciones, salas docentes de varios liceos habían pedido a las autoridades de Secundaria que los estudiantes concurrieran de manera presencial a los liceos para dar los exámenes. Sin embargo, esto no se concretó.

La Dirección General de Educación Secundaria (DGES) sugirió a los equipos de dirección de cada centro que aseguraran la presencia de la “figura” del Profesor Orientador en Informática y Tecnología Educativa (Poite) en “cada instancia para asistir a los integrantes de la mesa examinadora”, en caso de que así lo requirieran, ante “posibles dificultades técnicas”.

Asimismo, exhortó a coordinar el “acompañamiento del adscripto, como lo hace en la modalidad presencial, atendiendo y colaborando en el apoyo de la permanencia del estudiante durante el lapso que dure el examen de acuerdo a su organización”.

Además, pidió comunicarse previamente con los alumnos candidatos a examen para informar la modalidad y organización planificada por cada tribunal para la instancia. Y por último, instaron a planificar para el momento del examen “alternativas viables, de manera de asegurar que se cumpla con el derecho del estudiante a ser evaluado”.

En diálogo con la diaria, una integrante de la sala docente del liceo IAVA señaló que ese comunicado de Secundaria “no solamente no atiende los argumentos de los docentes” que expresan desde el 5 de mayo las dificultades para que los alumnos accedan a su derecho de rendir la prueba, “sino que tampoco a lo que Secundaria resolvió, ya que en esos documentos se dice que se habilitarán otras formas [de hacer el examen]”.

“Nosotros como sala docente hemos explicado con argumentos pedagógicos, y también en base a la experiencia del período especial de mayo, que no están dadas las condiciones para que los exámenes sean virtuales porque no todos tienen acceso a las computadoras, conectividad, disponibilidad familiar para sostener una instancia de examen”, aseguró.

En ese sentido, la profesora aseguró que la DGES “no los escucha” y dijo que en comparación con años anteriores “la comunicación es mala”. Sostuvo que se pretendió que las pruebas especiales se hicieran en forma virtual, a pesar de que “sabemos que nuestros estudiantes no pueden en su mayoría conectarse con cámara y micrófono, o directamente otros no se conectan”. “Algunos comparten dispositivos con sus hermanos y no siempre disponen del celular o la computadora. Otros no cuentan con espacios adecuados para hacer una evaluación con cámara”, agregó.

No obstante, el consejero del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP), Juan Gabito, afirmó a la diaria que depende de cada centro si deja o no ir a estudiantes al aula a realizar la prueba. “Están habilitadas las dos posibilidades, pero en principio es la virtualidad”, indicó y añadió: “Hay gente que aboga por una u otra situación. Cuando hemos dispuesto que sea presencial nos dicen que poco menos somos homicidas porque esto implica promover los contagios, y cuando decimos que es virtual nos dicen que es excluyente porque hay gente que no se puede conectar. Nosotros lo dejamos a criterio de la razonabilidad de cada equipo de dirección”.

Si bien los estudiantes que no tengan conexión en sus casas pueden realizar el examen en su respectiva institución, la integrante de la sala docente del IAVA dijo que su liceo “no tiene conectividad estable”. “Muchos docentes sienten que no se puede evaluar ni acreditar bajo estas condiciones y que, por el contrario, el liceo tiene salones grandes y ventilados para instancias presenciales”, apuntó.

Tras una primera semana de exámenes, un adscripto del IAVA dijo a la diaria que no ha habido problemas en que se presenten, aunque sí notaron que, prematuramente, “bajó el porcentaje de aprobación”. “Hubo menos aprobados que en un período habitual. Entre las causas se cuenta que están desconectados de los profesores y que no lo han preparado. También, al ser a distancia, tienden a pensar que es más fácil, pero no es así. Esa es mi impresión”, detalló.

Por su parte, una profesora del liceo 63, donde la sala docente pidió también que los exámenes sean presenciales, dijo que de los 40 alumnos que figuraban en el acta para cursar la prueba sólo cuatro lo hicieron de los siete que habían avisado que estarían presentes. Del resto, ni noticias. No obstante, afirmó que no se le puede “atribuir al examen virtual” la baja participación, porque “últimamente los gurises se presentan poco a exámenes, y menos en julio”, afirmó en conversación con la diaria.

En tanto, Iglesias señaló que ha habido “una participación muy baja de los estudiantes en los exámenes”. “Ha habido reclamos de las salas docentes de hacerlo presencial con las medidas sanitarias lógicas, tratando de que los estudiantes participen, pero ha habido, como en todo este último tiempo, un desconocimiento por parte de las autoridades. Hay que reconocer que estas son instancias no sindicales sino profesionales y, aun así se los ha desconocido absolutamente”, expresó el dirigente de Fenapes.

Sobre los ida y vuelta con las autoridades de la DGES, Iglesias aseveró que lo que está “funcionando es una reunión mensual” en la que en general “ellos [los jerarcas] dicen tomar nota y nada más”. “Estrictamente, negociación, búsqueda de acuerdos, de consensos sobre este aspecto o cualquier otro no hay nunca, no hay ninguna voluntad de las autoridades de llevar a mesa de negociación ningún aspecto”, afirmó.

Según la encuesta que realizó la ANEP, que fue difundida en el texto de la Rendición de Cuentas que se presentó el miércoles 30 de junio, en eecundaria y UTU los niveles de participación en clases virtuales fueron, en promedio, “más bajos”. A grandes rasgos, el informe concluyó que sólo 40% de los estudiantes logró conectarse y seguir de buena forma las clases en 2020.

En secundaria la participación de los estudiantes en los liceos del primer quintil no alcanzó a 30% y llegó a 61,4% en el quintil más alto. En UTU, en tanto, las diferencias por nivel socioeconómico son mucho menos pronunciadas (44,1% a 54,8%) de acuerdo con lo que fuera expresado por los docentes en esa encuesta. Además, en secundaria y UTU los docentes mencionan con cierta frecuencia problemas vinculados a la “baja motivación” de los estudiantes.

Si se observan los datos según subsistema y nivel educativo en ese estudio, se advierte que las valoraciones “más negativas” respecto de los aprendizajes son más frecuentes entre los estudiantes de educación media superior, que superan el 70% tanto en los liceos como en UTU. Esta proporción desciende en la educación media básica, nivel en el que los estudiantes que señalan que aprendieron menos durante el período de suspensión de las clases presenciales fue de 56,8% en secundaria y de 46,8% en UTU.

12 de julio comienza vuelta de liceales a la presencialidad

El ministro de Educación y Cultura (MEC), Pablo da Silveira, aseguró este lunes que el 12 de julio volverán los liceales a los centros educativos. Eso sí, será escalonadamente, al igual que ocurrió en primaria en mayo. El retorno, aseguró el titular del MEC, será en dos pasos y las opciones están entre los que “están en riesgo de abandonar” si continúan sin presencialidad o los que “necesitan retornar ya que están cerca de aprobar”.

En tanto, el colectivo Familias Organizadas por los Liceos Públicos (FOLP) se presentó el lunes en la Comisión de Educación y Cultura del Senado y, además, en la mañana entregó una carta al presidente Luis Lacalle Pou, en la Torre Ejecutiva. Mariana Pais, integrante de la organización, dijo a la diaria que quieren la “presencialidad plena” pese a que no tienen “ninguna certeza” de en qué condiciones se volverá. “Dijeron que iba a haber escalonamiento, pero eso va a llevar varios o pocos días. Pedimos que se revean los protocolos, que se flexibilicen porque ya no estamos en las mismas condiciones sanitarias [que en marzo]”, expresó.

Pais valoró cómo avanza el plan de vacunación y aseguró que “hay un control de la situación en que no hay saturación de camas de CTI, entonces se podría pensar en que es posible volver a una presencialidad en la que todos los estudiantes de secundaria puedan estar todos los días en un salón, porque el costo que tiene estar alejado de la institución educativa es altísimo”.

Por eso, señaló la integrante de FOLP, los chiquilines pagarán “un precio súper alto en lo que tiene que ver con su salud, pero también en lo que tiene que ver con la calidad de su educación, que vemos que está sumamente afectada. Hay una gran desvinculación: 40% de los chiquilines no pudieron seguir con los cursos a distancia, es decir, se están desvinculando de la educación, se está aumentando la brecha educativa. Esto está trayendo consecuencias absolutamente nefastas y ya no se justifica. Estos protocolos que teníamos en marzo ya no se justifican”.

Las autoridades educativas y de salud se reunirán en el correr de la semana y está previsto que antes del viernes convoquen una conferencia de prensa para explicar cómo va a ser el retorno a la presencialidad en los liceos y las escuelas técnicas de UTU de todo el país, según supo la diaria.