“Con alegría”, el presidente de la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP), Robert Silva, dijo que el miércoles, día en que se llevó a cabo el paro general convocado por el PIT-CNT, 7.000 niños de la zona metropolitana pudieron comer gracias a los “menús de emergencia”, ante la negativa de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) de poner guardias gremiales en los comedores.

“Ayer [por el miércoles] estos niños tuvieron comida, y de otra manera no la hubiesen tenido”, señaló este jueves en rueda de prensa. Si bien afirmó que Primaria continúa haciendo el relevamiento en todo el país, Silva sostuvo que “fue un sistema que funcionó muy bien en la medida en que hubo una colaboración de muchísima gente”. En ese sentido, ejemplificó que en Flores hubo un ómnibus que “fue a buscar a los gurises de zonas lejanas” para que fueran a la escuela. Según agregó, la situación “despertó la solidaridad de muchísima gente”.

El presidente de la ANEP sostuvo que la alimentación escolar “funciona cuando hay clases” y eso es lo que quieren reivindicar, y recordó que cuando estuvieron las aulas cerradas por la pandemia “la ANEP se hizo cargo”. “Cuando no hay clase por paro, los que se tienen que hacer cargo son los sindicatos; nosotros vamos a seguir insistiendo en establecer guardias gremiales”, aseguró.

En declaraciones a Radio Montecarlo, el ahora expresidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, sostuvo que este tipo de reacciones de las autoridades responden a un “prejuicio antisindical” y cuestionó que sólo se preocupen de la alimentación durante los días de paro. “¿Quién se va a preocupar el sábado y domingo de la alimentación escolar, quién se ocupa en los días feriados o en las vacaciones?”, se preguntó, y dijo que el movimiento sindical está a la orden si se lo convoca a discutir mecanismos para que los niños tengan alimentación todo el año.

Este jueves, Silva dijo que “si se quiere discutir la alimentación de nuestros niños cuando no funcionan las escuelas está bien hacerlo”, pero sostuvo que “hay una cantidad de instituciones sociales que llevan adelante esa tarea”, como comedores municipales y el Ministerio de Desarrollo Social, a través del Instituto Nacional de Alimentación, entre otros.

“Como lo ha dicho el propio sindicato: la enseñanza tiene como extensión también la alimentación, que continúa siendo enseñanza. Así ha sido concebida siempre, lo digo como hijo y nieto de maestras. El proceso de enseñar incluye el proceso de alimentación”, concluyó el jerarca.

Reducción del gasto

Por su parte, este viernes la FUM asistió a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda del Senado para plantear su disconformidad con el presupuesto votado en la cámara baja para la ANEP. Según definió la Cámara de Diputados, el organismo recibirá un incremento cercano a los cinco millones de dólares -que se obtienen por el remate de las frecuencias radioeléctricas- de los 32 millones de dólares que pidieron desde el órgano de enseñanza.

Asimismo, el sindicato denunció que el gasto de alimentación en 2020 fue 200 millones de pesos menor en comparación con 2019, en “un año en el que se estaban perdiendo muchos puestos de trabajo y era importante atender la alimentación escolar”. En ese sentido, desde el sindicato plantearon preocupación porque la ejecución del impuesto de Primaria se encontró “por debajo de la ejecución que se realizó en 2016”.

En cuanto a ese impuesto, en esta Rendición de Cuentas la Cámara de Diputados estableció que los ingresos que excedan a los recursos disponibles el año pasado “puedan ser destinados a retribuciones personales”, algo que también preocupa a la FUM. “Entendemos que la población hace el pago de ese impuesto con destino a la alimentación escolar principalmente y a otros gastos e inversiones dentro de Primaria. Por ejemplo, campamentos, transporte para salidas didácticas de los alumnos, transporte para que los niños de las escuelas especiales que no tienen cómo llegar a ellas sean trasladados, para los niños de las escuelas rurales, para las comisiones de fomento a fin de que puedan contratar personal que atienda en aquellas localidades donde no se cuenta con auxiliares en la institución, equipamiento, mobiliario, reparaciones y mantenimiento edilicio en obras menores”, expresó, según consta en la versión taquigráfica, la integrante de la FUM Gabriela Arbeleche.

En esa misma línea, entienden que esos recursos no pueden ser destinados a servicios personales. “La tendencia del aumento del impuesto de Primaria es de aproximadamente 2% en cada año, y en este primer año el incremento sería mínimo. Pero de esta forma se estaría habilitando que empiece a dispersarse un impuesto que tiene un fin que entendemos muy válido”, agregó.