El colegio sanducero Liberty School pidió a los familiares de los estudiantes que informen sobre el estado de vacunación de los niños porque el protocolo en caso de presencia de covid-19 positivo en las aulas “variará según el esquema de vacunación de cada alumno”, apunta el comunicado al que tuvo acceso la diaria y que previamente dio a conocer El País.

Según se señala en la misiva que hicieron llegar a los padres, el estado vacunal de las personas dentro del colegio, entiéndase funcionarios, docentes y alumnos, “determinará la cantidad de días necesarios de cuarentena o no”. “La posibilidad que ahora manejamos, lo que funciona en concordancia con la cartera de Salud, se modifica de acuerdo al comportamiento del virus y, en consecuencia, las normativas de aislamiento o no. Debemos estar preparados, por lo que reiteramos y agradecemos la comunicación de las vacunas que sean administradas con la finalidad de llevar un registro lo más actualizado posible”, exigieron.

En ese sentido, aseguraron que el deseo del colegio, y “creo que la de todos los que integramos la familia de Liberty School, es el de poder transitar los meses de clases, feriados, vacaciones y eventos curriculares y familiares, con la mayor normalidad y fluidez posible”. Si bien se ha dicho desde el Ministerio de Salud Pública que no es necesario exigir a los niños el certificado de vacunación para ingresar al aula o a otras actividades, la directora del instituto educativo de Paysandú, Marta Forestier, dijo a El País que la medida del instituto “no es discriminatoria”, sino que “es sólo la actualización de un registro para saber cómo movernos dentro del colegio con las cuarentenas”.

No obstante, para el pediatra Sebastián González-Dambrauskas “sí es discriminatorio” que el colegio pida el certificado de vacunación a los niños y niñas que asisten al centro educativo. En diálogo con la diaria, consideró que “es grave” y advirtió que “las malas ideas” se pueden contagiar y “después es muy difícil deconstruirla”. “De alguna manera estás obligando indirectamente de forma diferente a los niños que fueron vacunados de los que no. La vacunación, y más con ómicron, no va a prevenir los contagios, no los previene, de hecho estamos viéndolo”, expresó.

Asimismo, planteó que “este es el momento” para que la Administración Nacional de Educación Pública decida sobre “cosas” que “no se pueden seguir haciendo”, como por ejemplo, la “discriminacion por estado vacunal del niño”. “Lo que no podemos hacer es tener la ilusión de que no va a haber covid en las escuelas porque sí va a haber covid, como hay virus respiratorios de todo tipo y color”, expuso.

Por último, el colegio destacó que la vacunación en niños, que comenzó el 12 de enero, “contribuirá en gran medida a la continuidad del proceso educativo con el máximo de presencialidad en nuestras aulas”. “La evidencia científica demuestra que existe una correlación directa entre la cantidad de anticuerpos y el nivel de protección que estos proveen. A su vez, la medida busca mitigar el impacto social de la infección y contribuir así a la continuidad del proceso educativo, recreativo, y la actividad social segura”.

En ese sentido, por lo planteado, indicaron que esto “permitirá” que el colegio “estructure un protocolo adecuado para los posibles escenarios y actuar de acuerdo a la evolución de la pandemia, reestructurando y ajustando medidas, ya que las alternativas que hoy funcionan podrían no hacerlo mañana”.