Un grupo de 30 inspectores de primaria solicitó apoyo a la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) y a la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) de Montevideo para desvincularse de un espacio de formación para la implementación de la reforma que impulsa la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

En su canal de Youtube, la integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) en representación de los docentes, Daysi Iglesias, leyó la carta que desde Ademu Montevideo hicieron llegar a todos los integrantes del organismo.

Allí se señala que el curso de formación estuvo dirigido a los inspectores de todos los subsistemas, comenzó en setiembre y constó de siete encuentros virtuales. Según aclaran los 30 inspectores firmantes, en esas instancias no se profundizó en los documentos base de la reforma, sino en cómo colaborar para su implementación el año que viene.

En particular, la preocupación de los inspectores se originó a partir del 13 de octubre, cuando se estableció que debían tutorear a un grupo de maestros directores de centros educativos. Al respecto, señalan que “existe mucha confusión manifestada por la mayoría de los participantes” de la instancia formativa, generada porque hay “escasa información” sobre los cambios curriculares. En ese sentido, ilustran que los planes y programas aún no están prontos y ello es importante a la hora de generar el tipo de tutorías propuestas, ya que requieren de “preparación y de un conocimiento profundo de los documentos que inspiran la actual transformación curricular”.

Los inspectores aclaran que el trabajo que se propone a los directores consiste en la elaboración de una “matriz de diagnóstico a partir de un documento guía” que brinda la ANEP. Por su parte, se agrega que dicha matriz será elaborada por directores “que no se conocen, no comparten la misma realidad y, por ende, será un ejercicio teórico con muy poco impacto en la formación profesional”. Los firmantes aseguran que no quieren participar de esa instancia que “tendrá una duración de apenas tres semanas” porque está “llena de incertidumbres” y evidencia “un trabajo con escasa o nula seriedad”. Al respecto, agregan que ello “no condice con una tutoría tal como se conoce en los procesos de investigación y reflexión colaborativa”.

Respecto a la nota, Iglesias manifestó su apoyo a los inspectores y dijo que es compartido con el otro consejero docente en la ANEP, Julián Mazzoni. Por su parte, destacó que los inspectores son una figura que están en directa relación con las autoridades y que, por lo tanto, para tomar una decisión de este tipo tiene que haber sido producto de “una importante reflexión”. Además, destacó la “valentía” de la decisión tomada, que para la consejera se enmarca dentro de la “libertad de conciencia” de los profesionales.

Días atrás, la FUM difundió una nota dirigida a la directora general de Educación Inicial y Primaria, Graciela Fabeyro, firmada por la secretaria general del sindicato, Elbia Pereira. En la nota se afirma que la FUM da su apoyo a los inspectores que definan no participar de esas instancias de formación y se agrega que Fabeyro aseguró en una instancia bipartita que no habría consecuencias laborales si se adoptaba una medida de ese estilo.

Sin embargo, el presidente del Codicen, Robert Silva, se refirió al tema en un sentido contrario. En declaraciones a la prensa que recogió Telemundo, Silva dijo que “no se va a bajar nadie” y que la participación de este tipo de instancias de formación y coordinación son “una obligación inherente al cargo de inspector”. Si bien dijo no tener conocimiento de la nota de los inspectores, destacó que se trataría de 30 de un total de 290, y afirmó que se estudiarán posibles sanciones.