Este martes, la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República (AFFUR) ocupó el rectorado de la institución, así como la Facultad de Derecho, además de declarar un paro nacional hasta las 14.00, debido, según un comunicado que emitieron, “a las prácticas de desconocimiento permanente del rector [Rodrigo] Arim hacia los planteos de los trabajadores no docentes”.

En diálogo con la diaria, Manuel Menéndez, integrante de la Mesa Ejecutiva de AFFUR, recordó que “hace muy poco tiempo” se optó por “establecer un conflicto en defensa del presupuesto de la Universidad de la República con la intergremial universitaria”, que integra también a colectivos de estudiantes y docentes, conflicto que llevaron, según Menéndez, “con mucha convicción y con una definición ideológica”.

Sin embargo, a entender del dirigente, más allá del conflicto presupuestal en sí, “las autoridades de la Universidad, lideradas por el rector Arim, a la hora de sentarse a acordar con los sindicatos no docentes sobre cómo se manejan los temas salariales” plantean “sus posturas, sus intereses, y tienen cero sensibilidad, ninguna voluntad de acuerdo en atender los intereses y las necesidades en este caso de los sindicatos no docentes”.

“La Udelar no tuvo nada que ver en el incremento que nos va a dar el gobierno nacional de un 5,7% en tres años”, sentenció Menéndez. Este porcentaje es un acuerdo al que el Poder Ejecutivo ha llegado con otros sindicatos públicos, sobre todo aquellos con salarios más bajos.

“Cuando nosotros planteamos que nos interesaba, la propia Universidad de la República es la que se puso en una posición totalmente conservadora y se opuso a una distribución del incremento salarial”, generando un “sabotaje” a la posibilidad de que “los trabajadores podamos tener un incremento en los salarios más bajos”, agregó, y entendió que esta actitud de las autoridades es “de bastante mala fe”.

Asimismo, en el pedido presupuestal durante la Rendición de Cuentas, la Universidad “pidió cero peso para el incremento del salario real”, algo que “se hizo siempre en las administraciones anteriores”.

A raíz de esto, desde la intergremial se solicitó un pedido por el aumento del salario real, “y ahí es cuando la Intergremial Universitaria, corrigiendo la omisión de la Udelar, pide el famoso 7,96%”. Las autoridades universitarias aceptaron, y cuando “se preguntó por qué no lo pidieron antes” no hubo respuesta y se adjudicó a “un error” o “un olvido”.

“El tema es que es muy difícil que nosotros creamos que esto es un olvido, una omisión. Acá nosotros lo interpretamos como una estrategia de Rectorado por la cual no se pide incremento para salarios y lo que se pide es para proyectos puntuales que le interesan a la Udelar, por eso tampoco les interesa un acuerdo salarial con nuestro sindicato”, continuó Menéndez, que insistió en que las autoridades tienen “una estrategia” para “pedir puntualmente, quirúrgicamente, para los proyectos que les interesan”.

Para AFFUR, sostuvo el dirigente, “este es un problema de fondo, porque es una política definida por Rectorado y acompañada por una mayoría del Consejo Directivo Central” y será, a su entender, “un conflicto de largo aliento, porque no vemos ninguna sensibilidad de las autoridades”, puesto que “han trabajado para que no haya acuerdos”.

En el comunicado del sindicato, además, se señala que “a iniciativa del Rectorado”, se han “aprobado nuevos recortes de los pocos y magros beneficios que aún nos quedan a los trabajadores universitarios”, como las “cuotas mutuales suplementarias”, además de que “se ha retaceado la utilización de las ‘economías’ (partidas presupuestales no ejecutadas) para financiar partidas salariales adicionales, como hacen todos los organismos públicos”.