Uno de los cambios definidos por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para la formación docente de cara a 2023 fue la fusión de los profesorados de Sociología y Derecho, a partir de una decisión del Consejo de Formación en Educación (CFE), que luego fue ratificada por el Consejo Directivo Central. Este jueves el Colegio de Sociólogos del Uruguay planteó públicamente su “profunda preocupación” por esa medida, la que consideraron que “retrocede 25 años” en la formación de los profesores de Enseñanza Media”.

En un comunicado, el colegio considera que deja a la Sociología “gravemente subrepresentada en carga horaria y créditos con respecto a la formación en Derecho” en la nueva especialidad. Por su parte, los sociólogos entienden que la fusión “desconoce” los aportes de la disciplina “al entendimiento, comprensión e interpretación de la realidad social y la formación del pensamiento crítico tan necesaria en la formación de las generaciones jóvenes”.

Además, el colegio valora que la decisión de la ANEP “desmerece los valiosos aportes realizados por las y los sociólogos del país a la educación en general y específicamente a la Enseñanza Media, tanto desde la producción de conocimientos como a través de la integración de numerosos colegas a los cuerpos docentes de la Formación en Educación”.

Consultado por la diaria sobre los motivos de esta fusión, el presidente del CFE, Víctor Pizzichillo, recordó que ambas especialidades tienen una “vieja disputa” a nivel del profesorado. Si bien ya existía en algunos centros de formación de profesores del interior, Pizzichillo señaló que en 2008 se generó un profesorado específico de Sociología en todo el país y desde ese momento los egresados de la especialidad vienen planteando que tienen “poco campo laboral”.

El jerarca dijo que, ante esa situación, “terminaban haciendo un año de profundización en Derecho para poder dictar horas” en esa materia, ya que no tenían suficientes en Sociología. Asimismo, mencionó que en 2008 la sala de Derecho del CFE “hizo un informe de 16 carillas que establecía la inconveniencia académica y funcional de la separación”, ya que hasta ese momento estaban fusionados.

“El profesorado de Sociología es un profesorado en el que tenemos una escasísima opción de los estudiantes y una escasísima oportunidad laboral de inserción en el sistema. Además, desde el punto de vista académico, entendemos que es necesario el abordaje en forma integrada”, sintetizó Pizzichillo, quien aseguró que no se eliminarán fuentes de trabajo, sino que ocurrirá lo contrario. En suma, consideró que con la fusión en un profesorado de Derecho y Sociología “se fortalece el proceso formativo”.