La directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, dispuso el cese del inspector coordinador de asignaturas del organismo a partir del 1 de marzo de este año. Se trata del profesor y ex inspector de Matemática Ariel Fripp, quien en 2018 había concursado para ocupar el cargo de coordinación, de carácter interino y con un perfil técnico. Para dicho concurso, Fripp fue evaluado en función de un proyecto que luego ejecutó durante los cuatro años que ocupó el cargo.
Durante la gestión de Cherro, que comenzó en mayo de 2020, fue renovado en el cargo el 30 de diciembre de ese año. A través de una resolución del entonces Consejo de Educación Secundaria (CES), su trabajo quedó subordinado al de la inspectora general docente, Marta Kandratavicius (ver recuadro), quien había sido designada un mes antes. Además, se le solicitó a Fripp un informe de su actuación entre 2018 y 2020 para “ser evaluado por la actual administración” y “dar cierre” durante 2021 al proyecto ejecutado.
Finalmente, el 16 de noviembre de 2021 y sin hacer mención a ninguna evaluación realizada al inspector, Cherro definió dejar sin efecto el cargo de coordinación de asignaturas y, por lo tanto, el cese de Fripp a partir del 1 de marzo de este año. En la resolución se aclara que lo que motiva la decisión es que la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) “se encuentra abocada a llevar adelante procesos de cambio”, que incluyen modificaciones en el organigrama y en los “perfiles de nuevas figuras pedagógicas, que sigan los lineamientos propuestos por las autoridades actuales”. Según supo la diaria, Fripp inició un reclamo de revocación de dicha resolución bajo el argumento de que no hay elementos que permitan concluir que no esté dispuesto a seguir con los lineamientos definidos por la DGES.
Para la ex directora general de Secundaria, Celsa Puente, esta definición va en la línea de retornar a una “estructura rígida” y “de carácter vertical” de las inspecciones en Secundaria, lo que se había empezado a cambiar bajo los gobiernos frenteamplistas. Precisamente, explicó que el cargo de inspector coordinador de asignaturas se creó en su mandato para “buscar otras formas organizacionales que dieran un sentido de mayor horizontalidad y condiciones para el trabajo de equipo”. Según resumió Puente, Fripp “tenía a su cargo el trabajo cotidiano de darle coherencia a un cuerpo de inspectores que representan campos del saber muy diversos y no siempre tienen miradas comunes”. Por ejemplo, dijo que ello contribuye a “evitar confrontaciones o trabajos en el territorio que tuvieran una oposición”. Además, si bien Fripp tiene a su cargo la supervisión de los inspectores de asignaturas –entre quienes hasta 2020 estuvo Cherro, inspectora de Literatura–, también trabajó en coordinación con los inspectores encargados de regiones territoriales.
Sobre el perfil
Fripp fue uno de los 24 inspectores cuyo nombre figuraba en una carta de adhesión a la fórmula presidencial integrada por Daniel Martínez y Graciela Villar en 2019, motivo por el que en ese momento fue suspendido con el respectivo descuento de sueldo. Más allá de ese episodio, Puente afirmó que el cargo que desempeñará Fripp hasta el 28 de febrero es “eminentemente técnico”. Según recordó, una de las condiciones para presentarse al llamado en 2018 era estar ejerciendo el cargo de inspector de asignaturas y, además del proyecto educativo que debían presentar los postulantes, se valoraron sus méritos académicos. Por su parte, señaló que las bases del llamado estipulaban que después del primer año de actuación quien fuera seleccionado sería evaluado en función del cumplimiento del proyecto.
En ese sentido, Puente consideró que “desde el punto de vista técnico, Fripp estaba haciendo una buena labor”: “La cuestión era generar un hilván de trabajo común y eso se consiguió o al menos estaba muy encaminado”. Según la ex jerarca, de lo contrario “cada inspector dispara como gusta o como le parece” y “los docentes se enloquecen con mensajes contradictorios”.
Si bien el llamado se diseñó durante la gestión de Puente, Fripp asumió luego de que en 2018 Ana Olivera fuera designada para la dirección general de Secundaria. De hecho, la relación entre el inspector coordinador y las autoridades políticas de ese momento no estuvo libre de tensiones. En diálogo con la diaria, Olivera recordó que el proyecto de coordinación priorizaba algunas zonas de cada departamento que luego rotaban al año siguiente, pero la intención de las autoridades era que se pudieran cubrir todos los territorios.
Olivera dijo que, por momentos, para los inspectores de asignaturas “el proyecto del coordinador pasaba a ser más importante” que lo que pretendía el CES, “que tenía la urgencia de atender liceos en situación de vulnerabilidad o con tutorías grandes, para las que se había hecho una fuerte inversión”. “Nos reunimos con Fripp, tratábamos de que él flexibilizara el proyecto y también él quería darle un cierre en los tres años. Es cierto, si el proyecto un año se hace bien y al segundo año se diversifican las energías en otras partes del territorio, tal vez la evaluación final de su proyecto no le daba lo que en un momento pensó”, dijo, y planteó que los detalles de implementación se definían en las reuniones de coordinación con los inspectores de asignatura. Al respecto, señaló que si bien los consejeros de aquel momento fueron a algunas de esas reuniones, en general trataban de no hacerlo, porque eran “de resorte del coordinador de asignatura”.
No dan los números
La resolución de la DGES que determina el cese de Fripp y del cargo de coordinación de asignaturas deja en claro que el docente no puede volver a desempeñarse como inspector de Matemática y señala que para retomar su función docente durante 2022 debía concurrir a los actos de elección de horas para elegir grupos en liceos públicos. Según se fundamenta, ello se debe a que cuando asumió el cargo de inspector coordinador en 2018, “por motivos reglamentarios” renunció a su cargo como inspector de Matemática. Consultada al respecto, Olivera dijo que el cargo de inspector de Matemática era interino y, como siempre ocurre, no se deja en reserva cuando la persona pasa a asumir otro cargo.
No obstante, tanto Olivera como Puente coincidieron en que Cherro cuenta con potestades para dejar sin efecto esa renuncia y darle la posibilidad a Fripp de volver a la inspección de Matemática, que actualmente se encuentra vacante. Olivera dijo que “hay muy poca gente que se presenta con ganas de ser inspector” de Matemática y valoró que Fripp era “muy bueno” cuando ejercía ese rol. “Tiene libros publicados, visitaba muchísimo a la gente y no hay gente en la lista” para asumir el cargo, valoró. Además, cuando Puente era directora general, el propio CES gestionó una beca para que Fripp fuera a formarse a Japón en la enseñanza de la matemática.
la diaria intentó consultar a Cherro sobre la situación de Fripp, pero no obtuvo respuesta.
Lo jurídico y lo político
Antes de ser nombrada como inspectora general docente, máxima jerarquía inspectiva en Secundaria, Kandratavicius se desempeñó como inspectora regional. Autora de libros y otras publicaciones, es afín políticamente a las actuales autoridades. De hecho, en 2010 integró la Lista 3 en la elección de representantes docentes al Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, que tuvo el apoyo de algunos sectores del Partido Nacional y era liderada por la nacionalista Adela Pereyra. En ese momento, dicha lista se alió con la que encabezó el actual presidente del organismo, Robert Silva, y compitió contra el lema de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay.
En la resolución que nombra a Kandratavicius como inspectora general se señala que es quien integra el primer lugar en la lista de inspectores efectivos ratificada en 2020, listado que se conforma a partir del criterio de antigüedad en el cargo. En dicha resolución, fechada el 2 de diciembre de 2020, se establece que como inspectora general docente queda a cargo de todas las inspecciones del organismo, pero también continuará a cargo de la inspección regional en la que se desempeñaba hasta ese momento, que abarca el oeste de la zona metropolitana. En caso de que Kandratavicius hubiera dejado dicha inspección regional, la lista de inspectores que ella encabeza marcaba que tuvieran que ofrecerle el cargo a Puente, según señaló la propia ex directora de Secundaria. Para Puente, actualmente jubilada, la lógica de la administración de Cherro es favorecer a quienes comparten sus lineamientos políticos y perjudicar a quienes pueden llegar a cuestionarla. “Es impresionante la barrida que hacen, que tiene ribetes hasta de persecución”, planteó.