El decano de la Facultad de Medicina (FMED), Miguel Martínez, y Graciela Lago, presidenta de la Academia Nacional de Medicina, titular y suplente del Consejo Honorario de Administración y Coordinación Académica (Chaca) del Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (Cudim), respectivamente, presentaron sus renuncias al consejo por discrepancias con las actuales autoridades del organismo. El centro fue creado en el primer gobierno de Tabaré Vázquez y fue liderado por el científico Henry Engler, también reconocido por ser integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T).

Las renuncias, que están en el orden del día del Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar), se deben a la gestión que lleva adelante el director general del Cudim, el nacionalista Pablo Duarte, quien fue designado por el Poder Ejecutivo el año pasado para ocupar ese lugar. En su carta de renuncia al Chaca, Martínez aduce que si bien lo hace “por motivos personales”, no está dispuesto “a continuar formando parte de un organismo al que se desconoce en su historia, en el que se avasalla a sus representantes universitarios y donde ni siquiera se respeta lo votado en el Parlamento Nacional respecto a su organización y funcionamiento”.

En diálogo con la diaria, Martínez expresó que la renuncia se basa en “varios aspectos”. El “más importante”, dijo, es que entiende que la Udelar “debe velar por el estricto cumplimiento del reglamento”. “Entiendo que la renuncia de la profesora Lago es razonable y determinante por todo lo que ella significa”, puesto que fue una de las fundadoras del Cudim.

El decano sostuvo que el relacionamiento con las autoridades “ha sido normal” y destacó la “excelente gestión” cumplida por Lago como representante de la Udelar, que era quien asistía más asiduamente a las reuniones.

Motivos

En el artículo 231 de la ley 18.172 de Rendición de Cuentas de 2006 se indica que la designación del director general de dicho centro “deberá recaer en persona de reconocidos méritos a nivel académico, tanto nacional como internacional, en materia de competencia del centro”. Según Martínez, ello no ocurre en el caso de Duarte, cardiólogo de profesión, quien también fue candidato a la intendencia de Cerro Largo en 2020 por el Partido Nacional y perdió contra su correligionario José Yurramendi.

En la misiva, divulgada en redes sociales, apunta que “sin que esto signifique una visión peyorativa” del doctor Duarte, “a quien respetamos como colega y como gestor”, el Consejo de la FMED “ya señaló que no cumple con las características que definen claramente la figura del director general del Cudim”. Según el decano, tampoco las cumpliría él ni el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, “sin establecer juicio de valor respecto al desempeño”.

Para Martínez, esto “no es un asunto menor, ya que eventualmente podría invalidar las acciones administrativas realizadas en el período”. Asimismo, señaló que también discrepan con la designación del profesor adjunto Juan Pablo Gambini. Apuntó que Lago ha dicho que “en la dirección del Cudim, único centro PET [tomografías por emisión de positrones] en Uruguay, tenemos un director [por Duarte] que no sabe nada de medicina nuclear y un adjunto [por Gambini] que sabe mucho de medicina nuclear pero no de PET”.

Por otra parte, Martínez recordó que, en su cargo docente, Gambini tiene asociada una Dedicación Total otorgada por la Udelar “para el desarrollo de un proyecto de investigación que nada tiene que ver con administrar un centro de estas características”. En ese marco, señaló: “No sé, ni me importa, si a esto le encuentran justificación legal o de otro tipo. Sólo soy consciente de que no quiero ser partícipe de la dirección de una estructura que promueve semejante situación que denigra una institución universitaria de enorme valía como es la Dedicación Total y, de alguna manera, afecta a todos los docentes que bajo dicho régimen han logrado situar a la Universidad en el mundo”.

Por su parte, en su carta de renuncia, a la que accedió la diaria, Lago apunta que su dimisión se debe a que en las reuniones iniciales del Chaca, ya con la nueva dirección, solicitaron que se realizara un llamado a concurso para que el Cudim tuviera una dirección técnica “especializada”. “Entendemos que eso es lo que corresponde a un servicio nacional de alta complejidad asistencial y que es a la vez la única institución formadora de recursos profesionales especializados y con desarrollo de investigación básica y clínica”, señaló, en la carta fechada el 17 de noviembre de 2021.

En ese marco, la académica dijo que la dirección actual del Cudim “fue totalmente prescindente” de la posición argumentada por la delegación de la Udelar, “sin siquiera dar lugar a su discusión”. “La principal razón por la cual la ley de creación del Cudim le asigna a la Udelar un lugar en la integración de ese Consejo y que la Udelar designe a sus delegados es para que los principios de excelencia académica contribuyan a jerarquizar esa institución”, fustigó.

Por su parte, sostuvo que en la medida en que la “responsabilidad técnica de la conducción asistencial, docente y de investigación no se base en los méritos académicos en la especialidad, la situación se contrapone con la garantía de excelencia que la Udelar debe tutelar”. “La decisión del actual director del Cudim de prescindir de concurso de méritos para un cargo de máxima jerarquía técnica hace injustificada mi participación como delegada de la Udelar en el Chaca”, cerró.

Al ser consultado por la diaria, Duarte prefirió no hacer declaraciones hasta que se efectivice la renuncia, puesto que lo que ha circulado en redes sociales es una carta “sin firma” de puño y letra, ya que al final de la nota de renuncia sólo aparece el nombre del decano de la FMED. Por su lado, la Asociación de Funcionarios del Cudim se reunirá hoy y evaluará qué postura tomar ante la renuncia de los integrantes del Chaca por la Udelar, según supo la diaria. En tanto, es posible que el Consejo de Medicina trate el tema mañana.

La decepción

En tanto, Martínez indicó que su “decepción” se extiende “a la propia denominación del Centro” e involucra directamente al Parlamento. En ese sentido, rememoró que cuando asumió el decanato participaron “activamente” en un acto en la FMED “en honor” a uno de sus emblemáticos decanos, Manuel Quintela, y “su impulso” para la construcción del Hospital de Clínicas de la Udelar, que lleva su nombre.

Apuntó que están “seguros” de que la denominación “Dr. Manuel Quintela” no responde “al partido al que perteneció [Partido Nacional] ni a su participación en 1886 en la Revolución del Quebracho como integrante del escuadrón Rufino Domínguez en la que se salvó de milagro de ser fusilado gracias a la amnistía de Máximo Tajes”.

“Esto no fue ni lo que motivó a los parlamentarios blancos ni tampoco despertó votos contrarios de los colorados. Simple y llanamente respondió a la grandeza de los representantes del pueblo uruguayo que reconocieron su empeño y su trabajo por la construcción -en todos los sentidos- del Hospital de Clínicas”.

En ese sentido, dijo que le “duele”, como universitario, “como eventual usuario” del Cudim y “como uruguayo, que haya faltado la grandeza de reconocer” el rol de Engler, profesor ad honorem, en la construcción de un centro “que es orgullo para el país y está a disposición de su gente”. Esto se debe a que en julio del año pasado la coalición de gobierno no acompañó un proyecto de ley que presentaron senadores del Frente Amplio (FA) para denominar “Profesor MD PhD Dr. Henry Engler” al Cudim, que cosechó tres votos en siete durante la votación en la Comisión de Salud de la cámara alta.

En aquel momento, según la versión taquigráfica de la sesión, el senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos afirmó que “no es conveniente ni oportuno dar este nombre a la institución”, por “distintas razones vinculadas a la trayectoria del doctor Engler”. “Si bien considero que es un excelente profesional, no tiene todas las condiciones para ser homenajeado poniéndole su nombre a una institución de este tipo”, afirmó el legislador.

En ese momento, la oposición cuestionó la postura que tomaron desde la coalición gobernante. Al respecto, la senadora frenteamplista Lucía Topolansky afirmó que el Cudim “existe gracias al doctor Henry Engler” y que su existencia hizo “posible que muchísimos uruguayos se atendieran allí en una alta especialidad, porque el 1° de marzo de 2005 Engler viajó desde Suecia a Uruguay para la asunción del doctor Tabaré Vázquez y ese mismo día le propuso el acuerdo con los suecos para traer e instalar el instituto en Uruguay”. “El esfuerzo de que alguien haya pensado en su país cuando vivía en Suecia y haya traído esta tecnología a Uruguay a la salud pública y al servicio de la población nos parece que es un mérito más que suficiente” para fundamentar la propuesta, argumentó.

Por último, Martínez destacó a la diaria lo que significa el Cudim para el país y el rol “indiscutible” de Engler “para ponerlo al alcance de la gente”. “Pueden nominarlo como quieran, pero, como señala José Enrique Rodó en su parábola ‘la inscripción del faro de Alejandría’, más temprano que tarde ese reconocimiento se dará naturalmente. Sólo espero estar para disfrutarlo”, indicó.

Engler, quien fue cesado del Cudim (ver recuadro), es médico especializado en medicina nuclear y en 2006 fue designado por el Poder Ejecutivo presidente de la comisión que llevó a la instalación del centro, que se inauguró en 2010 y ha permitido el acceso de la población a estudios diagnósticos de oncología y neurología y la realización de investigación clínica.

La salida

En noviembre de 2018 el científico Henry Engler dejó de dirigir el Cudim y en su lugar asumió su colega Omar Alonso. En una entrevista con la radio Universal, Engler sostuvo que se molestó por la forma en que fue desvinculado, ya que lo despidieron en una conversación por Skype, a partir de un informe jurídico y sin previo aviso.

A su vez, dijo que fue desvinculado con base en un informe jurídico del Estudio Delpiazzo, que, contrariamente a un informe de otro abogado, decía que no podía continuar la contratación por residir en el exterior. Según agregó, 15 días después recibió un informe que decía que nunca fue investigador principal del Cudim porque eso no constaba en actas del organismo y que para eso debía dar un concurso.