A cuatro días del inicio de las clases, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) definió el protocolo sanitario que regirá en los centros educativos de todo el país. El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, se habían manifestado en contra de que se diferenciara en función del estado vacunal de los niños para definir las cuarentenas que deben hacer, como había sugerido la semana pasada el Ministerio de Salud Pública (MSP).

En la tarde del jueves el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP se alineó con Lacalle Pou y Da Silveira y definió que ante casos positivos de covid-19 todos los niños y adolescentes deberán realizar cinco días de cuarentena y reintegrarse al sexto día en caso de no presentar síntomas, sin necesidad de volver a testearse. Una de las novedades del protocolo es que cuando haya un único caso en un grupo o más de uno que no presenten nexo epidemiológico entre sí, el resto del grupo no deberá aislarse. La cuarentena grupal ocurrirá sólo cuando se constate la existencia de un foco, es decir, cuando un estudiante contagie a uno o más compañeros de su clase.

Según explicó este jueves en rueda de prensa el presidente del Codicen, Robert Silva, los casos que involucren a docentes y funcionarios de los centros educativos se regirán por las disposiciones del MSP, que, por ejemplo, establecen que no se debe realizar cuarentena ante un caso positivo de alguien que es asintomático y cuenta con el esquema vacunal completo. De todas formas, Silva aclaró que siempre debe consultarse con el prestador de salud correspondiente y que no se debe concurrir a los centros educativos cuando se constaten síntomas asimilables a la covid-19.

Además, si bien se mantienen las disposiciones de ventilación e higiene de manos, el Codicen definió que ya no regirán restricciones en el aforo de los salones ni tampoco se establece un metraje en particular para el distanciamiento dentro de las aulas. A ese respecto, simplemente se señala que “se deberá mantener el mayor distanciamiento que sea posible” en función de la realidad de cada centro educativo.

Por otra parte, se mantiene la restricción por la que sólo un adulto puede ingresar al centro educativo por estudiante y también la exhortación a los centros a que eviten las aglomeraciones en los momentos de entrada y salida a cada turno. En cuanto a los recreos, se definió que sean organizados por cada comunidad educativa de forma escalonada, especialmente en la educación inicial y primaria.

Otra disposición importante para el inicio del año lectivo es que dejó de ser obligatorio el uso de tapabocas en los estudiantes de la educación media. Si bien la medida ya no regía para la educación inicial y a partir de noviembre dejó de ser obligatoria de primero a sexto de escuela, las autoridades de la ANEP definieron que se extienda a los niños y los adolescentes en liceos y UTU. De todas formas, sí se recomienda su uso cuando no se puedan evitar las aglomeraciones y durante el uso de transporte escolar. En el caso de los adultos, todos deberán seguir usando tapabocas, lo que incluye a docentes y funcionarios de los centros educativos.

Silva aclaró que las nuevas normas regirán al menos hasta la Semana de Turismo, cuando se volverá a evaluar el protocolo en función de la evolución de la pandemia en el país. Por su parte, el jerarca adelantó que la ANEP recibió autorización del MSP para retomar los campamentos y las actividades educativas que impliquen más de un día y, por lo tanto, que estudiantes y docentes tengan que pasar la noche juntos.