Las autoridades de la educación alineadas con el gobierno explicaron ante el Parlamento el mecanismo diseñado para el reconocimiento de títulos universitarios de formación docente que fue establecido en la ley de urgente consideración y luego reglamentado a través de distintos decretos y resoluciones del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Este martes, una delegación del MEC y de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) compareció ante la Comisión de Educación y Cultura del Senado en respuesta a algunos planteos de los consejeros estudiantil y docente y del sindicato de profesores del Consejo de Formación en Educación (CFE).

Estos actores entienden que la intervención del MEC en este tema es violatoria de la autonomía de la ANEP, lo que fue desestimado por el titular del MEC, Pablo da Silveira, y por el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, según consta en la versión taquigráfica a la que accedió la diaria.

El ministro comparó el mecanismo que funcionará en la órbita del MEC con uno de reconocimiento de carreras universitarias del Mercosur que fue elaborado hace más de dos décadas. Según explicó ante la comisión, la posición que desde ese momento prima en la Universidad de la República (Udelar) es que “la autonomía reside en la capacidad de la institución de decidir si se presenta o no” al mecanismo estipulado. Según planteó, ocurre lo mismo con la ANEP en este contexto: podría definir no presentarse para que sus carreras sean reconocidas como universitarias, o presentar sólo una parte de ellas.

Silva sostuvo que se mantienen las disposiciones que establecen que si no hay reconocimiento de la ANEP no se puede ejercer la docencia en instituciones de educación inicial, primaria, secundaria o técnico-profesional. Además, el presidente del Codicen aseguró que se respetarán los trayectos formativos definidos por el CFE para sus carreras y se plantearán trayectos equivalentes a los que son nombrados en los documentos aprobados por el MEC. En ese sentido, adelantó que se está trabajando para cumplir con los requisitos del trayecto de lenguajes diversos con el que deberán cumplir quienes se formen como educadores.

De recibo

A iniciativa de la consejera en representación de los docentes Daysi Iglesias y con el voto discordante del otro representante de los trabajadores, Julián Mazzoni, semanas atrás el Codicen se expidió sobre el mecanismo definido por el MEC y estableció algunas dudas e inquietudes que fueron atendidas por el ministerio. Al respecto, Da Silveira aclaró que el MEC entendió que algunas observaciones eran de recibo, y determinados puntos del decreto anterior se aclararon o fueron corregidos. Por ejemplo, la norma establecía que la prueba optativa que los educadores deberán dar para que su título sea reconocido como universitario debía estar dentro del currículum que brinden las instituciones formadoras, lo que se quitará, dado que podía ser interpretado como un “avasallamiento” de la autonomía de la ANEP, explicó el jerarca.

El ministro informó que ahora se explicitará que los docentes que se formen mientras el mecanismo de reconocimiento no esté en vigencia podrán pedir que su título tenga valor universitario y, de esa forma, no quedar en desventaja con futuros graduados. Según aclaró el jerarca, quienes ya cuenten con posgrados en educación simplemente deberán realizar el pedido, porque ya cuentan con formación universitaria. Además, el MEC está diseñando un mecanismo particular para quienes sólo cuenten con el título terciario no universitario.

Por su parte, Da Silveira planteó que el MEC enviará un decreto a Presidencia para modificar los mínimos establecidos para la formación virtual en las carreras, ya que el CFE manifestó que los que fueron fijados por el ministerio le serán de difícil cumplimiento. Precisamente, el ministro dijo que el sentido de esta política es que la ANEP pueda “plegarse al mecanismo”, para lo que es necesario actuar con “flexibilidad y realismo”, según fundamentó. Al respecto, Silva señaló que la ANEP se presentará para que sus carreras de formación en educación sean reconocidas como universitarias y que los graduados puedan optar por dar la prueba que les otorgue un título con ese valor.

En debate

Desde la oposición, los senadores frenteamplistas Sebastián Sabini, Liliam Kechichian y José Carlos Mahía plantearon a las autoridades que no consideran que este mecanismo sirva para fortalecer la formación docente y que para ello se requiere la creación de una universidad de la educación, como también reclaman los gremios y sindicatos. Además, cuestionaron que sea factible implementar estas disposiciones para 2023, como propone el gobierno. Al respecto, Da Silveira respondió que no es necesario que primero las carreras reciban el reconocimiento, sino que eso puede ocurrir después de que empiezan a funcionar con los nuevos criterios.

Desde la oposición también se cuestionó la capacidad de institutos del CFE ‒sobre todo en el interior‒ para cumplir con los requisitos en materia de formación universitaria del cuerpo docente, ya que el mecanismo establece mínimos de profesores con maestría y doctorado. Al respecto, Da Silveira dijo que el MEC financiará distintas “formas de acompañamiento y de apoyo” que van desde la contratación de docentes ‒por ejemplo, de la Udelar‒, la posibilidad de “plegarse” a cursos a distancia o también programas de movilidad docente y estudiantil. El ministro valoró que, lejos de debilitar al CFE, estos recursos lo fortalecerán.

Por su parte, Silva señaló que dentro de la política definida por la ANEP para el CFE está la posibilidad de realizar llamados abiertos para que se incorporen nuevos docentes. El jerarca llamó a “salir de la endogamia histórica que tenemos”, ya que “achica las posibilidades” de la ANEP. “Si queremos transitar por caminos universitarios, vaya si necesitamos hacer llamados públicos y abiertos para que se presenten nuevos profesionales que tengan los requerimientos que deben tener”, concluyó.

Rechazo de la ATD

Mazzoni planteó ante la comisión que la Asamblea Técnico Docente (ATD) del CFE se manifestó en contra del mecanismo de reconocimiento universitario, al que considera un “severo avasallamiento de la autonomía de la ANEP”. Entre otros aspectos, el órgano consultivo entiende que “se fundamenta en visiones tecnicistas y empresariales de la educación ajenas a nuestra mejor tradición educativa”, “desconoce la trayectoria y calidad de la educación pública” en Uruguay y “facilita el ingreso de actores privados y la desviación de recursos públicos hacia ellos”. Según explicó Mazzoni, la ATD entiende que “vulnera fuertemente los derechos laborales de las y los docentes” y las condiciones de estudio, ya que “institucionaliza la virtualidad en un alto porcentaje de las horas a dictar”.