Los núcleos sindicales de la Asociación de Trabajadores de Enseñanza Secundaria (ATES) y de la filial montevideana de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) en el liceo Miranda emitieron un comunicado conjunto en el que manifiestan su rechazo por una situación generada en el centro, en el marco de una intervención del gremio estudiantil. En la previa del 14 de agosto, Día de los Mártires Estudiantiles, el gremio colocó carteles conmemorativos en distintos lugares del liceo.
Según denunciaron los núcleos sindicales, en el turno de la noche, que no cuenta con gremio estudiantil, la dirección del centro educativo ordenó a los auxiliares de servicio que retiraran los carteles a pedido de la inspectora de institutos y liceos correspondiente al Miranda. Según relatan, en una entrevista que solicitaron a la dirección les informaron que quien dio la orden fue la inspectora y que lo hizo “bajo amenaza de sanción al equipo de dirección”.
Los núcleos sindicales “repudiaron” la “acción represiva” de las autoridades y también la “falta de sensibilidad” que implicó el retiro de cartelería colocada por los propios estudiantes, ya que realizaron un homenaje a pares que fueron “brutalmente asesinados” décadas atrás. También denunciaron “la forma autoritaria” en que se dio la situación, ya que en ningún momento se planteó la apertura de diálogo. En suma, lamentaron la “presión” ejercida sobre los auxiliares del turno nocturno del liceo “en el marco de una política del miedo” promovida desde la Dirección General de Educación Secundaria (DGES), ya que los funcionarios “no encuentran amparo para negarse a una orden que se opone a sus principios y los confronta con el estudiantado”.
Este martes, el Gremio Estudiantil del Miranda hizo un paro activo, ya que entienden que fueron “censurados” por la inspección de Secundaria y por la dirección del liceo. Consultada por la diaria, Patricia de León, integrante del núcleo sindical de ADES Montevideo en el liceo, señaló que dicho paro transcurrió con “tranquilidad”. Además, dijo que la directora y la subdirectora del centro educativo fueron convocadas este martes por la inspectora para hablar de lo ocurrido.
De León cuestionó el “verticalismo” con el que se tomó la decisión de retirar los carteles y señaló que “aparentemente fue a través de una orden verbal”, porque nada quedó por escrito. Dijo que proceder de esa manera “termina generando conflictividad” y advirtió que “desde hace un tiempo” vienen “sintiendo un régimen de miedo”. Según planteó, da la sensación de que en el liceo está “todo fiscalizado” y que “las órdenes vienen de arriba”, pero “no se sabe de dónde”. Para el núcleo sindical, lo acontecido el viernes fue “la gota que derramó el vaso”.
Por su parte, el presidente de ATES, Pablo de León, criticó que todo el episodio se haya dado “bajo amenaza de sanciones”. Consultado por la diaria sobre si en la definición intervino la directora general de Secundaria, Jenifer Cherro, respondió que no tiene la constancia de que ello ocurriera, pero indicó que últimamente “los inspectores no hacen nada sin el aval de la DGES”.