La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) convocó semanas atrás a representantes de las Asambleas Técnico Docentes (ATD) a jornadas para la elaboración de planes y programas en el marco de la reforma curricular. Si bien ello podía ser visto como una posibilidad de acercamiento entre la ANEP y las ATD, que se habían pronunciado en contra del proceso de reforma, los distintos colectivos docentes rechazaron la forma en que estuvo planteada la convocatoria.

Como informó la diaria, los representantes de las ATD de primaria, secundaria y UTU en el encuentro plantearon reparos con la dinámica de trabajo y, sobre todo, con la falta de acceso a los documentos más importantes de la reforma. Ello hizo que los representantes de la lista mayoritaria de la ATD de secundaria definieran retirarse del encuentro, y que los representantes de Primaria y UTU pidieran un cuarto intermedio y plantearan ciertas condiciones para seguir participando.

En el caso de la otra lista de la ATD de secundaria, de la Agrupación Siglo XXI, directamente definió no participar en las comisiones que fueron convocadas por primera vez hace un mes. Según explicaron a la diaria Leonor Berna y Shirley Porteiro, voceras de la agrupación, a raíz del rechazo de la ATD de Secundaria a la forma y el contenido de la reforma, entendieron que no correspondía que participaran en las comisiones de planes y programas. Si bien manejaron la posibilidad de que representantes de la agrupación pudieran ir al encuentro a plantear su postura y retirarse, ello no fue avalado por la ANEP, que sólo accedió a que los profesores pudieran justificar inasistencias si participaban en todo el evento. Por su parte, también rechazó que profesoras jubiladas pudieran concurrir como voceras del colectivo.

Berna y Porteiro señalaron que “el motivo de fondo” por el que no concurrieron es que en el encuentro no habría “oportunidad de negociación” ni la posibilidad de generar cambios en los documentos, ya que la transformación propuesta tiene un perfil “cerrado” y “vertical”. “De hecho, fue lo que ocurrió” en las jornadas de trabajo, lamentaron.

En un comunicado que emitieron hace semanas, la agrupación manifestó que en el país existe un “proceso reformista acumulativo que se viene registrando desde hace más de una década” y que pretende que la educación tenga “una concepción neoliberal, instrumental y utilitarista”. No obstante, las voceras señalaron que, a diferencia de lo que ocurre ahora, en el proceso de elaboración de un Marco Curricular de Referencia Nacional, en el gobierno pasado las ATD estuvieron invitadas a participar desde el principio y en forma planificada. Respecto de la convocatoria de la ANEP en el marco de la actual reforma, cuestionaron que se dio en un momento del año en que había pocas alternativas para no dejar sin clases a los grupos de los representantes docentes en el encuentro.

En el marco de la reforma y al igual que lo había hecho el año pasado, la Agrupación Siglo XXI sigue afirmando que la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) no da las condiciones necesarias para un adecuado funcionamiento de las ATD. En particular, señalaron que la DGES no otorga presupuesto para que puedan funcionar las comisiones permanentes de la asamblea nacional, cuyo trabajo resulta clave para que los temas sean procesados de la mejor manera.

En ese sentido, Berna y Porteiro contaron que muchos de los integrantes de las comisiones viajan desde el interior y suelen quedarse un par de días, por lo que deben financiarse pasajes y estadía. Según resumieron, las comisiones leen los informes de las ATD liceales, “producen, preparan, investigan y llevan el material bastante preparado” para que después, en pocos días, la ATD nacional pueda producir un informe. “Si no, tenés que arrancarlo de cero y es bastante más complejo”, indicaron. Las voceras señalaron que habitualmente las instancias plenarias de las ATD nacionales tenían una duración de siete días, pero en la última, que se convocó para abordar el Marco Curricular Nacional, se redujo el tiempo de discusión a cinco días.

No obstante, más allá de la reforma, las voceras señalaron que la ATD tampoco es invitada a participar en otros espacios de la gestión de Secundaria, como distintas comisiones institucionales. Según señalaron, ello se ha acentuado desde que se disolvió el consejo y pasó a ser una dirección general.

Forma y contenido

Sobre la reforma que impulsan las autoridades, las integrantes de la ATD por la agrupación señalaron que no es adecuado que se procese en tiempos “tan acotados”. Además de que sienten que no tienen espacio para introducir cambios, cuestionaron que muchos documentos sobre los que las ATD son consultadas son divulgados antes por otras vías y, en algunos casos, se terminan enterando de las propuestas por la prensa.

Berna y Porteiro plantearon que considerar la opinión de los docentes en estos procesos de cambio es fundamental porque, de esa manera, “se logra cierto compromiso de quienes los van a llevar adelante”, porque “para algo sos el profesional de una disciplina que vas a enseñar”. En ese sentido, lamentaron que en el cuerpo docente existe una total falta de información acerca de cómo serán los cursos el año que viene y cuestionaron que la ATD no esté integrada a los grupos de trabajo que funcionan en el marco de la Dirección Ejecutiva de Política Educativa de la ANEP, a cargo de Adriana Aristimuño. Al respecto, dijeron que la incertidumbre sobre lo que pasará el año que viene es una de las grandes preocupaciones de los profesores de secundaria actualmente.

Por su parte, Porteiro cuestionó que la reforma educativa sea innovadora, ya que muchos profesores ya trabajan en proyectos o a través de la interdisciplina. Por el contrario, consideró que hay una violación de la libertad de cátedra, ya que la reforma plantea una “imposición” para que los docentes trabajen “siempre con la misma metodología”, que es la que las autoridades “bajan”. Al respecto, apuntó que los profesores deben tener flexibilidad para cambiar la metodología de trabajo a lo largo del año. “A veces se ponen de moda unas metodologías durante un tiempo. Después se ponen de moda otras y vos vas recogiendo la experiencia a través de los años de tu trabajo en el aula y tomando lo que te va sirviendo y alternás, además, según el grupo”, detalló.

En ese sentido, lamentó que algunas autoridades de ANEP den a entender que en la educación uruguaya los docentes trabajan únicamente a través de la transmisión de conocimientos y que sólo evalúan a los estudiantes mediante la repetición de contenidos. La profesora lo consideró “una falta de respeto”, ya que desde “hace décadas” no se trabaja con el método memorístico.

Las voceras de la agrupación señalaron que la ATD ha participado en la elaboración y evaluación de otros planes de estudio en secundaria y entienden que sea necesario hacer una actualización periódica. No obstante, marcaron que el actual proceso de reforma transcurre al mismo tiempo en que se concretó un “recorte presupuestal” por el que faltan horas y apoyos a docentes y estudiantes, en un contexto en el que “la práctica educativa está cada vez más difícil, ya que los dos años de pandemia realmente complicaron la situación de trabajo en el aula”.

Además, Porteiro dijo que la reforma que promueve la ANEP no hace un análisis adecuado del “sujeto del futuro” que se quiere formar, sino que se plantea una “adaptación” de ese sujeto “a lo que las corporaciones quieren y necesitan”. Planteó que, de esa forma, se construye un individuo que “no necesita pensar, ser demasiado crítico, aprender filosofía, ni pensarse como un sujeto histórico para poder entender la realidad”, lo que consideró “muy peligroso”. Al respecto, las docentes señalaron que se debe señalar públicamente que no es deseable que los jóvenes sean “personas flexibles y adaptables a un sistema y a un mercado de trabajo que los consuma y los convierta en alienados”. Estamos convencidos de que esta transformación va en ese sentido”, señaló Porteiro, más allá de que se presente en otros términos y defina como prioritario el desarrollo del pensamiento crítico o creativo. “Tienen un discurso que ha aprendido en las reformas anteriores” de “cosas que fueron ampliamente rechazadas” en su momento, pero se retoman en “la sustancia”.

Condiciones para trabajar

Berna y Porteiro señalaron que un aspecto que no está siendo adecuadamente atendido sobre la transformación educativa tiene que ver con las condiciones de trabajo de los docentes, que a veces conspiran contra el buen desarrollo de la enseñanza. Concretamente en el caso de la educación media, consideraron que los profesores están sometidos a una “sobreexplotación” a causa de que para lograr un ingreso aceptable se deben “recargar de horas”. Dobles y hasta triples turnos e ir corriendo de un centro educativo al otro son parte de la rutina diaria de los profesores, que dentro del aula se deben enfrentar a situaciones cada vez más desafiantes, más en un contexto de “tanta crisis y angustia que hay en nuestra sociedad”, explicaron.

“Los docentes comemos de un tarro, arrinconados en la sala de profesores, y a veces tenés diez minutos para almorzar entre un turno y el otro”, lamentó Porteiro, y señaló que esas condiciones de trabajo no se pueden seguir reproduciendo” porque “pauperizan” a los educadores e incluso generan enfermedades que repercuten en el ausentismo docente. Para las profesoras, también hay que pensar en estos aspectos y “no sólo darles cursillos de adaptación a la nueva metodología que quieren imponer”.