Ya sin protocolos sanitarios de los que estar pendientes, el programa Escuelas de Verano recibirá este martes a más de 10.000 niños que se anotaron para participar de la experiencia en todo el país, que se extenderá hasta el 10 de febrero. Según explicó la directora general de Educación Inicial y Primaria, Graciela Fabeyro, las inscripciones al programa siguen abiertas y estas se realizan en las escuelas en las que funcionará el programa, que, según dijo, están publicadas en la página web de la institución.
En una entrevista al portal de comunicación de Presidencia de la República, Fabeyro detalló que Escuelas de Verano estará operativo en 158 centros educativos de todo el país. Además, dijo que el programa está dirigido especialmente a niños que “tuvieron o tienen alguna dificultad en los aprendizajes y en la dimensión vincular o socioemocional” y que, en suma, tienen “condiciones de vulnerabilidad en su vida cotidiana”. De esa forma, se aspira a que “tengan un espacio de cinco semanas para concurrir a las escuelas”, donde se desarrollarán proyectos que fueron propuestos por equipos docentes y luego evaluados por las autoridades y las inspecciones departamentales.
Si bien la propuesta se desarrolla en una escuela de referencia, también se incluyen actividades fuera del centro educativo, ya que se apunta a que el niño pueda tener “una vivencia diferente al año escolar clásico”, sostuvo Fabeyro. “Si bien el objetivo está centrado en fortalecer aprendizajes de lengua, de matemática, en las habilidades socioemocionales y en las habilidades comunicativas, todo está atravesado por la dimensión lúdico-recreativa. Por supuesto que siempre la finalidad es de aprendizaje, pero desde otros lugares”, resumió la jerarca.
Por su parte, los niños que concurran al programa no necesariamente asisten a la misma escuela durante el año lectivo, y lo mismo ocurre con maestros, directores y profesores de educación física y de educación artística. Según planteó Fabeyro, ello “genera un ámbito de socialización diferente”.
La jerarca recordó que a pesar de que en los años anteriores también el programa superó los 10.000 niños inscriptos, a causa de la pandemia se registró una asistencia intermitente. Por lo tanto, se pretende que ese aspecto mejore en 2023. Precisamente, dijo que el programa pretende acompañar especialmente a los escolares que “tuvieron períodos de asistencia intermitente o pedido de desvinculación de los centros educativos” durante el año. “Reiteramos a las familias que son cinco semanas y es muy importante aprovechar cada uno de esos días, porque además de la tarea pedagógico-didáctica hay tarea recreativa, que implica paseos, salidas para juegos acuáticos”, ilustró.
Si bien este martes empieza en las 158 escuelas -para cuya preparación los docentes y directores asistieron el lunes-, en Maldonado el programa está en funcionamiento desde el 3 de enero. Según explicó Fabeyro, dicho departamento “se distingue del resto, porque es una propuesta muy compartida con la Intendencia departamental, que se hace cargo del financiamiento de la alimentación y de parte del personal”. En Maldonado funcionan 20 de las 158 escuelas de todo el país y, según la directora, el programa tiene presencia en todas las capitales y ciudades relevantes de todos los departamentos.
En los primeros días en que Escuelas de Verano esté en marcha, las familias pueden acercarse a las escuelas para informarse e inscribir a los niños. Por ello, las autoridades calculan que en total se recibirán entre 12.000 y 13.000 niños.
Alimentación después de la emergencia sanitaria
Si bien en el marco de la emergencia sanitaria el año pasado Escuelas de Verano atendió la alimentación de buena parte de los niños anotados para asistir al comedor escolar durante el año lectivo -lo que incluía a algunos estudiantes de la educación media-, este año se atenderá sólo a los asistentes al programa. Según dijo Fabeyro, todos los estudiantes que queden inscriptos para participar tendrán desayuno y almuerzo, que en su mayoría serán preparados en el comedor escolar. En total de las que componen la edición 2023, son ocho escuelas de Montevideo y Canelones que no cuentan con comedor y, por lo tanto, la alimentación se brindará a través de las empresas que cumplen esa misma función el resto del año.
Además, la jerarca señaló que el Programa de Alimentación Escolar de Primaria editó y publicó un recetario y recomendaciones para el servicio de alimentación en verano. Según resumió, este “tiene que ser más cuidadoso por la higiene que el verano implica” y también “por las condiciones de los alimentos a ingerir”.