Los cambios propuestos por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para bachillerato a partir de 2024, en el marco de la transformación educativa, siguen sumando críticas. En este caso fue el turno del Consejo de la Facultad de Química de la Universidad de la República, que expresó su “preocupación” por las modificaciones propuestas en Química en particular, ya que baja la carga horaria, pero también en Matemática y Física, asignaturas fundamentales “para el desarrollo del pensamiento crítico”.

La facultad planteó que su primer punto de preocupación es la disminución de la matrícula en las carreras de la institución que “se daría con seguridad, debido al muy escaso contacto previo con la disciplina y todas sus aplicaciones”. En ese sentido, advirtió que “quienes aun así quisieran estudiar en la Facultad de Química tendrían menor formación previa que en la actualidad, lo que los condicionaría al momento de ingreso a una situación desventajosa”.

Para la institución, esto traerá aparejado un “incremento de la desvinculación más temprana de un número mayor de estudiantes” de las distintas carreras. También habrá consecuencias en relación con el número de egresados, con impactos de “importancia en el mercado laboral y, por tanto, también en la disminución de las tecnologías y capacidades disponibles en Uruguay, y en la mayor dependencia del exterior”.

Además de Química, la facultad apuntó que por la transformación educativa se verán afectadas otras asignaturas fundamentales “para el desarrollo del pensamiento crítico”, lo que “a su vez va a influir en la participación de los futuros ciudadanos en la sociedad, para que puedan tomar decisiones en forma informada y reflexiva”.

“El avance importante y creciente en aplicaciones tecnológicas que se verifica a nivel global requiere profundizar en la alfabetización científica a nivel de la población en general, por lo que se reivindica la importancia que tiene esta temática”, agrega la declaración.

Por último, la Facultad de Química subrayó que “está como siempre al servicio de la sociedad para aportar desde su conocimiento y experiencia en cualquier temática de su incumbencia” y que “en particular en esta, se encuentra a disposición para colaborar, dada la gran importancia de la interfaz entre la enseñanza media y la universitaria”.

A inicios de setiembre, la Asociación de Educadores de Química ya había alertado sobre esta situación. En una carta pública, la asociación manifestó “su honda preocupación por el notorio e inexplicable debilitamiento de la formación en ciencias en general, y en Química en particular”.