Desde el miércoles de la semana pasada, las clases en el liceo IAVA no se están desarrollando con normalidad debido a problemas en el suministro de agua y también a cortes de luz. El más notorio ocurrió ese mismo día, cuando el director sumariado del liceo, Leonardo Ruidíaz, le hablaba en la vereda del liceo a quienes se habían acercado a manifestarle apoyo a él y los colectivos del centro educativo, en el marco del conflicto con las autoridades.

Si bien ese día se habían realizado tareas de mantenimiento en la zona del liceo y se llevó adelante un corte de luz programado, este fue hasta las 17.00 y el servicio ya había sido restablecido cuando se realizó la actividad de apoyo al IAVA. En suma, los distintos colectivos de docentes, estudiantes y familias del liceo no tienen claro qué originó el corte de luz ese día, más allá que desde el liceo les han comunicado que el problema se originó en la bomba de agua.

Según manifestaron a la diaria desde el núcleo sindical de docentes, toda la situación les parece “rara” e hicieron notar la coincidencia de estos problemas con la semana en que finalizaba la separación del cargo de Ruidíaz, a quien Secundaria mandó al Departamento de Documentación Estudiantil del organismo hasta que culmine el sumario. De hecho, los docentes tenían planeado ocupar el liceo en la mañana del jueves en reclamo del reintegro del director, pero ello no pudo ser posible porque se suspendieron las clases.

Una profesora del núcleo sindical señaló que el miércoles de noche el equipo de gestión del liceo no llamó a la UTE por el problema eléctrico y que recién lo hicieron el jueves de mañana. Ello hizo que las clases fueran suspendidas ese día en la mañana y en el turno vespertino y los cursos recién se retomaron en la tarde del viernes.

Sin embargo, esta semana los problemas continuaron. El lunes fue feriado, pero este martes las inspectoras a cargo de la gestión del IAVA volvieron a suspender las clases por problemas en la bomba de agua, según arguyeron. El Gremio Estudiantil del IAVA emitió un comunicado en el que “repudia profundamente el accionar de las autoridades”, a quienes acusan de ser “incapaces” de gestionar el centro de estudios. Según señalan, el jueves se decidió la suspensión de los tres turnos porque se quemó la bomba de agua que había sido reparada el día anterior, situación que se mantuvo este martes.

“Esto es una clara muestra de la ineficiencia de las autoridades, que no han podido solucionar el problema, pero además nuevamente no han sabido comunicarse con la comunidad educativa para transmitirle estos sucesos, sino que debíamos enterarnos por nuestros medios”, cuestiona el gremio estudiantil. En suma, piden “que cese la intervención en el IAVA y que una dirección capacitada para ello asuma el lugar que corresponde”, además de denunciar los problemas edilicios del centro educativo.

Familias sin diálogo con autoridades

La constante y prolongada suspensión de clases también preocupa a la Asociación de Padres de Alumnos del Liceo (APAL), que también es crítica con las medidas que ha tomado el gobierno de la educación hacia el gremio estudiantil y el director. Según dijo a la diaria Frederick Stein, integrante de la APAL, actualmente las inspectoras que gestionan el liceo no dan información a las familias sobre lo que ocurre en el centro educativo, ni en forma individual ni como asociación. Al respecto, agregó que las inspectoras ponen “como excusa” que la APAL no existe porque el año pasado no se cerraron sus libros de actas.

No obstante, Stein es ingeniero eléctrico y ha podido averiguar que desde el liceo se llamó a un sanitario que seguramente haya arreglado la bomba, pero dura sólo unas horas en volver a romperse y en hacer saltar la llave, según especuló. En suma, dijo que para contar con equipo de bombeo es necesario tener dos bombas o dejar sólo una en funcionamiento “hasta que se rompa”, estrategia por la que parecen haber optado el liceo y la Dirección General de Educación Secundaria (DGES), según planteó.

En suma, Stein cuestionó que la DGES haya gastado en el entorno de medio millón de pesos para “sacarle” el salón gremial a los estudiantes para pintarlo y para abrir una puerta que no soluciona los problemas de accesibilidad del liceo, y que no se haya destinado ese presupuesto a comprar una nueva bomba de agua.

Por su parte, desde la APAL lamentaron especialmente que la DGES haya resuelto que el IAVA no esté abierto para visitas durante el último Día del Patrimonio, que justamente homenajeaba a arquitectos que diseñaron centros educativos entre quienes estaba Jones Brown, quien diseñó el IAVA. Al respecto, Stein señaló que es una instancia en que la asociación de familias aprovecha para vender bebidas y alimentos a los visitantes, y así recaudar fondos para una comida de despedida a los estudiantes que egresan del liceo cada año. A causa de la decisión de la DGES, la APAL no cuenta actualmente con fondos para organizar esa actividad este año.

Por su parte, el integrante de la comunidad del liceo cuestionó al presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva, quien si bien recibió a las familias meses atrás, luego ignoró un segundo pedido de reunión que enviaron a través del consejero docente Julián Mazzoni. En ese sentido, Stein señaló que en el encuentro que tuvieron “Silva les prometió ocho cosas y no cumplió ninguna”.

“Es todo raro, no entiendo por qué se agarraron con el IAVA”, lamentó el integrante de la APAL, en relación a la sucesión de problemas que ha enfrentado el liceo este año.

Otro criterio

La suspensión de clases durante todos estos días en el IAVA contrasta con la decisión de continuar con las clases en otras situaciones en que núcleos sindicales de docentes han denunciado problemas graves de infraestructura o cuando se han presentado problemas de violencia. Por ejemplo, en abril de este año Secundaria se negó a un pedido de suspensión de clases que realizaron los docentes del liceo 1 de Young cuando se cayó un pedazo de techo en el centro educativo. En suma, en mayo esa misma negativa se dio en el Liceo Dámaso ante un pedido de estudiantes y docentes, después de que desconocidos entraran al liceo a romper vidrios y agredir a estudiantes, episodio en el que también fueron lastimados docentes.