Mientras en la opinión pública se discute acerca de las obras de infraestructura que son necesarias en el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA), el Gremio Estudiantil del liceo emitió un comunicado en el que denunció que un adscripto que se integró hace pocos días al centro fue protagonista de “situaciones desagradables”. Según plantea el gremio, durante dos días “se le insinuó a una gran cantidad de estudiantes” e incluso se llegó a levantar la remera para mostrar su torso.

En suma, el gremio sostiene que desde su función todo el tiempo planteó su intención de hablar con delegados de clase varones y que “en la esquina de la institución ofreció tabaco repetidas veces a un estudiante e insinuó invitarlo a su domicilio”. Según agregan, ese estudiante, que según supo la diaria es estudiante del gremio, “fue asediado por este señor”, quien le manifestó que eligió trabajar en el IAVA después de haberlo visto en redes sociales y medios de comunicación. Por si fuera poco, plantean que “con el pretexto de mejor comunicación, intercambió números de teléfono con alumnos”, en su mayoría menores de edad.

Ante este escenario, los estudiantes y profesores del liceo solicitaron al equipo de gestión del centro, integrado por dos inspectoras designadas por Secundaria, una “rápida y certera acción”, en el entendido de que no podía permanecer más en el centro educativo y en contacto con adolescentes. Según informa el comunicado, luego se tomó testimonio a estudiantes, se instruyó un proceso disciplinario y se separó del cargo al adscripto.

El gremio sostiene que “este tipo de situaciones no pueden seguir ocurriendo” en los centros educativos y no comprende “cómo una persona así tuvo permitido acceder a ese puesto de trabajo”. Al mismo tiempo, exigen a las autoridades de la educación que “cuiden más a sus educandos”, en concreto, a través de la protección de su “integridad física y mental”. Por su parte, solicitan al estudiantado que “siempre se haga oír” ante este tipo de situaciones, que no se pueden volver cotidianas. En ese sentido, llama a quienes hayan vivido situaciones incómodas con el adscripto o con cualquier otro funcionario a que se presenten en la dirección del liceo, si es necesario con un adulto de confianza, que puede ser un profesor del centro educativo.

¿Y la rampa?

La polémica sobre las obras de accesibilidad volvió a dispararse este miércoles después de que el diputado colorado Felipe Schipani difundiera una imagen del espacio donde hasta abril de este año funcionaba el salón estudiantil, a cargo del gremio, después de finalizadas las obras prometidas por la Dirección General de Educación Secundaria (DGES). El antiguo salón, que en realidad funcionaba sobre un pasillo y una puerta que da a Eduardo Acevedo y se había cerrado, fue retirado del control del gremio por parte de la DGES.

Según las imágenes difundidas por Schipani, ahora dejó de estar pintado y grafiteado, ya que se pintó de blanco, y también se quitaron unas tablas que cubrían la escalera que daba a la puerta. No obstante, la rampa que motivó el conflicto con los estudiantes y terminó generando el sumario y separación del cargo del director del centro, Leonardo Ruidíaz, no está colocada.

El posteo del diputado generó dos tipos de críticas. Por un lado, le reclamaron la ausencia de la rampa prometida, que se usó como argumento para retirar el salón gremial. Por el otro, le marcaron la necesidad de obras más importantes en otras partes del liceo. Por ejemplo, el secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), Emiliano Mandacen, filmó un video desde el centro educativo en el que mostró “techos que se siguen cayendo” y habló de una situación de infraestructura “sumamente comprometida”, además de “falta de pintura y mantenimiento”. Mandacen contrastó esas imágenes con “lo que se quiere mostrar” por parte de autoridades de gobierno e invitó a Schipani a recorrer el liceo en conjunto.

La discusión incluso generó que la DGES emitiera un comunicado en el que explica las obras que se vienen desarrollando en el centro educativo y las que todavía están proyectadas, entre las que está la colocación de una rampa. El presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva, difundió el comunicado y en declaraciones a Subrayado dijo que la rampa prometida será colocada, aunque aclaró que la accesibilidad al liceo “puede ser” a través del antiguo salón gremial “o puede ser por otro lugar”. En ese sentido, manejó que es posible que la rampa se coloque en otra puerta del liceo o en la entrada del Museo de Historia Natural, que queda al lado y tiene comunicación con el liceo, como había sugerido el informe de una arquitecta que se difundió después de la separación del cargo del director.

No obstante, desde el Frente Amplio y los sindicatos se mantuvieron las críticas. Desde Fenapes aseguran que el propio Silva reconoció en una instancia bipartita que el monto destinado a arreglos en el liceo no es suficiente para solucionar todos los problemas de infraestructura y reiteraron que el del IAVA se trató de un conflicto generado por las autoridades, que siguen sin dar un salón estudiantil alternativo al gremio. Por su parte, el diputado del Movimiento de Participación Popular Sebastián Valdomir cuestionó que las autoridades afirmaran que se sacaba a los estudiantes del salón para la construcción de una rampa, que ahora será colocada en otra etapa y en otro lugar del liceo.