“Austeros con la educación, generosos con los milicos, las grandes empresas y con el patrón”, cantaban en las barras del Senado varios integrantes de diversos gremios estudiantiles de facultades de la Universidad de la República (Udelar), nucleados en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU). Los cánticos comenzaron en medio del tratamiento del inciso de la Rendición de Cuentas relativo a la Udelar, y en seguida los estudiantes fueron desalojados de las barras por funcionarios del Palacio Legislativo.

Antes de que el proyecto ingresara al Senado, en la Cámara de Representantes –luego de varias reuniones entre Rodrigo Arim, rector de la Udelar, con los diputados oficialistas– la coalición reasignó 240 millones de pesos para la institución, que está lejos de los 100 millones de dólares que solicitó la Udelar para el financiamiento de todas las propuestas presentadas.

Por estas horas, antes de que se votaran definitivamente los artículos relativos a la Udelar, en la cámara baja, el gremio de la Facultad de Información y Comunicación de la Udelar les envió una carta a los senadores, a la que accedió la diaria. En ella señalaron que en el marco de las recientes ocupaciones en diferentes servicios de la Udelar, “a raíz de la carencia de presupuesto para sostener la educación universitaria que Uruguay necesita”, se pusieron en contacto con los senadores.

En la carta expresaron: “Vale la pena insistir en que los recursos asignados, como es de su conocimiento, son insuficientes para sostener los estándares de calidad actuales. Lamentablemente, apuntamos a que no empeoren las pobres condiciones que tenemos al momento. La universidad soñada, esa que debe llegar a todas las juventudes que deseen estudiar y desarrollarse en nuestro país, nos resulta utópica en el contexto en que nos encontramos”.

Además, el gremio señaló que, cuando se habla de la Udelar, se habla “del desarrollo social y productivo nacional”. “Hablamos del 87% de la matrícula universitaria del país. Hablamos del futuro profesional uruguayo, que abarca desde las ciencias sociales y humanas hasta la salud, la arquitectura y la ingeniería, entre tantas otras áreas”, finalizaron.

Luego de ser desalojados, Mayra Miranda, del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, dijo a la diaria que se manifestaron solicitando más presupuesto para la Udelar, principalmente para becas, también para la descentralización y para “mejorar la relación docente y alumno, que empeoró en el último tiempo, y se ve mucho en las cuestiones materiales, cuando se va a clase”, por “lo difícil que se hace para los estudiantes poder aprender y también para los docentes tener que hacerse cargo de grupos masivos constantemente”.