En una Sala de Actos de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) repleta, entre aplausos y gritos de “¡Vamos, Vicky!”, este martes asumió la presidencia del Consejo Directivo Central (Codicen) Virginia Cáceres, abogada especializada en género y hasta ahora secretaria general del Codicen, un cargo de confianza de su antecesor, Robert Silva.
Frente al público, Cáceres emitió su discurso sentada al lado del ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, y la consejera política del Codicen, Dora Graziano. Junto a ellos estaban también los demás consejeros: Daysi Iglesias, Juan Gabito y Julián Mazzoni. Con la ausencia de Silva, en la sala se encontraban integrantes del Partido Colorado (PC), fuerza política a la que Cáceres pertenece: el secretario general del PC, Julio María Sanguinetti, el ministro de Turismo, Tabaré Viera, diputados y diputadas.
A casi cuatro años de haber sido designada como secretaria general de la ANEP, Cáceres agradeció en primer lugar a los presentes y en segundo lugar a Da Silveira, por su “apoyo explícito”, que, según manifestó, ha demostrado el camino a la par del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) con la ANEP.
Más allá de los agradecimientos, el discurso estuvo permeado por la reivindicación de que por primera vez el Codicen tiene a una presidenta mujer. “Hoy es un día muy importante para la institucionalidad de la ANEP, porque por primera vez toma la posesión una mujer, y romperemos así un nuevo techo de cristal”, manifestó Cáceres.
Daisy Iglesias, Dora Graziano, Virginia Cáceres, Pablo da Silveira, Juan Gabito y Julián Mazzoni.
Foto: Mara Quintero
En ese marco, aseguró que cuando las mujeres asumen “un rol protagónico” en un lugar público, que cuando a nivel histórico dan “un paso adelante” y llegan a un cargo de mayor jerarquía, son objeto de críticas. Así es que la nueva presidenta del Codicen aseguró que desde que su nombre se puso sobre la mesa como la primera opción para asumir la presidencia, se cuestionó sus “actitudes”, su “trayectoria”, el pedido de venia, que se la trató de “ilegal” y que, en suma, “algunos se postularon públicamente, pero es el costo que tenemos que pagar las mujeres por dar un paso al frente”, señaló. Cáceres aseguró que su “búsqueda constante” es con “las mujeres, la equidad y las mujeres que vienen del interior, como yo”. Catalogó, además, como “un hecho histórico” ser la primera mujer en asumir el rol y enfatizó en que espera que “no sea un paréntesis” en el organismo, sino que de ahora en más pueda ser ocupado por mujeres “como un proceso natural y esperable, en un organismo donde la mayoría de su plantilla son mujeres”.
Por otro lado y con foco en lo educativo, la presidenta del Codicen dijo que a partir de hoy elige “dar vuelta esta página: asumo el compromiso de conducir el órgano principal de educación tendiendo todos los puentes necesarios con todos los actores del sistema y con el único objetivo de seguir generando políticas educativas de calidad”.
Especificó que el compromiso de “tender el diálogo abierto” con los distintos actores “para seguir construyendo juntos educación pública” no es un “desafío” que asume sola, sino con todo el equipo de trabajo que conforma la ANEP.
“Todo eso se hace con un único objetivo: poner al servicio de los docentes las mejores herramientas para que todos los días en las aulas puedan mejorar la educación y formar a los ciudadanos del futuro”, esgrimió. Por último, puntualizó en que el compromiso de gestión también es “seguir con la hoja trazada de la Transformación Educativa, con la convicción de que los cambios son necesarios y que el camino elegido es el correcto”.
Aliados
Además de Cáceres, el ministro de Educación y Cultura fue el único de la mesa en tomar la palabra. “La educación pública es la causa común y todos los recursos del Estado tienen que ponerse alineados en función de objetivos estratégicos comunes para superar muchos problemas que tenemos”, esbozó Da Silveira. Para eso, aseguró que tiene que haber “una relación muy fluida entre el MEC y la ANEP, como lo hemos hecho en todo momento: en el más estricto respeto de la autonomía”.
Por otro lado, manifestó que Cáceres es una “candidataza” para presidir el Codicen y que la cartera le brindó su apoyo “con todo entusiasmo” y “todo el respaldo político que se le podía dar”. La justificación, de acuerdo al ministro, radica en primer lugar en las “cualidades personales” de Cáceres: “Todos celebramos que hoy por primera vez presida una mujer, pero no está acá por mujer, sino por sus méritos personales”, señaló.
Según Da Silveira, el “perfil personal” de la nueva presidenta “refleja convicciones muy profundas acerca de cómo tiene que gobernarse la ANEP, que es un tema que como país hemos adoptado diferentes posiciones”.
En ese sentido, afirmó que no cree que el Codicen deba “ser gobernado por cinco docentes”, aunque sí cree que “tiene que haber, y que la voz docente es esencial”. Es que, para el ministro, “tener una trayectoria como docente no asegura tener las capacidades de poder gestionar un ente” de la magnitud del Codicen. “Creemos que el mejor Codicen es uno que integre las capacidades propias de los docentes, con gente que entiende y tiene experiencia de políticas públicas, que tiene conocimientos jurídicos, porque exige conocimientos diferentes, y el mejor Codicen es uno balanceado, donde todos los conocimientos estén presentes y dialoguen entre sí”, finalizó.