En el marco del proceso de cambios curriculares, el Consejo de Formación en Educación (CFE) aprobó a fines de octubre una disposición que puso en alerta a docentes de Pedagogía de las distintas carreras del organismo. En un documento del año pasado se establecía que la unidad curricular Sistema Educativo Nacional: Políticas Educativas sería dictada por docentes de esa asignatura, perteneciente a la Sección Pedagogía e Historia de la Educación, como ocurre con su equivalente en el Plan 2008. Sin embargo, el CFE cambió de criterio cuando ajustó los profesores que podrían elegir los cursos de 2024, de cara a la elección de horas que inició a principios de noviembre.

De esta manera, definió que dicho curso pueda ser tomado por profesores de la Sección Derecho Público. En el mismo sentido, dispuso que estos docentes también puedan tomar el curso Ética y Formación Ciudadana, que iba a quedar a cargo de la Sección Filosofía de la Educación. Según valoraron la sala docente nacional del Departamento Académico Pedagógico-Histórico-Filosófico y la sala docente de Pedagogía de los Institutos Normales (IINN) de Montevideo en distintas declaraciones, ello supondrá, por un lado, una importante pérdida de horas docentes para esos profesores, muchos de ellos con su carga horaria concentrada en el CFE. Por otro lado, evaluaron un impacto negativo en la formación de los estudiantes, futuros educadores.

Por ejemplo, los docentes de Pedagogía del IINN emitieron una declaración en la que plantean que estos cambios implicarán “un vaciamiento y deterioro en la formación en educación”. Según señalan, las autoridades del organismo no fundamentaron los motivos de la medida y, en cambio, la pedagogía tiene como uno de sus campos específicos el estudio de las políticas educativas. Al respecto, agregan que desde esa disciplina el análisis de las políticas se puede articular “con lo que ocurre en los sistemas educativos”. “Las políticas educativas se juegan en las aulas y se conjugan con discusiones provenientes de varios campos disciplinares”, fundamentan.

En tanto, afirman que los futuros educadores deberían “contar con una perspectiva pedagógica fuerte”, pero “en los nuevos planes cuentan apenas con tres, cinco o seis horas anuales de formación en Pedagogía a través de la unidad curricular Teorías Pedagógicas”, que está únicamente en el primer año. En tanto, comparan que en la nueva propuesta curricular cursarán tres cursos de Derecho y plantean como una “paradoja” que la prueba de reconocimiento universitario de la formación que otorgará el Ministerio de Educación y Cultura dará el título de Licenciado en Pedagogía, “cuando los estudios pedagógicos prácticamente han desaparecido en la carrera”.

Por su parte, el presidente del CFE, Víctor Pizzichillo, compareció el 6 de noviembre ante la Comisión de Educación y Cultura del Senado, donde admitió que se trata de un tema “polémico” y dejó abierta la posibilidad de una revisión que, hasta el momento no ha ocurrido, según la información con la que cuentan los docentes de las salas. En suma, el jerarca encuadró la discusión como la de “dos colectivos”, en referencia a los profesores de Pedagogía y los de Derecho. Según dijo, si bien hay en juego argumentos académicos, consideró que “no se debe desconocer” que también “están defendiendo su campo laboral”. A propósito, sostuvo que con el diseño del Plan 2008 “los que ganaron muchas horas fueron los profesores de Pedagogía y los que perdieron fueron los de otras ciencias de la educación”.

En diálogo con la diaria, Laura Donya, integrante del núcleo sindical del Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe) en el Instituto de Profesores Artigas, coincidió con la preocupación expresada por las salas y consideró que el CFE terminó dando esas horas a los profesores de Derecho porque perdieron otras horas con el cambio de plan.

Recurso contra elección de horas

Donya contó que desde el Sidfe se asesoraron legalmente y están próximos a presentar un recurso administrativo contra el proceso de elección de horas en el CFE, que implicó un cambio en la forma en que son concebidas las unidades docentes. Según agregó, el reclamo terminó excediendo a los profesores sindicalizados y también se sumaron muchos docentes que no son parte del sindicato, pero se verán afectados.

En el mismo sentido de lo que ya fue denunciado por el Sidfe, Donya señaló que el nuevo sistema de Unidades Horarias de Desempeño Docente afectará negativamente el trabajo docente y, al mismo tiempo, generará pérdida de horas, pronóstico que es negado por las autoridades del CFE y de la Administración Nacional de Educación Pública.

El nuevo sistema apunta a que los docentes efectivos puedan acumular más horas en un mismo centro y, al mismo tiempo, se establecen franjas horarias con un mínimo de diez horas reloj. Además, la respectiva carga horaria que asuma un docente estará determinada por un mínimo de horas de clase que deberá dar, y luego queda el resto de la carga horaria para otro tipo de tareas.

Donya explicó que este sistema hará que los docentes no sólo tomen horas de clase en la asignatura por la cual concursaron y para la que están formados, sino que terminarán asumiendo otros cursos para poder cumplir con las distintas cargas horarias exigidas y para lograr un ingreso decoroso. También apuntó que ello genera “una situación muy complicada” entre colegas y que el propio sistema podrá obligar a los docentes a elegir horas que queden libres, por lo que los estudiantes perderán especificidad en su formación.

Por su parte, estimó que habrá unos 1.500 docentes que en 2024 tendrán menos horas que este año. En suma, el sindicato afirma que no sólo se perderán las llamadas “horas departamento” para desarrollar tareas de investigación, extensión o gestión, sino que también habrá una pérdida salarial, y, por la forma en que se conformaron las franjas horarias, muchos docentes cobrarán menos de lo trabajado. Por todo ello reclaman volver al anterior sistema, que consideran que les da más garantías y reconoce derechos previamente adquiridos. A su vez, Donya señaló que la nueva política de elección supone el cambio de las condiciones laborales y, por tanto, debería haber sido acordada en la negociación colectiva, pero las autoridades no estuvieron dispuestas a negociar.

En la comisión del Senado y con base en algunas simulaciones, las autoridades del CFE afirmaron que no habrá pérdida salarial y que, por el contrario, habrá un pequeño aumento. En tanto, Pizzichillo justificó el aumento del mínimo de horas de clase con relación a otras tareas. Según dijo, las actuales autoridades tienen “una concepción distinta de lo que es investigación y extensión” respecto del esquema de elección de horas por departamento académico que regía hasta ahora. “Nosotros no concebimos la investigación y la extensión fuera del aula; está dentro del aula. Mi propuesta de enseñanza tiene que ser investigativa y de extensión”, fundamentó.