A pesar de que la convocatoria fue de “urgencia”, en cuestión de una media mañana las escalinatas del Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA) se colmaron de estudiantes con banderas, carteles y cánticos, como el que también suele resonar en cada marcha estudiantil: “¿Por qué será que salimos a la calle a luchar? ¡Nos pegan, pero no vamos a callar!”.

Es que a las 8.30 de este jueves el equipo de dirección, tres inspectores y tres estudiantes del gremio tuvieron una reunión en el liceo para dialogar sobre el salón gremial y el pedido de Inspección de Secundaria de que su uso sea en otro salón, lo que es rechazado por el gremio estudiantil.. Lejos de llegar a un acuerdo, la reunión finalizó con el pedido de desalojo del salón en un tiempo máximo de 24 horas. En tanto, los estudiantes agremiados convocaron rápidamente a un paro activo y la realización de una sentada en la escalinata, que se llevó a cabo pasado el mediodía.

Zoe Martínez fue una de las estudiantes integrantes del gremio que asistieron a la reunión. En conversación con la diaria, recordó que el diálogo con la inspección lo venían solicitando desde semanas atrás, y que este miércoles la inspectora se encontraba en el liceo y la notificaron directamente.

Así fue que citó la instancia para el día siguiente. Martínez narró que las autoridades mantuvieron la postura de que el actual salón gremial debía dejar de serlo para que se pueda construir en el lugar una rampa, y para ello les ofrecieron otros salones para que desarrollen las mismas tareas.

Sin embargo, Martínez aclaró que el estudiantado se puso “firme” y exclamaron que no quieren ceder el salón “por todo el peso histórico y emocional” que tiene. A su vez, consideran que se trata de “un acto de censura, sabiendo que hay otras oportunidades edilicias para hacer una rampa”. La vocera del gremio resaltó que lo que más buscan es que “todos puedan estudiar dignamente”, pero señaló que el liceo cuenta con un ascensor que no funciona desde hace cuatro años y que sería la solución para que quien lo necesite pueda acceder desde la entrada por el subsuelo, que ya tiene rampa, a los demás pisos.

Aun así, dijo que las autoridades aseguraron que “son cosas aparte” y que la nueva rampa “ya está en proceso”. Al respecto, Martínez explicó que el técnico a quien el centro educativo le asignó la tarea de analizar el espacio y la viabilidad de realizar una rampa informó al director del liceo que “no es posible, porque tendría que hacer una reforma arquitectónica gigante, además de que no queda cómodo, teniendo en cuenta que ya hay otra entrada directo al subsuelo, un piso que cuenta con ascensor, aunque no esté habilitado”.

Según explicó la estudiante, la información es que la entrada existente “se puede reformar un poco más y ampliarla”, para que quede en total funcionamiento junto con el ascensor en marcha. Sin embargo, Martínez aseguró que la inspección quiere eliminar el salón gremial porque quiere “despintar las paredes que hace más de una década están ahí” y “sacar los tablones, porque esto era la entrada principal”.

En ese marco, además de la sentada y el paro activo, los estudiantes hicieron una asamblea estudiantil para “debatir una buena plataforma reivindicativa” y terminar de condensar un protocolo para el eventual desalojo. “Sabemos que nos vamos a poner firmes y vamos a hacer hasta lo último para reclamar nuestro salón”, finalizó Martínez.

Apoyo estudiantil y docente

Desde el Gremio de Secundaria del Área Metropolitana (GSM) repudiaron, a través de un comunicado, el “accionar de la dirección del IAVA, de las autoridades de la educación y del aparato que actúa con el fin de desarmar la organización estudiantil que resiste y lucha”. Para el GSM, se trata de un "arrebato" mediante "excusas de reformas que solo son necesarias para quien ve de afuera, sin soluciones para los problemas reclamados por el estudiantado”.

Días atrás, el núcleo sindical del IAVA de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de Montevideo manifestó una "profunda preocupación ante las presiones de las autoridades de la educación, a través de las inspecciones, para quitarle a los estudiantes el salón gremial”. Según plantearon en un comunicado, los argumentos de las autoridades "son falaces y van cambiando", y las "presiones" tienen lugar en un "accionar generalizado de persecución gremial y sindical".