“Lamentamos que, un año más, los estudiantes sordos en varios puntos del país no acceden a sus clases, aun cuando desde diciembre se encuentran inscriptos en sus instituciones educativas”, denunció a través de un comunicado la Comisión de Intérpretes de Lengua de Señas (LSU) de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de Montevideo.
Es que, según afirmaron, nuevamente se realizaron tarde las elecciones de horas de intérpretes de lengua de señas en todo el país y, al mismo tiempo, estuvieron “llenas de trabas”, como tener “dificultades” al momento de visualizar los horarios a elegir. Según explicaron, no había acceso a los paquetes de horas “en tiempo real para todos los intérpretes que estaban presentes en esta instancia”.
Según señalaron, a este punto se adicionan “paquetes mal armados, falta de publicación de los paquetes disponibles para elegir, horarios para elección que no correspondían con lo solicitado por los liceos, entre otros”, lo que impidió que la elección “se desarrollara con la seriedad que amerita”.
Camila Menchaca, integrante de la comisión directiva de ADES Montevideo, esgrimió que el sindicato viene denunciando esta situación desde el año pasado y que se trata de “un problema endémico” en Secundaria: “Hemos planteado en múltiples oportunidades que no se toma en cuenta esta situación a la hora de la planificación de la elección de horas”, aseguró.
Las dificultades de esta ocasión en particular se remiten, por un lado, al año pasado. Menchaca hizo énfasis en que ADES denunció que, cuando se realizaron las pautas de elección de horas, primero se estableció que tenía que haber una inscripción de las personas sordas “y, en función de la inscripción, se iba a habilitar la elección de horas para intérprete, aun en aquellos lugares donde uno sabe que necesariamente va a haber personas sordas y que van a precisar intérprete”, como en el liceo 32, donde hay un grupo específicamente para estudiantes sordos. A propósito, las familias de los estudiantes sordos de ese liceo se convocaron este lunes en la puerta para reclamar por el inicio de clases.
Para la dirigente, este proceso se relaciona con que “las pautas fueron inconsultas por parte de la administración, no se negociaron con el sindicato” y, por lo tanto, no tuvieron “posibilidad de recordarles que tenían que generar otro mecanismo que fuera garantista con las trabajadoras intérpretes, pero sobre todo con los estudiantes, para que pudieran empezar en tiempo y forma”.
Este año, a su vez, Menchaca aseguró que “hubo un error desde la administración al momento de recabar la información y los datos de los distintos grupos que precisaban intérprete”, lo que provocó que las intérpretes eligieron horarios que eran erróneos.
En algunos pocos casos, las horas elegidas coincidieron con los horarios disponibles correctos, por lo que algunos intérpretes llegaron a trabajar durante esta primera semana de clase. Sin embargo, la sindicalista señaló que aún no saben si las horas trabajadas se las van a pagar.
En tanto, tampoco se sabe hasta el momento cuándo se realizarán las elecciones de horas para que los estudiantes sordos de Montevideo puedan iniciar las clases, ya que, además de la situación general, las elecciones efectuadas se anularon. Por otro lado, Menchaca resaltó que en ciertos liceos, como el IAVA, el 34 y el 75, los estudiantes sordos están integrados a los grupos en los que también hay estudiantes que no son sordos, por lo que las clases del año lectivo ya están transcurriendo.
Un error múltiple
Las diferencias entre los horarios “fueron percibidas cuando a varios compañeros que fueron a llevar las designaciones a los liceos les indicaron que esas horas no fueron las solicitadas, mostrando los comprobantes de lo que efectivamente habían solicitado”, especificó la comisión.
Asimismo, recalcaron que luego de detectada la irregularidad se la plantearon a la mesa designadora y “la respuesta obtenida fue que la responsabilidad era del liceo”. En ese marco, afirmaron que “la Dirección General de Educación Secundaria establece las pautas de elección sin tener las cuestiones administrativas resueltas” y que les “resulta incomprensible que dichas pautas, entendiendo que se tratan de disposiciones normativas que rigen a nivel nacional, no tuvieran efectivamente un alcance a todo el territorio, rigiendo sólo para algunos departamentos”.
Menchaca, por su parte, entiende que Secundaria está “en un proceso que es muy caótico a la hora del inicio de cursos, que todavía se están acomodando horarios y, evidentemente, no había forma de que con este mecanismo de elección y de trabajo se pudiera organizar de forma correcta la elección de horas”. A su vez, señaló que en diversos departamentos del interior del país se tomaron horas por fuera del reglamento: “Lo que estaba establecido en la elección de horas no fue lo que efectivamente se cumplió en todos los departamentos, lo cual también genera una dificultad enorme”.
Por último, los intérpretes de LSU manifestaron que “todas estas irregularidades conllevan a la desprofesionalización” y se vinculan con un desconocimiento de “la importancia” de los intérpretes en las aulas. “Denunciamos públicamente que sí hay intérpretes de LSU habilitados y con disposición para tomar horas, pero no hay voluntad para designarlas en tiempo y forma”, concluyeron.