Un grupo de directores y subdirectores de liceos agremiados a la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) se reunió este fin de semana para valorar la actual coyuntura, marcada por el proceso de sumario con separación del cargo a Leonardo Ruidíaz, hasta hace unas semanas director del IAVA. Del encuentro emanó una declaración pública en la que expresaron su “enérgico rechazo” a la decisión, que es considerada como una “acción inaudita” que “violenta principios básicos de la convivencia democrática y de las prácticas docentes que se han desarrollado en el marco de la educación pública”.

El colectivo se mostró sorprendido por que el sumario esté fundado en una circular de 1979, normativa que “debe ser eliminada de manera urgente”, debido a su contenido “represor y emanado del contexto de la dictadura”.

Respecto a que el cargo de dirección del IAVA quedó vacante y no pudo ser llenado después de la separación del cargo de Ruidíaz, los directivos sindicalizados consideraron que se trata de “un hecho insólito”.

Según analizaron, esta situación “demuestra hasta qué grado para el cuerpo docente nacional se ha vulnerado la figura y el rol de director de un centro educativo”. “Cabe señalar que a ese llamado podían responder y asumir la tarea cientos de profesores del listado de aspiraciones y, a su vez, otros cientos de profesores del liceo IAVA”, señalaron, y agregaron que “resulta obvio que esta acción responde a la ética docente y el rechazo de la medida”.

Para los directivos, este episodio se dio en un contexto en el que “se ha generado un marco de inestabilidad en el cuerpo de inspectores desde que no se ha llamado a concurso de efectividad”. Explicaron que ello hace que “la mayoría de quienes están en funciones no tienen certeza de la continuidad en sus cargos” y, “por otra parte, ocupan estos cargos a partir de un llamado a aspiraciones de escasa calidad y menores garantías”. “Ambos elementos contribuyen a la desprofesionalización docente y las consecuentes acciones improvisadas con las que se han manejado algunos”, añadieron en el comunicado.

En conclusión, advirtieron que “estas prácticas entran en conflicto directamente con la proclamada autonomía de los centros”, que, según complementaron, “nunca se ha visto tan debilitada” como en la actualidad. “El rol de los directivos y de los docentes en general se ha visto desprestigiado a través de prácticas autoritarias y de discursos descalificadores por parte del elenco que dirige la enseñanza”, denunciaron.