Tras su comparecencia ante la Comisión de Educación y Cultura del Senado, la directora general de Secundaria, Jenifer Cherro, ratificó que este jueves se llamará nuevamente a elección del cargo de director en el liceo IAVA, ya que actualmente se encuentra vacante. Según dijo, una vez que ello ocurra, desde Secundaria tendrán que “trabajar con la persona” y para eso será clave saber si tiene conocimiento previo del centro educativo. Al respecto, dejó abierta la posibilidad de que el nuevo director tenga reuniones con estudiantes y con docentes, ya que será necesario “conformar equipos de trabajo” y “generar estrategias” para que se pueda “volver a la calma” en el liceo.

Cherro puso en cuestión la representatividad de los colectivos que protestan por el sumario iniciado al director del centro y aseguró que “el IAVA cuenta con 1.865 alumnos y 265 docentes” a quienes Secundaria les debe “asegurar el derecho a la educación” y al trabajo, respectivamente. Según planteó, las medidas de paro y ocupación de los últimos días no fueron tomadas por la totalidad de los docentes y estudiantes, y “perjudicaron el normal desarrollo de los cursos”. “Tenemos que volver a encauzar que las clases se retomen y, además, alguna estrategia de recuperación de los días que se perdieron, porque cada día de clase que se pierde son insumos importantes para la vida de los chiquilines”, planteó.

Por su parte, la jerarca aseguró que Secundaria arreglará el ascensor del centro educativo como reclaman estudiantes y docentes, ya que comunica con todos los pisos. No obstante, se mostró inflexible sobre la construcción de una rampa donde actualmente funciona el salón estudiantil. Además de los motivos de accesibilidad esgrimidos anteriormente, Cherro sumó argumentos que tienen que ver con la “seguridad”, sobre todo ante la eventualidad de que ocurra un incendio.

Según detalló, actualmente el IAVA tiene la puerta de la calle Rodó como principal vía de entrada, y esta cuenta con una escalinata bastante extensa, y luego otra escalera en el interior para llegar a la planta baja. En suma, explicó que el liceo tiene un acceso lateral, a través de Eduardo Acevedo, donde también funciona el Museo Historia Natural. “Si hubiera algún inconveniente a nivel de incendio o de lo que fuera, hay que sacar a las personas del establecimiento; solamente teníamos las escalinatas y la salida lateral. Ante un incendio, por ejemplo, aunque el ascensor estuviera en funcionamiento no se puede utilizar, entonces, desde hace tiempo mandamos a nuestros técnicos de infraestructura para que analizaran la situación. Nos encontramos con que hay una puerta lateral, que está por Eduardo Acevedo, que fue cerrada en 2009 no sabemos por qué”, dijo Cherro, con referencia al espacio donde actualmente está el salón de los estudiantes.

En suma, aseguró que esa entrada permitiría que se entre al liceo y se acceda a la planta baja, y señaló que “hasta el momento existe una rampa que es muy rudimentaria, que da al subsuelo”.

Además, la directora de Secundaria dijo que van a “recuperar las paredes” del actual salón gremial, que fue divulgado “en diversas fotos y videos”, pese a que los estudiantes lo reivindican como un espacio de expresión y que tiene un fuerte valor simbólico. Al respecto, sugirió que los grafitis y pintadas en ese espacio podrían tener consecuencias sancionatorias para los adolescentes: “El Estatuto del Estudiante dice que los estudiantes deberán cuidar los espacios que utilizan, no solamente los salones, y evitar hacer rayas o escribir leyendas en salones o en los espacios que sean de uso público y del funcionariado”.

La llave

Además, reconoció que en el artículo 14 de dicho estatuto se establece el derecho a agremiarse y a reunirse de los estudiantes, pero dijo que “en la mayoría de los liceos lo que se da es que los alumnos piden a la dirección liceal la llave de un salón que esté disponible, no uno fijo; el director permite el acceso y se reúnen allí”. Luego de finalizada la reunión, la llave se devuelve al director, que es quien “debe tener la llave para acceder a todos los espacios” en el centro educativo.

En el caso del IAVA, el salón se mantenía sin llave hasta que el gremio estudiantil colocó un candado en la puerta, luego de conocer la intención de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) de retirarles el espacio. La jerarca recordó que después de Turismo Secundaria definió dejar el salón cerrado con un candado propio, que luego fue roto por los estudiantes. En ese sentido, dijo que “es el director del liceo o el equipo de dirección que tiene que prever que esas cosas no pueden suceder”, porque el Estatuto del Funcionario Docente de la Administración Nacional de Educación Pública los mandata a “controlar que los bienes del servicio sean cuidados”, estableció.

Cherro dijo también que desde el organismo consideraron que el director del liceo era “el mediador inmediato y más recomendable para llegar a acuerdos” con los estudiantes, y creyeron que sería “un episodio sumamente sencillo”: “Eligen un lugar donde reunirse, se corren para allí, los podíamos haber ayudado con la mudanza de un mueble y otro elemento que tienen allí, pero verdaderamente nos sorprendió las dimensiones que tomó esto, cuando hay una defensa de no querer moverse de allí”, sostuvo.

En cambio, desde el núcleo sindical de docentes y el Gremio Estudiantil del IAVA (GEI) siguen reclamando el retorno del director sumariado, lo que los profesores establecieron como una condición innegociable para destrabar el conflicto. En ese sentido, el GEI definió ocupar el liceo este jueves, y también reclaman la renuncia de una de las inspectoras que intervino semanas atrás en la discusión sobre la colocación de la rampa en el actual salón gremial. En su plataforma, los estudiantes retomaron reclamos realizados el año pasado, como la necesidad de contar con grupos más chicos y con un equipo multidisciplinario en el centro educativo.