La medida de ocupación en el liceo Zorrilla suele ser aplicada a mitad de año y también cuando está por finalizar. Sin embargo, en esta ocasión el Gremio Estudiantil del Zorrilla (GEZ) decidió adelantarla. Es que las “reivindicaciones son históricas” y los estudiantes sienten que no están siendo escuchados por la Dirección General de Educación Secundaria, según afirmó a la diaria Thiago Morales, vocero del gremio.
El motivo también surge al formar parte de la Coordinadora de Gremios de Secundaria del Área Metropolitana, en la que comenzaron a pensar en “organizar ocupaciones sistemáticas” para visibilizar la falta de soluciones a los reclamos que se repiten en los distintos liceos.
Desde las 7.30 hasta las 12.30 del mediodía, el liceo Zorrilla estuvo ocupado, hasta que arribó la Policía con una orden de intimación para desalojarlos y la solicitud de datos de dos mayores responsables de la ocupación lo que, según relató a la diaria uno de los estudiantes, “es una cosa sin precedentes: nunca nos había pasado que exigieran datos en un contexto como este”. Morales explicó que se juntaron 7.30 porque es cuando abre y porque esperaban a la Dirección del centro educativo, para poder realizar la ocupación mediante actas. Pero “lo rechazaron, dijeron que no querían fiscalizar la ocupación”, narró el estudiante. Aún así, la medida transcurrió, con el apoyo también de la Coordinadora, que sumó banderas a las afueras del liceo.
Los principales reclamos del GEZ refieren a la necesidad de equipos multidisciplinarios para todos los centros de educación media y que se otorguen soluciones a “los problemas edilicios”. Asimismo, Morales contó que en el Zorrilla la asignatura de Música no cuenta con un salón para que pueda desarrollarse en la diversificación de Artístico y que es parte de las reivindicaciones particulares.
Por otro lado, también en el centro puntual reclaman que se actualice el protocolo de abuso y acoso para dentro y los alrededores de la Institución, además de que piden que se cree un protocolo ante situaciones de violencia, que suelen ser moneda corriente dentro del centro educativo y que, en los últimos días, también se han evidenciado en varios liceos de Montevideo.
En tanto, Morales sentenció que el GEZ exige que la directora General de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, y el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, les brinden una “reunión de negociación”, además de que se conformen comisiones de seguimiento para que se evalúe el desarrollo de los reclamos y soluciones y así, con lo que “no se cumple”, no volver a “tener que empezar de cero”.
La desocupación
Antes de que llegara la orden de desocupación, Morales dijo que habían designado a dos estudiantes mayores de edad para que sean los voceros. Sin embargo, les llamó la atención dos cosas: que se pidan los datos de los estudiantes y que la intimación sea firmada por el subdirector de Educación Secundaria, Óscar Yáñez. Según comentó Morales, luego de dialogar con el abogado del gremio concluyeron que se trata de “un atropello más a nuestros derechos” y de “persecución gremial”.
Por otro lado, el estudiante narró que les dijeron a los policías que la desocupación se haría una vez que les otorguen una mesa de negociación con las autoridades, pero respondieron que “desconocen” que ese punto sea parte del procedimiento. Fue así que la ocupación prosiguió, hasta que llegaron a las afueras de la institución un grupo de policías con escudos y también la Guardia Republicana.
Una vez finalizada la medida y el proceso de desocupación, los estudiantes realizaron una asamblea en la que decidieron no volver a ocupar el centro educativo por el resto del día, pero sí convocaron a un paro activo, con actividades de pintadas en el liceo en el marco de la Marcha del Silencio.