En la Armada Nacional las cosas son claras: “disciplina” y “tolerancia cero” a lo contrario. Así lo manifestó a la diaria Alejandro Chucarro, jefe de Relaciones Públicas del organismo, luego de que publicaran un comunicado en el que manifiestan la presencia de “indicios de abusos de autoridad por parte de alumnos de la Escuela Naval”.

Por ese motivo, el Instituto decidió desarrollar un Consejo de Disciplina, “con el fin de dilucidar los hechos y dar las máximas garantías a los involucrados, según el marco legal en vigencia y como parte de la política de tolerancia cero a este tipo de conductas”.

Según explicó Chucarro, la realización del Consejo se enmarca en un protocolo interno que se activa “cada vez que hay un indicio de ciertas cosas que no están ocurriendo como tienen que ocurrir”. Se trata de una especie de “tribunal”, conformado por oficiales de la Armada, que “examinan las actitudes de las personas involucradas en el evento que sea”, especialmente las vinculadas a todo lo que se aparte de su concepto de “disciplina”, que, para Chucarro, “abarca mucho”.

En este caso puntual, el integrante de la Armada narró que los “indicios” son que dos estudiantes de segundo año y uno de tercero de la Escuela Naval han ejercido en instancias “puntuales” “abuso de autoridad” sobre estudiantes de primer año. Consultado sobre lo que implica el “abuso de autoridad”, Chucarro explicó que son “conductas” intolerables por la Escuela: “abuso físico, pero no apremio físico”.

El inicio de la investigación surgió a partir de que uno de los estudiantes de primero pidió para dejar de ser estudiante en la Escuela. Ante las consultas del motivo de la decisión, contó las situaciones de abuso que estaba viviendo. Chucarro manifestó que “Desde entonces se empezaron a hacer las averiguaciones correspondientes” entre todo el estudiantado.

Si bien el Consejo de Disciplina aún no finalizó, estiman que suceda en el correr de esta semana. Las medidas a tomar dependen de “la gravedad” de lo que haya hecho cada involucrado: Chucarro señaló que “quizás los directamente involucrados van a tener una sanción más grave que quienes aplaudían al costado; aunque las dos cosas están mal, son de diferente magnitud”.

En ese contexto, las sanciones pueden ser desde la “pérdida de vacaciones” hasta directamente “la baja” de la institución. En el primer caso, los estudiantes tendrían que quedarse durante enero y febrero en la Escuela, en vez de irse para sus casas. “Lo que queda es ver lo que pasa, pero alguna decisión de baja posiblemente vaya a haber”, dijo Chucarro.

A su vez, explicó que la intención de comunicar la situación es “dejar tranquilos a los alumnos” y también reiterar el “compromiso con los padres” respecto de que hay “máximas garantías de que cuando ocurre algo de esto la Escuela tiene política de tolerancia cero; tenemos muy en cuenta la integridad, el respeto, que está dentro de la formación académica y militar que se les da”.

En el comunicado enfatizaron que la Armada Nacional tiene un “compromiso con la integridad y el respeto dentro de su formación académica y militar, proporcionando un entorno seguro y propicio para el desarrollo personal y profesional de nuestros alumnos” y que, por tanto, en “ningún caso se tolerará ningún tipo de exceso o conducta contraria a los reglamentos establecidos, tales como apremio y/o castigos físicos, psicológicos o morales”.