Una investigación administrativa puesta en marcha por Primaria a principio de año tuvo recientemente su veredicto: iniciar un sumario con la separación del cargo y la retención de la mitad de los haberes durante seis meses para una maestra de primer año de la escuela 35 y también para su directora.

El motivo: leer dentro de la escuela una carta pública de la filial montevideana de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) en el inicio de clases, lo que llegó a ser filmado y divulgado en redes sociales en marzo. Esta situación, según manifestaron desde Ademu a través de un comunicado, se trató de “una medida sindical resuelta” por el Secretariado. Ante la resolución de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP), Ademu consideró que la respuesta del organismo es “absolutamente desmedida, improcedente e inadmisible”.

En diálogo con la diaria, Alfonso Larraya, secretario general del sindicato, explicó que durante la investigación administrativa la maestra y la directora fueron “en todo momento enormemente honestas, admitieron el error” y tuvieron en el proceso el tutelaje de Ademu. Asimismo, aseguró que antes de resolverse el inicio del sumario, la directora fue sancionada con una “inscripción en sus hojas de servicio”, es decir, en su “legajo”, ya que durante la investigación el maestro inspector departamental evaluó la situación y decidió tal tipificación. “Castigar doblemente, cuando se admite el error y se cambia, cuando se tiene un legajo increíble, para nosotros son acciones aleccionadoras y de otros tiempos; nos parece que no tiene ningún sentido”, sentenció Larraya.

Ademu Montevideo entiende que las medidas tomadas por Primaria se basan en el argumento de que hubo “violación a la laicidad”, lo que para el sindicato se trata de “un disparate”: el secretario general explicó que “el contenido de la declaración que leyeron es público, es de Ademu Montevideo, ha circulado por todos lados y las familias presentes fueron invitadas a si querían escucharlo o no”.

En ese sentido, subrayó que las docentes “no es que se mandaron por la de ellas a dar un panorama u opinar sobre un tema que no tiene que ver”, sino que se trató de un contenido acordado por el sindicato, relacionado con la transformación educativa implementada por la Administración Nacional de Educación Pública. Por tanto, entendió que “a todas vistas no hay ninguna violación de la laicidad en el contenido” de la nota e, incluso, “la administración en ningún momento inició ninguna acción contra el sindicato por esa carta”. Admitió, en tanto, que el error fue de “procedimiento” y que también fue admitido por las docentes.

Es en este marco que para el sindicato la administración “entra en un proceso de crispar y de tensar el ambiente, cuando las cosas habían bajado un poco en el tono con respecto a todo lo que tiene que ver con la persecución sindical”. “Es una clara provocación” a la organización sindical, “es desconocerla y desconocer las potestades que tienen las personas”, expresó Larraya.

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Más allá de los puntos señalados por Larraya, el secretario general insistió en que para el sindicato “el hecho puntual está totalmente laudado”, porque entienden que “ya se llegó a una resolución”.

Por esa razón, Ademu Montevideo solicitó una reunión de carácter “urgente” a la DGEIP, por medio de la Federación Uruguaya de Magisterio, organización que integra. “Sabemos que al sumario se le va a dar inicio, pero lo que le vamos a solicitar de forma clara y tajante a la autoridad es que ese sumario no conduzca a mayores sanciones”, especificó Larraya.

Desde ahora hasta que tenga lugar la instancia bipartita, el sindicato se decretó en “estado de Secretariado permanente”. De acuerdo a lo que se desprenda de la reunión, desde Ademu Montevideo no descartan “ninguna medida, ni de defensa de las compañeras ni medidas sindicales que estamos acostumbrados a tomar”.

Mientras tanto, también resolvieron cubrir la retención de haberes de las maestras sumariadas, ya que ambas tienen a la escuela como su único ingreso y son madres y jefas de hogar. Larraya también comentó que las familias de los niños “están muy preocupados por el enorme prejuicio que genera para esas infancias quedarse sin maestra y sin directora a esta altura del año, con lo complejo que es encontrar gente que a esta altura cubra un horario de tiempo completo”.

Al respecto, Larraya explicó que los cargos serán cubiertos día a día por suplencias, por tanto irán rotando de maestras hasta que alguien tome definitivamente los cargos. “Nosotros exageramos un poco y decimos que es una situación de duelo, porque es difícil que los niños entiendan las razones de por qué apartaron a su maestra, y que no podrá ir a abrazarlos ni despedirse”, manifestó. Para atender la situación, señaló que intentarán “buscar alguna figura o forma” de hacerlo. “Todo esto nos parece que no tiene pies ni cabeza. Queremos la reunión urgente para ver qué evaluación hacen ellos”, finalizó. la diaria intentó comunicarse con la DGEIP, pero no tuvo éxito.

Familias movilizadas

La sanción a las docentes no pasó desapercibida para las familias de la escuela, ubicada en el barrio Buceo. Según supo la diaria, este sábado organizaron una reunión para analizar la situación, pero, en particular los padres y madres del grupo a cargo de la docente, están preocupados por cómo seguirá el año lectivo para los estudiantes. Desde el grupo de padres señalaron que estaban sumamente conformes con el desempeño de la maestra sumariada, ya que había logrado un buen vínculo con los niños. De hecho, uno de los padres explicó que es difícil explicarle a su hijo de seis años por qué no tendrá más a su maestra, con la que había construido una relación que ahora se verá interrumpida.