Las adolescencias e infancias necesitan “mucha cantidad de acompañamiento, desde las diferentes áreas donde se encuentran”. Así lo afirmó a la diaria Verónica Núñez, pediatra con formación en adolescentes y prosecretaria del Comité de Adolescencia de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP).
Desde 2018 hasta el año pasado, el porcentaje de cobertura de educadoras sexuales en los centros educativos que dependen de Secundaria -liceos, Centros Educativos de Capacitación, Artes y Producción y espacios dentro del Instituto Nacional de Rehabilitación- fue en aumento: en 2018 era del 59% y en 2022 se llegó al 86%, según los datos proporcionados a la diaria por la Comisión de Educación Sexual de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), a través de un pedido de acceso a la información.
La comisión explicó que en 2018 la elección de horas de educadores sexuales se hacía después de la de asignaturas. Eso generaba que “los docentes aseguraran su carga horaria y, si les quedaba disponibilidad, luego tomaban las horas de referente”. Para Patricia Pivel y Andrea Carlos, las coordinadoras de la comisión, se trataba de una “magra cobertura” que, incluso, en reiteradas ocasiones “se tuvo que recurrir a la lista de abatimiento de puntaje” para lograrla.
En 2019 la situación empeoró: del 59% pasó a haber una cobertura del 57%. Por tanto, las coordinadoras se reunieron con las autoridades de ese entonces para solicitar una convocatoria de un llamado a crear nuevas listas, que pudieran garantizar una mayor cobertura. El llamado se realizó, se conformó una lista y el porcentaje aumentó, pero no logró cubrir todas las vacantes del año siguiente, ya que llegó al 61%. A su vez, señalaron que el llamado “presentó muchas recusaciones” y, por tanto, “se mejoró la convocatoria”, llamando a la primera rueda antes de la elección de horas de docentes efectivos.
En ese contexto, gestionaron una nueva solicitud con las autoridades actuales. Pidieron que se efectuara un llamado abreviado, que fue convocado rápidamente y para el que las coordinadoras de la comisión diseñaron las bases e intervinieron en la conformación de tribunales evaluadores. La convocatoria a la elección de horas “fue mejorando”, señalaron, ya que luego de ciertos acuerdos “se logró que se elija primera y segunda rueda de horas de referente de educación sexual de las listas de ambos llamados”. Así fue como la cobertura llegó al 82% y el año pasado se alcanzó el 86%.
Estrategias para paliar las vacantes
A pesar de la mejoría, las vacantes continúan, principalmente en ciertas localidades del interior del país. Para la comisión, se trata de “vacantes endémicas” en centros educativos que son “de difícil acceso”. Por esa razón, junto a las inspecciones regionales buscaron estrategias para poder acercarse a una solución, que redundaron en 2022 en un expediente que solicitaba “la posibilidad de llamados puntuales para dichas localidades”.
Según los datos de 2022, en Río Negro, por ejemplo, de nueve liceos sólo en uno había referente, cifra que en San José sube a cuatro para la misma cantidad de centros. Mientras tanto, en Montevideo hay referentes en 76 de los 79 liceos, y en Canelones de 53 liceos ejercían en 46. Este año, según supo la diaria, finalmente los llamados se efectuaron, pero aunque haya disponibilidad de horas, no todas han sido tomadas.
En diálogo con la diaria, Robert Silva, presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), explicó que las horas disponibles para referentes de educación sexual son diez semanales y que, debido a las vacantes, desde el Codicen están “desarrollando algunas estrategias para formar y motivar a docentes para que elijan las horas”.
Según Silva, las horas no son elegidas por falta de formación o porque no hay interés. Hasta el momento, no existen ofertas formativas de educación sexual que sean gratuitas, sino que todas son privadas. La sobrecarga por la cantidad y diversas tareas a realizar en el escaso tiempo horario es otra de las razones. El presidente del Codicen admitió que esta también puede ser una de las causas que explique las vacantes, ya que “diez horas pueden no ser suficientes”.
A pesar de que señaló que “por el momento” no está prevista una extensión de horas y que “no es lo mismo diez horas en un centro que tiene 1.500 estudiantes que en un liceo rural”, aseguró que la temática “está a estudio” y que desde la ANEP hay que tener “un abordaje mucho más coordinado y articulado, definir estrategias de intervención adecuadas a las necesidades y dimensionar el tema”.
Adolescencias diversas y trans
Uno de los abordajes de las educadoras sexuales refiere a situaciones de diversidad sexo-genérica. Según los datos otorgados por la comisión, en los liceos de todo el país se hacen talleres, actividades y cartelería sobre la temática. A su vez, en ciertas instituciones “se realizaron trabajos directos con docentes en las coordinaciones institucionales”.
Aseguraron que también llevaron a cabo “innumerables intervenciones” vinculadas al tema “cada vez que fue solicitado”. En ese marco, la comisión de la ANEP ha articulado con organizaciones de la sociedad civil, como Trans Boy Uy, con servicios de salud privados y públicos y también con sociedades científicas, como el Comité de Adolescencia de la SUP y la Sociedad Uruguaya de Ginecología de la Infancia y la Adolescencia.
Núñez contó que el comité de la SUP cuenta con un grupo interdisciplinario para abordar la diversidad, que Pivel integra como representante de la educación, y se conforma también de áreas como salud mental, endocrinología y ginecología. Según Núñez, con Pivel tienen un “contacto muy directo” por el que a menudo intercambian consultas.
De acuerdo con los datos de Secundaria, en 2022 hubo 487 situaciones abordadas por los referentes sobre la diversidad sexo-genérica, que se reparten en 173 instituciones educativas. Por su parte, se registraron 87 asesoramientos o acompañamientos para el cambio de nombre registral de los liceales, que se distribuyen mayormente en Montevideo y Canelones -suman 69 entre los dos departamentos-, pero también ocurrieron en Paysandú, San José, Maldonado, Tacuarembó y Florida. Además, el organismo registró 149 cambios de nombre en la plataforma Crea.
Montevideo y Canelones también son los que tienen más situaciones de cambios de nombre de estudiantes trans en la plataforma Crea: 58 y 41, respectivamente. Sobre este abordaje el único departamento que más se acerca a tales cantidades es Flores, con 21 intervenciones en sólo dos liceos relevados.
Para Núñez, “cada vez más” los adolescentes preguntan sobre el tema, porque “se habla más”, pero “no ha seguido de la misma forma avanzando la formación: tener talleres obligatorios en todos los servicios de salud, liceos, escuelas, empapar a las familias”, dijo. Usualmente, las consultas que reciben por parte de las adolescencias trans se vinculan con que en el liceo les hacen hacer deportes o juegos “más relacionados con el otro género”, con las necesidades e incomodidades relacionadas con las fajas quirúrgicas, la menstruación, el nombre registral, el bullying. Por estas y otras variables, para Núñez, el acompañamiento desde las distintas áreas es imprescindible.