“Ponemos mucho énfasis en los estudiantes, pero también estamos trabajando mucho con los docentes, porque evidentemente es lo que corresponde y hay que hacer”, aseguró en diálogo con la diaria la directora ejecutiva de Políticas Educativas de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Adriana Aristimuño. Es que, según manifestó, “los docentes son los que van a sacar adelante o no” la reforma educativa.

Mientras, mostraba una pila de documentos en los que quiso hacer énfasis. Uno de ellos era una encuesta realizada por la ANEP a poco más de 9.000 docentes de todos los subsistemas, aplicada entre finales de 2021 y mediados de 2022. Allí se recogieron opiniones de la currícula previa y su aplicación, que, según manifestó, fueron insumos para la elaboración de la “Transformación educativa”.

Otro de los documentos que reposaban sobre la mesa era un listado de cursos: “Matemática para las ciencias”, “Robótica asociada a la Física”, “Diseño asociado a la comunicación visual y dibujo”, “Inteligencia artificial”, “Emprendedurismo”, entre otros más, hasta llegar a ocho. Aristimuño explicó que, de la mano de la reforma educativa en bachillerato, también habrá cursos para formar a docentes. Concretamente, estarán dirigidos a los profesores que pueden dictar las asignaturas que se agregaron, como Emprendedurismo o la asociación de Robótica a Física, y que “no tienen el conocimiento o quieren profundizarlo”.

De octubre a diciembre de este año, de forma obligatoria y en modalidad híbrida, los docentes de la educación media superior se formarán mediante los cursos, a pesar de ser justamente algunas de esas áreas las criticadas por los propios docentes. Tal es el caso de Emprendedurismo, cuestionada por los de Economía, y de Física y Robótica, por los de Física.

Luego de que se presentó el documento preliminar de la reforma en bachillerato, diversos colectivos docentes manifestaron reclamos, sobre los que Aristimuño dialogó con la diaria.

Ahora el documento está a punto de ser discutido formalmente: la directora de Políticas Educativas explicó que se está convocando a las Asamblea Técnico Docentes (ATD) de los tres subsistemas para trabajar en lo propuesto antes de que termine agosto. Luego, señaló que habrá tres asambleas extraordinarias de delegados, de tres días cada una, y también de los tres subsistemas, “para recoger insumos” y que puedan derivarlos al Codicen hasta el 29 de setiembre. Lo último en llegar a la ATD serán los programas, que estarán para noviembre y cuya aprobación prevén para diciembre.

La navegabilidad es uno de los ejes centrales que trae la Transformación en bachillerato y es uno de los pocos puntos que hasta el momento no han recibido mayores reclamos. ¿Qué se busca con esta modificación?

Se busca algo que nuestro sistema educativo tiene poco: la flexibilidad curricular para el estudiante. En la educación media algunos malos resultados tienen que ver con abandonos, con retrasos, y por lo tanto con baja tasa de graduación, y creemos que uno de los responsables de esos problemas es la propuesta curricular y la propuesta de evaluación, por eso trabajamos las dos cosas.

Normalmente teníamos caminos compartimentados, entonces la idea de esta navegabilidad es que el estudiante por estar en un subsistema no quede penalizado para cambiarse al otro, y también a la interna de los subsistemas: con las nivelaciones correspondientes vas a poder seguir, no tenés que volver atrás. Todos conocemos estudiantes que se desanimaban, que dejaban, que se les hacía muy largo... es bastante razonable que la navegabilidad no reciba muchas críticas porque es algo muy reclamado por los chiquilines y por los adultos.

¿Cómo analizás las críticas que ha recibido el documento preliminar, como las referidas a la distribución de las materias o a que aún no están claros los contenidos y las cargas horarias de la mayoría?

Lo recibimos de buena manera, porque es esperable que un grupo de profesionales sientan o interpreten que hay una lesión o un desmedro a su propuesta, a su trabajo. Aunque creo que no es así. Si tú miras el Plan reformulación 2006 [de Secundaria] y la propuesta de primero, porque es lo único como malla que está aprobado, es prácticamente todo lo mismo, excepto la hora de menos de Filosofía. Incluso Astronomía tiene la misma carga horaria. Es un esfuerzo complejo innovar y renovar la propuesta de educación media superior. Es la tensión que siempre tiene la política educativa entre lo antiguo y lo nuevo y entre los diferentes actores; todos quieren ver contempladas sus posiciones, algo que es lógico, pero hay que enfrentarlo, hay que responder, y en alguna de las cosas que se nos digan, posiblemente tengamos que revisar.

El profesor Pablo Cayota dijo a la diaria que la propuesta de bachillerato general “de general tiene poco” y que las unidades curriculares no tienen “una concatenación muy clara” entre ellas. Además, teme que la opción se convierta en el bachillerato “del que no sabe qué hacer” o “la opción fácil”. ¿Cómo evaluás esta visión?

La idea sale de la constatación de la gente de Secundaria de que muchos estudiantes no tienen clara la definición en el bachillerato actual y se ven forzados a elegir. Por lo tanto, sería bueno tener una opción en la que el estudiante no tuviera que elegir un trayecto muy orientado hacia un área del conocimiento. Le podría preguntar a Pablo Cayota qué le pondría a un bachillerato general. La idea de las unidades curriculares elegidas fue que le sean al estudiante funcionales y útiles para su desempeño posterior. Nada muy cerrado y muy especializado, y a la vez cosas que le puedan servir tanto si quiere seguir estudiando como si quiere ir al mundo del trabajo, o ambas.

Distintas agrupaciones de docentes de Filosofía reclamaron por un “vaciamiento de contenido” y “recorte” de horas, y hasta el momento son las críticas que más han trascendido. ¿De qué forma las recibieron?

Si no está el contenido, no podemos saber si hay vaciamiento, porque los programas no están ni hechos. Y en cuanto al recorte de horas, en realidad el total de horas de Filosofía, si tú sumás las horas del taller opcional, hay una hora más.

Lo planteaban porque en segundo de bachillerato Filosofía queda sólo con ese nombre y se le quita Crítica de los Saberes junto a una hora menos, aunque se agrega como opcional Argumentación y Debate. En tercero aparece como Epistemología, y señalaron que ahora abarca más que lo que comprende esa única área.

El programa no está pronto y quizás se pueda hacer Epistemología y un montón de otras cosas que se vinieron haciendo. Yo reivindico la importancia de la Epistemología porque para formar cabezas es fundamental, y sobre todo porque tiene mucho que ver con el pensamiento crítico. Para mí, tanto en Secundaria como en la universidad fue una materia reveladora y formadora, entonces, cuando vi Epistemología, porque eso lo decidió Secundaria, me pareció genial. Creo que le vamos a dar una importancia fundante porque es la rama de la Filosofía que tenemos colocada en tercero. Para mí es incuestionable y ojalá no se saque.

En cuanto a las opcionales, ¿cómo serán aplicadas? ¿Dependen del presupuesto?

Ahí hay todo un tema; en el grupo de trabajo consideramos muchas posibilidades. Como estábamos trabajando con la gente de Secundaria y la de UTU juntas, y ellos tienen experiencia en armar talleres opcionales, intercambiamos mucha experiencia de un subsistema al otro. Secundaria al principio trajo una propuesta, después la cambió y se afilió un poco más al modelo de UTU, porque tiene mucha experiencia y vimos las ventajas de eso. En el documento lo que dice es que va a haber tantas opcionales por centro como grupos haya, es decir, una opcional por grupo. Esa es la manera de garantizar que haya varias opciones y que no quede librado a las que puede armar el centro. Ojalá pudiéramos abrir más el currículo, ofrecer más opcionales, pero eso requiere unos esfuerzos logísticos, de local, de tener docentes formados en otras áreas, que hoy por hoy no podemos. Estamos ofreciendo bastantes opciones innovadoras e interesantes, como integrar Robótica a Física o Diseño a otras áreas.

En cuanto a la asociación de Física con Robótica, varios docentes se mostraron sorprendidos con el cambio de nombre. ¿Por qué la fusión?

Primero, porque quisimos imprimirle a todo el currículo más tecnología, sobre todo al de Secundaria, porque pensamos que está bastante lejos de la tecnología en un mundo donde la tecnología nos rodea y nos interpela todo el tiempo, entonces, queremos dar herramientas. Y segundo, porque ya la robótica viene de antes en la Educación Básica Integrada; nos parece también por una congruencia curricular y de aprovechar la oportunidad de sumar más horas de robótica.

Tengo una lista de lo que estamos pensando para la formación de los docentes, por ejemplo, a los de Física que no tienen conocimiento de robótica o quieren profundizarlo. Será una formación híbrida, con un componente presencial, no todo en línea como hasta ahora. La general sí, pero la específica queremos hacerla en pequeños grupos de docentes y después que los docentes la repliquen. La idea es que sea obligatorio, y la manera en que se está buscando que así sea es que se consideren estas instancias de formación en los méritos y en los requisitos para los futuros llamados y demás; es más un incentivo que una penalización.

¿Qué margen de incidencia puede tener a esta altura la ATD?

Tiene incidencia porque son docentes que están muy en los temas. Si hay un grupo de la ATD que te hace un informe y te dice que está en contra de la enseñanza por competencias, ya de pique es bastante difícil integrar eso, porque es una opción que ya se tomó. Pero si hay informes en los que te dicen que sobre tal trayecto opinamos esto, por supuesto que lo vamos a tener en cuenta, porque es la gente que hace años que está en eso, que estudió de eso y está súper especializada. Con la ATD siempre hemos sido muy abiertos y de escuchar. Salvando el choque por competencias, hay gente que igual está aportando.

Ayer recibía una comunicación de la gente de Secundaria, que estaban hablando con los docentes de Geografía y había surgido una nueva propuesta para Geografía que no estaba contemplada en lo que se aprobó provisoriamente, y que posiblemente en la propuesta definitiva eso esté. La cosa se mueve y se sigue moviendo. Todos los reclamos posiblemente no se puedan tener en cuenta, pero se está teniendo en cuenta todo lo posible y van a surgir otros. Nos vamos marcando plazos para revisar, para recibir y luego para reelaborar y definir. Esto no es lo definitivo, claramente, aunque ya hay una propuesta pensada.

¿Hay algún otro eje que desde la ANEP estén pensando en modificar o agregar al documento preliminar?

Hay algo importante en Secundaria, que la UTU ya tiene algunos ensayos por su naturaleza, que es acercar más a los estudiantes al mundo del trabajo y de los profesionales en general. Nos queremos dar un tiempo, el año que viene, para pensarlo mejor, pero va a aplicarse en tercero de bachillerato, en el último año. Es algo bastante nuevo y no es tan fácil y evidente; puede ir desde visitas a entornos laborales hasta pasar un tiempo en un entorno laboral, y eso creemos que es algo muy interesante, sin llegar al modelo dual, que es un extremo. Creemos que ayudaría mucho a los estudiantes, no solamente a completar su formación, sino también a orientarlos sobre el mundo que se les abre después.

Hay un espacio al que se le ha prestado poca atención porque no es una asignatura, que es el de acompañamiento de orientación, en primero. Le estamos poniendo mucho pienso porque ahí hay una oportunidad para ofrecer talleres rotativos, en todos los centros, con figuras que van a tener horas para eso. Entonces, vas a tener tanto la posibilidad de que el estudiante pueda pedir para hablar con alguien sobre una duda de asignaturas o de qué va a hacer en el año, como también un grupo de estudiantes puede pedir un taller de algo.

¿Están conformes con lo hecho?

Uno nunca está conforme con lo hecho, porque siempre se puede mejorar, pero digamos que tenemos una satisfacción primaria: el espacio de acompañamiento nos parece bien importante, la malla curricular de primero creemos que está bien, aunque obviamente se va a poder mejorar algo. Para segundo y tercero –o el viejo quinto y sexto– las mallas están planteadas pero no definidas, falta definir las cargas horarias, y este espacio de acercamiento del mundo profesional y laboral, al que todavía tenemos que dar forma, para mí es una de las cosas más innovadoras y más prometedoras, que será para el año que viene. Lo que este año vamos a terminar son las mallas, lo que es el plan puro y duro; falta definirse en UTU, donde las mallas curriculares tienen una gran complejidad en segundo y tercero. Cerrarlo como plan y el año que viene se trabajarán los programas.

¿Qué pasa en UTU con los cambios en las cargas horarias?

Ahí sí hay cambios más importantes. Cuando nosotros decimos que no hemos afectado las cargas horarias, nos estamos refiriendo a Secundaria. En UTU sí hay una afectación importante de cargas horarias en tanto han racionalizado y han integrado ofertas, entonces, de las veintipico que tenían ahora tienen 12 en primero superior. Creo que es un trabajo muy interesante, muy lindo, cuando tú mirás las opciones son muy atractivas, muy actuales, y creemos que son muy motivadores para los estudiantes, pero la verdad es que cómo se desagrega eso es muy complejo, porque además se va abriendo, es exponencial. Es un trabajo que hay que cerrar este año y en el que hay que trabajar de forma intensiva.

La ANEP solicitó poco más de 60 millones de dólares en la Rendición de Cuentas. ¿Creés que tendrá lugar en el Poder Legislativo? Y de ser así, ¿alcanza para efectivizar la reforma en bachillerato?

La transformación va a salir sí o sí, porque hemos sido bastante juiciosos en no agregar horas y horas que exigieran un presupuesto adicional. Pero sí se necesita lo que pedimos, porque ahí están los acompañamientos, las figuras, los espacios nuevos, más allá de las horas como número; hay cosas que tenés que armar y para las que tenés que formar gente. Es decir: el dinero se necesita, sigo siendo optimista a pesar de que la realidad está siendo dura con mi optimismo, pero hasta que no se termine de cerrar en la Cámara de Senadores nosotros seguimos expectantes de que vamos a tener los recursos para llevar esto adelante.

¿Exactamente qué presupuesto estaría destinado a la reforma y en concreto para qué se volcaría?

Esto es un conjunto de cosas que se reparten entre la educación obligatoria y el Consejo de Formación en Educación, entonces la verdad es que no tengo las cifras internas, no son de mi manejo, pero sí hay una parte importantísima que es para esto. Hay una parte de las horas que está garantizada, pero para todo lo que es el trabajo de lo nuevo de los acompañamientos y de las tutorías, lo que queremos crecer y para la formación de docentes en marzo de 2025.

Y si no se los otorgan ¿se dejaría de hacer?

Tendríamos que hacer magia. Lo vamos a hacer sí o sí.

¿Piensan sacar de otro lado?

Veremos. Es la economía, la optimización de los recursos escasos; en eso estamos siempre, por más que pedimos y que hemos tenido, siempre necesitamos más.