Los docentes del liceo IAVA ocuparon esta mañana el centro educativo, para denunciar que el Consejo Directivo Central (Codicen) “incumple el acuerdo” alcanzado a comienzos de año, que el liceo sigue acéfalo y que las autoridades no han convocado a un nuevo espacio de diálogo como habían acordado. Los docentes nucleados en la Asociación de Docentes de Educación Secundaria de Montevideo y la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria aseguran que “nada se solucionó” en el IAVA, sino que, contrariamente, todo “está peor”.

Hasta el IAVA llegó el subdirector nacional de Trabajo, Santiago Torres, quien a pedido de los docentes se comunicó con las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) para entablar mecanismos de diálogo que posibiliten la desocupación, antes de solicitar formalmente el desalojo al Ministerio del Interior.

En un primer momento, Torres aseguró que independientemente de las negociaciones se iba a llamar al Ministerio del Interior para desocupar el liceo, porque las autoridades de Secundaria le habían transmitido que los docentes no permitían el normal desarrollo de las clases. Sin embargo, en el diálogo con los docentes y al ver que no impedían el ingreso a la institución decidió hacer primero las llamadas a las autoridades y luego, si no se concretaba una instancia de diálogo que levante la ocupación, procedería a llamar a la Policía.

Eso no fue necesario porque sobre el mediodía desde el Ministerio se comprometieron a realizar una tripartita antes del martes próximo y en miras de esa nueva negociación los docentes decidieron desocupar el edificio.

Según remarcó Laura Díaz, integrante del núcleo sindical, la ocupación se hizo en un día particular. “La fecha no es casualidad, en este día se conmemora el Día del Detenido Desaparecido Docente y todos los años recordamos los compañeros que en otro contexto histórico pelearon por injusticias, denunciando atropellos. Esa es la similitud con el presente: estamos también acá denunciando injusticias, denunciando atropellos, denunciando una situación que lejos de resolverse cada día se va agravando más”.

Recordó que el conflicto se originó luego del sumario al director del liceo en abril, cuando le quitan a los estudiantes el salón gremial. Apuntó también que en abril tuvieron una reunión con el Codicen, “donde se comprometió a tratar de agilizar lo máximo posible la resolución de este conflicto y hoy, 1º de agosto, no se resuelve sino que ha ido empeorando en cuanto a la situación de docentes, estudiantes y funcionarios administrativos. Estamos viviendo una situación de muchas irregularidades con un clima institucional en el que se hace muy, pero muy difícil trabajar”.

En resumen siguen estando los tres mismos temas sobre la mesa: la destitución del director; la investigación administrativa a 10 docentes que aún no culmina y no ha habido novedades al respecto; y la falta de un salón gremial para los estudiantes, que fueron desalojados del suyo y hasta ahora no recibieron la llave de uno nuevo, a pesar de que las autoridades trasladaron sus pertenencias a otro salón.

Las condiciones edilicias siguen sin mejorar, según apuntaron los docentes. Reconocieron que el ascensor que permite mayor accesibilidad se arregló, se pintó y arregló el piso por la puerta de Eduardo Acevedo, pero no se hizo la rampa prometida y los arreglos en los techos siguen pendientes.

Sobre el clima institucional Díaz señaló que las inspectoras no están “ocupando el cargo de la dirección, no hay ningún tipo de comunicación y diálogo con el cuerpo docente, no asumen los roles que asume una dirección, por eso decimos que es un liceo que está acéfalo”.

En cuanto a las irregularidades que se han dado, comentaron que todos los docentes recibieron una inspección de asignatura, “masivamente hubo visitas de inspección virtuales en las libretas de los docentes, lo que consideramos que es un acto de persecución porque eso no ocurre”.

Además, Díaz señaló que “las interventoras” -como llaman al grupo de inspectoras que está a cargo del liceo- “han adulterado partes diarios; los adscriptos hacemos todos los días un parte diario donde se plantean cuáles son las novedades del día y ellas después de que nosotros lo firmamos y archivamos agregan cosas que a ellas les parece y no las firman”.

“Vivimos en un clima de hostilidad total, de hecho tenemos a la secretaria que adelantó su jubilación porque no resistió tanta hostilidad, tenemos funcionarios administrativos que también han adelantado su jubilación, personas que podrían haber seguido trabajando pero en estas condiciones decidieron no hacerlo más. Por lo tanto, las reuniones que son en los primeros días de agosto no sabemos en qué fechas van a ser, porque las interventoras no han planteado absolutamente nada porque no hay comunicación con ellas. Nosotros lo que hacemos es resistir”, resumió Díaz.

Por otro lado, también remarcaron la situación de la educación de personas sordas, “además de ser los docentes perseguidos por las autoridades, también han sido perseguidos los intérpretes de lengua de señas, siendo a veces acusados de manipular estudiantes”, comentó Eduardo Clouzet, miembro del núcleo sindical.

Afirmó que “se ha impulsado a las familias para que dejen el IAVA. Se está tratando de vaciar el IAVA, eso es lo más grave, no es solo la persecución al sindicato y al gremio de estudiantes, sino también lo que se está vaciando es la propia identidad institucional del IAVA, que tiene una construcción cultural de años para la educación de sordos y eso las autoridades, que tienen un supuesto discurso de accesibilidad, lo están haciendo cada vez más difícil”.