Se trató de un proceso largo y desafiante, personal y colectivo, construido en presente y en futuro. Con la densidad de la responsabilidad histórica y la determinación de una corriente de ideas que construye su propio cauce y busca su destino. En sus orígenes, se encontraba una rica historia de producción de uno de los pensadores más lúcidos del siglo, con sus varias regeneraciones intelectuales y emocionales: Edgar Morin, el “omnívoro intelectual”, el resistente contra todas las barbaries y totalitarismos. En sus orígenes, se encontraba una organización internacional con vocación de paz y con la misión de promover las mejores causas para la convivencia planetaria, desde las ciencias, la educación y la cultura.

Se trata de la Unesco que, en el preámbulo de su Constitución, declara que: “Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. En sus orígenes, se encontraba alguien que comprendía perfectamente el valor estratégico de la educación para enfrentar los desafíos del siglo XXI: Federico Mayor Zaragoza, entonces director general de la Unesco, hombre de ciencia y cultura para la paz. En sus orígenes, se encontraba un momento bisagra en la historia de la humanidad: el pasaje de siglo y de milenio no era sólo un cambio de año. Se trataba de un cambio de época, una nueva mundialización: era necesario navegar en mares turbulentos con horizontes inciertos. En fin, todo ello se conjugó para que la Unesco le solicitara a Edgar Morin una contribución a la reflexión internacional sobre cómo educar para un futuro sostenible. El resultado fue un texto que expone problemas capitales −siete saberes “fundamentales”− que la educación del futuro debe tratar en cualquier sociedad y cultura. Así nació esta obra formidable, que constituye una referencia para todos aquellos que se preocupen y ocupen en la construcción de un mundo mejor: Los siete saberes necesarios para la educación del futuro.

La obra nos habla de algunas claves para concebir y actuar en el mundo contemporáneo, describiendo una cosmovisión esencial para el campo educativo y para las transformaciones sociales y subjetivas:

  • Las cegueras del conocimiento provocadas por el error y la ilusión, apelando a la necesidad de formular un conocimiento de segundo grado −el conocimiento del conocimiento− como práctica permanente que oriente nuestra acción.
  • Los principios de un conocimiento pertinente, capaz de abordar los problemas globales y fundamentales y que, a la vez, dialogue con los asuntos más próximos y locales. Esto exige la recuperación del conocimiento integrado, superando la fragmentación en parcelas inconexas y estériles.
  • La condición humana como objeto esencial de aprendizaje, conjugando unidad y diversidad de lo humano en toda su complejidad.
  • La identidad terrenal como destino planetario del género humano, apropiándose del ethos de la ciudadanía global, desde una identidad compleja, a la vez local y global.
  • La incertidumbre como factor de nuevas estrategias de desarrollo y construcción de futuro, aprendiendo a “navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza”.
  • La comprensión, como medio y fin de la comunicación humana. En una época en donde la incomprensión parece ser tendencia dominante, resulta capital enseñar la comprensión y la educación para la paz.
  • La ética del género humano, desde una concepción compleja de la condición humana, construida en el bucle individuo ↔ sociedad ↔ especie, con sus interdependencias en términos de autonomía individual, participación colectiva y responsabilidad estratégica.

Los siete saberes necesarios para la educación del futuro no es sólo un libro de referencia mundial, y no lo es sólo para educadores. En realidad, se parece más a un movimiento, una gran fuente de inspiración y convergencia para múltiples colectivos. Se trata de una obra que ha sido traducida a más de 20 lenguas, y su edición en español se encuentra sistemáticamente desde hace años entre los cinco documentos más solicitados en la Biblioteca Digital de la Unesco.

En América Latina, en especial, su incidencia en el pensamiento pedagógico y social ha sido de enorme trascendencia, con gran adhesión de comunidades de educadores de los países de la región. En especial, queremos hacer referencia aquí a dos eventos de gran importancia que dieron lugar a sendos documentos basados en la obra moriniana que aquí reseñamos. Se trata de las conferencias de Fortaleza (Ceará, Brasil) realizadas en 2010 y 2016: la Conferencia Internacional “Por una educación transformadora: los siete saberes para la educación del presente” (setiembre 2010) y la Conferencia Internacional “Saberes para una ciudadanía planetaria” (mayo de 2016).

Tal como se expresa al inicio de esta nota, 25 años más tarde la novedad de Los siete saberes aún sigue inspirando alternativas y estrategias de futuro. Como gusta recordar Edgar Morin de uno de sus poetas preferidos, Antonio Machado: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Ficha técnica

Panelistas: Claudia Brovetto, Ceibal - Luis Carrizo, Cátedra Unesco Uclaeh - Analía Correa, Udelar/Cure - María Dibarboure, Instituto de Educación Uclaeh - Camila de los Santos, la diaria - Teresa Herrera, Cátedra Género y Generaciones Uclaeh - Zelmira May, Unesco - Mateo Méndez, Proyecto Minga - Rafael Radi, Academia Nacional de Ciencias - Dalton Rodríguez, El Abrojo - Antonio Romano, Instituto de Educación. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Udelar - Natalia Uval, la diaria.

Moderación: Luis Carrizo, Cátedra Unesco - María Dibarboure, Instituto de Educación Uclaeh - Luis Faral, Cluster, Punta del Este Ciudad Universitaria - Lucía Pardo, Cátedra Unesco.

Invitados especiales: Federico Mayor Zaragoza, Fundación Cultura de Paz, España - Gustavo López Ospina, Complexus, Colombia - Nelson Vallejo-Gómez, inspector general de la Educación, Francia - Ana Sánchez, Universidad de Valencia, España.

Equipo técnico: Bettina Silva (Comunicación) - Mauro Arias (Filmación y streaming) - Amaia Conde Otxoa (Logística y relatoría) - Ixone Larreina Vicente (Logística) - María Eugenia Martínez Caubarrere (Relatoría) - Bruno Bolognini (Fotografía) - Sergio Rezzano (Fotografía).

Agradecimientos: Embajada de Francia en Uruguay - Librería Más Puro Verso - Museo Ralli - la diaria - Instituto de Educación Uclaeh - Dirección de Desarrollo Uclaeh - Dirección de Gestión Organizacional Uclaeh.

Equipo de coordinación Ciclo de Conversatorios 2024: Luis Carrizo - María Dibarboure - Lucía Pardo.

Coordinación general: Luis Carrizo.

Realización: Cátedra Unesco de Transformaciones Sociales y Condición Humana, Uclaeh