Cada año, la mirada de la Asociación de Funcionarios de Primaria (Afuprim) suele salir a cuento en el inicio de clases: por la entrega de útiles escolares, por la tercerización de los servicios, entre otros puntos en cuestión.

Sin embargo, la lista de reclamos y reivindicaciones de la asociación es larga. No sólo por los servicios que les compete a los funcionarios, sino también por la situación general de la educación primaria. Así lo ha dejado entrever Fernando Prego, presidente de Afuprim, quien en conversación con la diaria evidenció diversas problemáticas que mantienen al sindicato con “preocupación”.

Para Prego, la administración educativa de este período ha tenido “la peor ejecución de los últimos diez años”. “Nos preocupa muchísimo, porque cuando se corta la cinta está precioso, pero a nosotros nos gustaría que se corte con el número adecuado de auxiliares de servicio y de asistentes técnicos en primera infancia, con condiciones edilicias medianamente correctas”, manifestó.

Lo edilicio y los recursos humanos

“No puede ser que se corte la cinta de un centro educativo y que se esté lloviendo”, continuó Prego. Las condiciones de las escuelas en infraestructura son uno de los puntos de disconformidad resaltados por el presidente de Afuprim.

En el último tiempo, la asociación se ha dedicado a recorrer distintos departamentos para ver las condiciones y necesidades de diversos centros educativos. “Nos encontramos con realidades muy complejas”, aseguró Prego. Puntualizó que las autoridades de la educación no plasman presupuesto para “mantenimiento” ni para “arreglos”. En concreto, esgrimió que, “en definitiva, el presupuesto asignado para infraestructura, arreglos y demás es bajísimo o nulo”.

Contó que en Young, por ejemplo, el año pasado se creó un jardín de infantes y que aún no ha sido inaugurado. “Son cosas que uno no logra entender de esta administración”, dijo. Por otro lado, mencionó distintas escuelas que fueron “vandalizadas”, en Lagomar, Sayago y Garzón. Más allá de las problemáticas edilicias, el presidente de Afuprim resaltó otras carencias que tienen que ver con el funcionariado de los centros educativos. “En esta recorrida vemos escuelas sin auxiliares de servicio”, subrayó.

Para ilustrar, recordó que en la escuela 1 de Soriano “a la una de la tarde no tenían una funcionaria ni para la limpieza ni para la cocina. Y uno cuando llega ahí lo primero que se pregunta es: ¿quién limpia y quién cocina?”. Asimismo, señaló que se han encontrado escuelas con una sola auxiliar y, en algunos casos, con “tareas disminuidas decretadas por la junta médica”. “Ahí tenemos otro problema. Estas tareas suelen ser decretadas porque la persona sufrió un desgaste físico durante muchos años y en Primaria, entre otras cosas, el traslado de ollas de 25 kilos durante 20 o 25 años provoca ese deterioro”, agregó.

Otra de las disconformidades con las que se han topado en las recorridas son escuelas “únicamente con personal tercerizado”. De acuerdo a Prego, la tercerización “ha sido una política de este gobierno, de esta administración”, y la relaciona con la precarización laboral. “Si cada vez hay menos funcionarios públicos, hay cada vez más tercerizados, hay cada vez más precarización”, esgrimió.

Diálogos institucionales

En la línea de las preocupaciones, Prego identificó que una de ellas es “la lentitud de esta administración, la falta de respuesta y la paralización de las gestiones”. Según aseguró, no sucede únicamente con indemnizaciones, sino también, por ejemplo, “cuando un docente quiere permutar un cargo, cuando quiere trasladarse, cuando solicita una prórroga del servicio”.

Por otro lado, contó que hay descontento con los nuevos contratos establecidos por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para Primaria y los demás subsistemas. “Nos ha pasado que hay personas que se presentan a los cargos públicos y que cuando ven este contrato, que se puede renovar cada dos años, está supeditado a otras cosas que no le pasaban a cualquier funcionario público del ente”, dijo.

Puntualmente, explicó que “si un funcionario está calificado con la mitad del total del puntaje, que sería 45/90, la administración puede destituirlo de plano, porque considera que ese funcionario no es bueno”. Asimismo, la destitución puede ser “por razones de servicio”. “Todos nos preguntamos qué puede ser ‘razones de servicio’, algo que nunca fue respondido en ningún ámbito, ni del Codicen [Consejo Directivo Central], ni del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social”, apuntó.

En otro orden de puntos, resaltó que en Primaria “la asignación de horas extra en el último tiempo fue vergonzosa”. “‘No hay plata para todos’ es la respuesta. Nos llama la atención, nos preocupa todo. Millones de pesos volcados a una ‘transformación educativa’ a espaldas de los docentes y que además tiene una visión totalmente negativa hasta ahora”, opinó.

“Imagínese la cantidad de pérdidas de derechos y retrocesos que hemos tenido”, enfatizó. Además, puntualizó que el diálogo con la anterior directora general de Primaria, Graciela Fabeyro, “no fue el mejor en su momento” y que a partir de la designación de la actual directora, Olga de las Heras, “cambió un poco la relación” y volvió la “apertura”. Sin embargo, “por más que exista el diálogo”, el sindicalista reclamó avances concretos.

En ese sentido, recordó que desde la fundación de Afuprim, hace casi 40 años, la asociación nunca había pisado la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra), “salvo en esta administración, que fuimos ocho veces: seis por violación de convenios y dos por un problema que se ocasionó por la violación de la Ley de Negociación Colectiva, con los funcionarios del Departamento de Almacenes y Distribución”. En ese caso, contó que se tercerizó el servicio de distribución de materiales a través del Correo Uruguayo, “generando un problema a nivel de salario, perjudicando notoriamente a los trabajadores, no dándoles participación para, entre otras cosas, discutir cuáles eran las condiciones”.

Lo que queda y lo que viene

En resumen, para el presidente de Afuprim, en esta administración “nada ha sido favorable a los trabajadores”. Contrariamente, “lo que hemos recibido de esta administración han sido violaciones de acuerdos, disciplinación de negociaciones colectivas, idas a la Dinatra, un contrato en función pública que violenta todos los derechos para los trabajadores que ingresan”.

De cara a la posibilidad de que haya un nuevo gobierno y que este sea frenteamplista, Prego consideró que la prioridad a cambiar debería ser “eliminar el nuevo régimen de contrato de función pública, que debe ser el peor contrato de función pública redactado de los últimos 50 años para los funcionarios de la ANEP”. Al mismo tiempo, mencionó “la universalización de la extensión horaria de 30 a 40 horas para los pocos trabajadores en calidad de funcionarios públicos que están quedando”.

En cuanto a la posibilidad de que el diálogo mejore con el cambio de partido en el gobierno, Prego manifestó que “cualquier gobierno de otro palo político que ingrese a la administración y simplemente nos abra las puertas, nos escuche y vuelque un poquito para los trabajadores de la educación seguramente sea un cambio”.

A modo de conclusión, el presidente de Afuprim aseguró que el próximo año la nueva administración de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria se encontrará “con un caos administrativo –puntualmente en oficinas que son de resolución, por el atraso y la paralización de las gestiones–, con una carencia de recursos humanos en todos los escalafones, con un programa de Escuelas Disfrutables que se está cayendo por la falta de profesionales para abordar las distintas temáticas y con un problema edilicio en muchísimas escuelas a lo largo y ancho del país”.