La “formación dual” cobra cada vez más espacio e importancia en la órbita de UTU. De acuerdo a su página web, esta modalidad se caracteriza por tres aspectos: “Los alumnos perciben un salario por parte de la empresa; UTU cuenta con un referente educativo y la compañía con un tutor con el fin de hacer un seguimiento, acompañamiento y evaluación a los estudiantes; las prácticas deben estar vinculadas a los contenidos que se dictan en clase”.
En diálogo con la diaria, Juan Pereyra, director general de la UTU, explicó que en resumidas cuentas, la formación dual es “educación en el lugar de trabajo”, ya que los niveles de conocimiento práctico que esta experiencia brinda, dijo, son los que “el mundo del trabajo exige”.
En la actualidad, hay dos principales proyectos en marcha de formación dual: uno recientemente aprobado y otro ya en funcionamiento. La semana pasada, en el Consejo Directivo Central (Codicen) se aprobó un proyecto presentado por la UTU y que cuenta con el apoyo financiero de la Corporación Andina de Fomento (CAF): el diseño y creación de un departamento de “educación en el mundo del trabajo”, en el que, según narró Pereyra, además de la UTU y representantes de la CAF, participarán en el proyecto distintas empresas.
“Es tener una educación en el mundo del trabajo totalmente sistematizada, que sea el mismo formato para todos, que se conozcan las reglas de juego, que lo conozcan el alumno, los docentes, las propias empresas o nosotros mismos en nuestros lugares donde se hacen prácticas”, afirmó Pereyra sobre lo que buscan generar a partir de la creación del departamento de formación dual.
Explicó, por otro lado, que la intención de creación se debe a que “hoy lo que tenemos son esfuerzos desperdigados: tenemos un docente que trabaja de una manera, tenemos otros docentes que trabajan de otra, con una empresa de una manera, en otras empresas de otra, entonces, lo que nosotros queremos es sistematizar y que haya un área dentro de la institución que se dedique pura y exclusivamente a este tipo de educación”.
La UTU y el trabajo han estado históricamente ligados. Sin embargo, Pereyra evidenció que la gran diferencia de la formación dual con las clases actuales es el “formato”, “porque en algunos cursos tenés las prácticas en talleres, en otros cursos pasantía curricular o no, en otros cursos ya está la educación dual en empresas, pero queremos que sea en un solo formato”.
Mientras tanto, ya está en marcha un plan experimental con 12 estudiantes de Educación Media Tecnológica de Robótica y Telecomunicaciones, que están trabajando en cinco empresas. Una de ellas es la empresa Bader, que se encuentra en el departamento de San José. Pereyra contó que se trata de “un bachillerato que ya está aprobado oficialmente y que dentro de su currícula tiene obligatoriamente que hacer la educación dual”.
“Es una educación dual totalmente reglamentada, en la cual el alumno tiene que hacer determinada cantidad de horas en la empresa, la empresa tiene que cumplir algunos requisitos y, a su vez, hay un tutor dentro de la empresa que está con el alumno, guiándolo”, continuó. En concreto, los cuatro estudiantes que concurren a Bader van al centro educativo dos veces a la semana y tres días a la empresa.
Según se explica en la página web de la UTU, los cuatro estudiantes “asisten a las asignaturas del espacio de equivalencia (comunes a todos los bachilleratos) y del espacio tecnológico”, que, en el caso de Robótica y Telecomunicaciones, son Laboratorio de Telemática, Proyecto, Física, Fibra óptica y Redes. A partir de estas asignaturas es que “tienen horas en la compañía, donde realizan prácticas formativas que van de un mínimo de 360 a un máximo de 600 horas reloj”.
A modo de conclusión, Pereyra manifestó que la formación dual “es algo muy requerido, es algo muy necesario y es algo que va avanzando fuertemente”; “de ahí es que nosotros queremos profesionalizar esta educación dentro de la UTU y dentro del país”, finalizó.