Este jueves comienza Crisálida #24, un seminario internacional dirigido a educadores, artistas y a cualquier persona interesada en el vínculo entre el arte y la educación. En el evento habrá charlas y conferencias de especialistas uruguayos y extranjeros y también espacio para talleres y actividades de creación, ya que, justamente, se apuesta a generar herramientas que permitan desarrollar la creatividad.
En la apertura, que será este jueves a las 19.00, expondrán integrantes del proyecto Ventana Creativa, que organiza la actividad, de Ceibal, que da apoyo, y se realizará la conferencia del especialista uruguayo-estadounidense Luis Camnitzer. Por su parte, el segundo día las conferencias estarán a cargo de la artista e investigadora brasileña Mónica Hoff y del artista y docente uruguayo radicado en Brasil Fernando Velázquez, quien abordará el rol de la tecnología y la inteligencia artificial en los procesos creativos. Mientras tanto, durante todo el sábado se desarrollarán talleres y espacios de intercambio, y el seminario culminará con una actividad de “creación colectiva”.
El evento es gratuito pero tiene cupos de inscripción, a la cual se accede a través de un formulario en línea. Si bien las conferencias del jueves y el viernes también se emitirán por el canal de Youtube de Ceibal, las actividades del sábado serán únicamente en formato presencial y ya se superaron los cupos disponibles. No obstante, sí quedan cupos para asistir de forma presencial a las actividades de los días anteriores, que, como todo el evento, se realizarán en el Instituto Universitario de Artes Escénicas, ubicado en José Scoseria 2829.
En diálogo con la diaria, Martina Bailón y Regan Pimienta, integrantes de la usina de proyectos Hornero, donde surgió Ventana Creativa, contaron que la idea del seminario surgió de conversaciones con varios actores, entre ellos Camnitzer, a partir de una búsqueda por “desarrollar experiencias donde los docentes sean protagonistas”, más allá del acompañamiento de la organización.
Por su parte, señalaron que Ventana Creativa pudo materializarse el año pasado, gracias al apoyo económico de la Fundación Itaú, y comenzaron por apoyar tres experiencias de aula de educación artística, lo que incluyó la participación de artistas. El “resorte”, como le llaman a este tipo de proyectos en Hornero, también está integrado por Ernesto Donas y Francisco Lapetina.
¿Cómo se vinculan educación, arte y creatividad?
Desde el proyecto parten de la base de que lo artístico se tiende a reducir al producto artístico y optan por otro camino. Si bien aseguran que muchas veces desde el sistema educativo están de acuerdo con esa búsqueda en el plano discursivo, cuando se miran las prácticas las instituciones y las personas que forman parte de ellas muchas veces “se resisten a embarcarse en un proceso donde genuinamente no sabemos a dónde vamos a llegar o en el que los docentes no tenemos respuestas”, indicó Bailón.
En esa línea, la docente aseguró que la lógica del sistema educativo muchas veces es la de “cerrarse en preguntas con respuestas ya definidas o con respuestas aparentemente únicas”, y eso lleva a que los estudiantes aprendan muy rápidamente qué respuestas el adulto querría escuchar. Según resumió, ello “produce un círculo que empobrece lo pedagógico”.
Pimienta, por su parte, citó palabras de Hoff, quien plantea que “la educación se hace mejor cuando es mirada por el arte y el arte se hace mejor cuando es mirado por la educación”. Según agregó, en el diálogo entre ambos “se genera una tercera lengua” o “un intersticio donde las prácticas empiezan a tener otro sentido”. Al respecto, añadió que el colectivo considera que la práctica artística implica un modo de hacer y de pensar diferente al de una práctica pedagógica tradicional y que, por lo tanto, proponen al arte como forma de hacer y no meramente como objeto.
“Por eso hacemos énfasis en la creatividad como acto en sí mismo, en la creatividad como un proceso y no como un resultado ni algo que viene acabado, sino que es algo que se va construyendo a través de generar oportunidades en las aulas”, planteó la docente y artista. En esa línea, desde el proyecto se plantean que la educación artística deje de tener un rol “decorativo”, como ocurre mayormente en los centros educativos, y que pueda ser considerado un conocimiento válido para “interpelar el mundo”.