Como todos los años, la fundación ReachingU entregó el premio al “docente del año”, que busca “resaltar el trabajo de docentes en Uruguay que marcan una diferencia real en sus estudiantes y en sus comunidades, a través de prácticas innovadoras que inspiran y transforman”.

El premio, que además del reconocimiento consiste de 5.000 dólares, esta vez fue para Marcel Romero, profesor de Física en la Escuela Agraria de Trinidad. Preocupado por los aprendizajes de los estudiantes, el docente encontró en el enfoque STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemática, según su sigla en inglés) un aliado para lograr mejores resultados.

Ello lo llevó a escribir un libro titulado 5 propuestas con enfoque educativo STEAM, en el que propone cinco abordajes educativos con ese encare. Según explicó el docente en una entrevista a Diario Cambio de Salto, cada una de ellas comienza con un problema y se propone un enfoque interdisciplinario para abordarlo. Por ejemplo, en uno de los casos se plantea una solución automatizada para regular la temperatura en un invernáculo, sin que sea una persona que lo tenga que hacer manualmente.

En el evento de premiación, realizado este miércoles en el Auditorio Vaz Ferreira de la Biblioteca Nacional, el profesor contó que, paradójicamente, su amor por la física surgió después de perder cuatro veces el examen de esa materia en quinto de liceo. En ese momento, acudió a un profesor particular que hizo que le encantara y luego se decantara por estudiar dicho profesorado, según contó.

Más allá de la alegría del premio, Romero contó que la escuela agraria está atravesando un momento complicado, ya que recientemente la comunidad educativa vivió el fallecimiento de dos estudiantes, uno de ellos hace pocos días. Por ello algunos de sus alumnos no pudieron acompañarlo en el evento como estaba previsto, pero el docente aprovechó la ocasión para apelar a la unión de toda la comunidad para atravesar el duro momento.

Romero fue finalista del premio junto con otras cuatro docentes: Betty Albornoz, profesora de Filosofía y Computación en los liceos 1 y 3 de la ciudad de Artigas, quien con una clase de noveno grado desarrolló un software para estudiantes con discapacidad visual, motriz y auditiva; Carolina Pereira, maestra en la Escuela 113 de Montevideo, que desde 2016 produce con sus estudiantes cortos audiovisuales en los que abordan sus derechos y pueden mostrar su visión del mundo; Inés de Lisa, maestra de la Escuela Rural 30 de Laureles, Salto, que planteó un proyecto de intercambio epistolar con estudiantes de centros urbanos; y Mabel Guinco, profesora de Comunicación Visual en el Liceo 4 de Mercedes, Soriano, donde desarrolló un proyecto para la recuperación de Cañada de los Hornos, que atraviesa un barrio de alta vulnerabilidad económica y social.

El encargado de entregar el premio fue el presidente de Ceibal, Leandro Folgar, quien valoró la existencia de un premio que reconozca a los docentes uruguayos. Según planteó, “los buenos docentes en la actualidad se parecen a los buenos guías de montaña”. “Te indican cómo va a ser el camino, pero después suben la montaña contigo, puede ser que antes haya subido la montaña o puede ser que no”, ilustró Folgar.