Después de que Julián Mazzoni, representante docente en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública, (ANEP) denunciara que no fue autorizado a concurrir a una reunión de coordinación docente en un liceo, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT emitió una declaración en la que rechaza lo sucedido y lo considera “una medida de censura” que no está avalada en la normativa vigente, que permite a los consejeros ingresar a cualquier centro educativo.
En esa línea, la central sindical entiende que la medida, inicialmente tomada por una inspectora y luego avalada por la directora de Secundaria, Jenifer Cherro, y por la mayoría oficialista en el Codicen, implica “un quiebre institucional”. Sobre el accionar de los tres consejeros políticos, la declaración apunta que el hecho de que hayan ratificado lo actuado por la Dirección General de Educación Secundaria y que se negaran a que dicho aval haya quedado registrado en una resolución formal del organismo significa “una falta grave”.
Al respecto, se argumenta que el Codicen “debe expresarse mediante actos administrativos”. “Esto profundiza el deterioro de la institucionalidad y evidencia la decisión política de dichas autoridades de administrar al margen del orden jurídico vigente”, continúa.
El PIT-CNT considera que este episodio, “sumado a la persecución y sanción a docentes, estudiantes y directores, es el corolario de una política de conducción autoritaria, que se opone de plano a una educación participativa, respetuosa de las diferentes ideas y democrática”. Por ello, expresa su “más enérgico rechazo a prácticas que han llevado al sistema educativo y al país a inadmisibles formas de represión y persecución ideológica, y ratifica el más alto compromiso de los trabajadores organizados con la convivencia democrática, en un marco de pluralidad respetuosa de las diferentes ideas y la libertad de expresión”.
Por su parte, solicita al Parlamento que tome “medidas urgentes” que “corrijan este atropello institucional y democrático”.