Ante los hechos de violencia ocurridos la semana pasada en Primaria y Secundaria y como consecuencia de los reclamos de distintos sindicatos de la educación, la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) jerarquizó la temática para abordarla en una instancia bipartita con el Consejo Directivo Central (Codicen).

Así fue que a las 11.00 de este lunes la CSEU asistió al edificio de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). José Olivera, representante de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) fue uno de los dirigentes que asistieron y, al finalizar, aseguró en una rueda de prensa que hay “coincidencia, preocupación y ocupación, tanto de la administración como de las organizaciones sindicales, para poder trabajar efectivamente en la mejora de la convivencia en los centros educativos”.

Por otro lado, Olivera destacó “la coincidencia en abordar una de las dimensiones que para nosotros es muy importante y tiene que ver con las condiciones de trabajo y la salud laboral: cuando los hechos de violencia afectan directamente el normal desarrollo del trabajo de docentes o de funcionarios en general, en lo que no hay una normativa específica que refiera al tema y que tiene que ser traducida a la realidad concreta que nos está tocando vivir hoy día, sobre todo para poder diagnosticarla efectivamente y poder tomar medidas que permitan mejorar”.

En este marco, Olivera señaló que “la desvalorización social de la función docente ha sido una construcción política ideológica de muchas décadas, por lo menos desde los 90 para acá. No hay actor del espectro político partidario uruguayo que en algún momento no haya abonado esta desvalorización social de la función docente de los trabajadores y trabajadoras de la educación, que habilita, entre otras cosas, que lamentablemente hoy venga un actor externo al centro educativo y agreda a un docente”.

En ese marco, apuntó: “El sistema político uruguayo debe asumir su responsabilidad en este hecho, así como debe asumir la responsabilidad de que mientras estemos profundizando la visión de la educación como una política de partido y no como una política de Estado, no vamos a poder avanzar sustantivamente en materia educativa”.

Al respecto, Olivera afirmó que “el Estado, es decir, la persona pública mayor, tiene que hacerse cargo de los elementos de violencia cuyo origen no está en el centro educativo, sino que está instalado en la sociedad uruguaya”.

El dirigente subrayó que para eso se requiere el “concurso de un conjunto de instituciones públicas que manejan políticas públicas, que manejan recursos y que tienen que abordar el problema internamente y ser coadyuvante al desarrollo de la política educativa y de la vida de las instituciones educativas”. “Pensar que todos los males de la sociedad se originan en la educación o se van a resolver exclusivamente con la educación no solamente es un acto de irresponsabilidad, sino que es hipotecar el futuro de nuestra sociedad”, concluyó.

El diálogo con las autoridades y los políticos

En la tarde de este miércoles, en el aula magna de la Facultad de Información y Comunicación, la CSEU y los gremios estudiantiles presentarán al sistema político partidario “dos documentos muy importantes”: Olivera destacó que “uno es un documento que emana de un grupo de alto nivel de las Naciones Unidas, formado por y a partir de iniciativas del secretario general de las Naciones Unidas sobre la profesión docente, y otro que es un conjunto de elementos programáticos que hemos elaborado como CSEU”.

“Esperemos que el sistema político, así como está comprometido y asiste a las convocatorias de cámaras empresariales, de grupos corporativos, se haga su tiempo y pueda estar acompañándonos el próximo miércoles”, agregó Olivera.

Virginia Cáceres, presidenta del Codicen, también estuvo presente en la instancia bipartita y dialogó con la prensa: “Tuvimos una fructífera reunión de intercambio”, aseguró. Uno de los puntos que destacó de la reunión es el foco en “la labor docente” y en lo vinculado a la “salud laboral”.

En ese marco, narró que junto a la CSEU acordaron “intercambiar un documento muy breve con cuestiones bien específicas para poder avanzar en la conformación de un espacio de trabajo, de articulación entre la ANEP y la CSEU, que nos permita empezar a trazar algunas soluciones puntuales con respecto a la situación de salud laboral de los docentes en el marco de las situaciones de violencia que sufren en los centros educativos”.

“¿Qué estrategias podemos generar para que los docentes se sientan acompañados en el tránsito de estas situaciones que, por supuesto, no son deseables, pero que además generan no solamente un impacto personal en quien sufre la agresión, sino también en la vida cotidiana del centro educativo?”, cuestionó Cáceres como una de las preguntas que intentarán responder con el intercambio del documento y la futura conformación del espacio de trabajo.