El maestro Pablo Caggiani, quien fue designado por el presidente electo Yamandú Orsi para presidir la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), visitó este miércoles la inauguración de la edición 2025 del programa Escuelas de Verano, a cargo de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria.

Consultado por la prensa, informó que ya tuvo un primer contacto con la actual presidenta de la ANEP, Virginia Cáceres, antes de que la jerarca iniciara su licencia, y quedaron en retomar el diálogo cuando retorne de su descanso. En ese sentido, dijo que esta es la época del año en la que las autoridades de la educación deben tomarse vacaciones, ya que en unas semanas se retoma la elección de horas y cargos docentes y se debe preparar el inicio de clases.

Caggiani recordó que las actuales autoridades son las que estarán en sus cargos durante el inicio de cursos, ya que las designaciones en la ANEP llevan más tiempo, producto de que es necesario obtener la venia del Senado. Al respecto, sostuvo que desde la ANEP se ha planteado que no habrá mayores dificultades para la elección de horas y cargos ni tampoco existirán problemas de infraestructura que impidan un comienzo normal.

Caggiani destacó que, ya con el inicio de cursos despejado, las próximas autoridades deberán enfocarse en la elaboración de la Ley de Presupuesto y también en la revisión de los programas de estudio. Sobre este último punto dijo que “tanto las asambleas técnico docentes [ATD] como actores de la Universidad de la República han planteado algunas observaciones y hay cosas para mejorar”.

Consultado sobre los puntos en los que buscará poner el foco en los próximos cinco años, el maestro respondió que en la campaña electoral Orsi planteó la necesidad de que todos los niños de tres años estén inscriptos en propuestas educativas y agregó que “Uruguay todavía tiene un piquito para crecer en términos de matrícula”. En segundo término, planteó que habrá que “ver en particular las situaciones de vulnerabilidad o de gurises que están en zonas rurales o mal ubicadas”, para lo que será necesario diseñar soluciones “a medida”.

Caggiani también se refirió al compromiso de campaña de “duplicar la cantidad de estudiantes que asisten a tiempo completo y tiempo extendido, tanto en primaria como en ciclo básico”. Según dijo, con esto se proponen mejorar los aprendizajes de los estudiantes y lograr una mayor “integralidad del currículo”. Por ejemplo, mencionó que para tener una segunda lengua o pensamiento computacional “se necesita más tiempo” en el centro educativo.

Finalmente, se refirió a que apunta a cumplir con que uno de cada cuatro estudiantes de educación media pueda recibir una beca que le permita culminar el bachillerato.

Consultado por los problemas de ausentismo crónico que enfrenta la educación en el país, Caggiani señaló que las dificultades en comparación con las de otros países ya estaban presentes antes de la pandemia, pero la emergencia sanitaria agravó la situación. Si bien reconoció que se están tomando acciones para revertirlo, indicó que estas “no tienen los efectos deseados” y que será necesario observar experiencias de otros países que hayan logrado mejorar sus niveles de asistencia.

El próximo presidente de la ANEP aseguró que desde el organismo se propondrán trabajar de manera articulada con otros organismos del Estado, ya que el sistema educativo es un lugar “donde se terminan ordenando” muchos derechos que tienen los niños, y también es clave para detectar sus necesidades insatisfechas y las de sus familias. En ese sentido, dijo que “las situaciones de vulnerabilidad asociadas a pobreza infantil y a vivienda son parte de las políticas que el próximo gobierno pretende implementar para resolver cuestiones que son lastimosas”, en referencia a que de los 30.000 niños que nacen en Uruguay cada año “más de un 20% nacen bajo la línea de pobreza”.