Este lunes, la intergremial de la Facultad de Psicología (FPsico) de la Universidad de la República (Udelar) levantó la ocupación tras siete días de la medida, con una lectura de proclamas de los tres gremios –estudiantes, docentes y funcionarios–, en el marco de la lucha presupuestal de los sindicatos de la educación por el proyecto de ley aprobado en Diputados y actualmente en discusión en el Senado.

El Centro de Estudiantes de la FPsico, el gremio que comenzó la ocupación, denunció la “precariedad que atraviesa la educación pública” y dijo que “se arrastra de las reasignaciones presupuestales anteriores”. Garantizar el derecho a la educación “implica contemplar la cobertura total de las becas, la descentralización, la formación y los equipos suficientes que atiendan las cuestiones pedagógicas y edilicias”, señaló Sofía Parrabichine, integrante del gremio.

Parrabichine mencionó que la universidad produce un impacto en la sociedad, “donde se busca brindar una enseñanza libre y abierta, democratizadora, orientada a la clase popular, y que permita la formación y el desarrollo de las poblaciones que históricamente se vieron relegadas, buscando alejarse de una formación aristocrática y burguesa”.

Desde el centro de estudiantes también hicieron referencia a la política de salud que el gobierno comenzó a desarrollar, a lo que “llaman ‘crisis de salud mental’”, dijo Belén Araújo, integrante del gremio. “La respuesta debería ser articulada con esa gente que día a día sostiene estas realidades, y con quienes el día de mañana seguirán enfrentándose”, añadió. Y se preguntó: “¿Cómo vamos a abordar esta emergencia nacional si los profesionales que deben atenderla se enfrentan a una formación deshumanizante y agotadora?”.

Araújo afirmó que continuarán con “el reclamo histórico para el 6% del PIB para la educación y 1% para la investigación”, y añadió: “Tenemos memoria y recordamos cómo en campaña prometieron cumplir. Están a tiempo, senadores y senadoras, de darle a la educación pública el lugar que se merece dentro del área presupuestal y de entender que el pueblo no tiene por qué pagar la crisis fiscal”.

Por su parte, desde la asociación de docentes de Psicología presentaron algunos datos sobre la carrera. “La Licenciatura en Psicología superó en 2025 las 17.000 personas, en su mayoría mujeres, estudiantes que trabajan y buscan empleo, y muchas de ellas primeras generaciones universitarias de sus familias”. El aumento de la matrícula “no ha sido acompañado por un aumento proporcional del presupuesto, lo que genera condiciones de estudio y trabajo precarizadas”, expresaron.

Manifestaron que “la facultad cuenta con carreras aprobadas, como la Licenciatura en Psicopedagogía y las tecnicaturas en salud mental y acompañamiento terapéutico, que no pudieron implementarse por falta de financiamiento”.

Además, denunciaron que trabajan “en condiciones precarizadas, resultado de decisiones institucionales y políticas”, y apuntaron a problemas en “materiales, aulas inadecuadas, dispositivos híbridos que dificultan el encuentro, edificios inseguros y condiciones salariales y organizativas complejas”, además de un crecimiento de grupos “que dificulta planificar las clases, acompañar estudiantes y cuidar nuestra propia salud mental”, lo que alude a una “sobrecarga estructural del cuerpo docente”.

“Es inadmisible que un gobierno que se proclama progresista conviva con el desfinanciamiento de la universidad pública, mientras declara preocuparse por la salud mental, las infancias, las violencias y la desigualdad”, dijeron.