“Las despedidas nunca son sencillas, y esta no es la excepción. He sido militante sindical durante más de 30 años y en ese marco he sido secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria (mi querida FUM-TEP) los últimos 13 años de manera ininterrumpida”, dice el inicio de la carta que este martes difundió Elbia Pereira, actual secretaria general de la FUM-TEP.
Es que pronto se cierra una etapa y comienza otra para la hasta ahora sindicalista: el próximo sábado en la Mesa Representativa Federal de la FUM-TEP hará efectiva su renuncia a la secretaría general del sindicato, para dedicarse a las tareas como integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), una vez que asuma el nuevo gobierno.
“El transcurrir del tiempo en este rol ha sido, sin lugar a dudas, un desafío personal al que le he dedicado razón, pasión y corazón. Recorrí el país una y otra vez –como correspondía a mi responsabilidad– llegando a cada rinconcito, a cada escuela, o donde había un niño, una maestra o una auxiliar, un compañero o compañera”, continuó Pereira en la carta.
Asimismo, afirmó que en su rol como secretaria general de la FUM-TEP cumplió con el paradigma vareliano que decía: “La educación puede y debe llegar a todos sin que se empañe su fulgor ni aminore su marcha”. Según valoró, haber sido secretaria general en el sindicato y, por ende, haber pasado por seis instancias de elección consecutivas “es uno de los orgullos más grandes” de su carrera.
“No tengan duda alguna, maestras y maestros, trabajadoras y trabajadores, que seguiré estando disponible para trabajar por la educación pública de nuestro país”, manifestó.
Pereira dijo a la diaria que en su lugar, el mismo sábado, quedará Alejandra Pereira, quien hasta ahora, y “al menos” desde hace 20 años, se ha desempeñado en la secretaría de Organización del sindicato. Pereira explicó que en 2023 la FUM-TEP tuvo elecciones para elegir la secretaría general, y Alejandra Pereira fue una de las suplentes de su lista: la primera que aceptó la responsabilidad, aunque no la primera en el orden de suplentes.
Por otra parte, Pereira señaló que tiene “sentimientos encontrados” a la hora de asumir esta nueva responsabilidad, a la que considera “complementaria a una carrera profesional docente”, ya que también dejará su lugar como funcionaria docente en la Dirección General de Educación Inicial y Primaria que ejerció durante 36 años ininterrumpidos.
Por otro lado, aseguró: “La FUM-TEP es parte muy importante de mi vida y cuesta este paso, pero si se piensa en contribuir a lo que creemos, lo que somos y lo que queremos para la educación pública uruguaya, hay momentos en que hay que dar este paso, y creo que es este”.
En ese sentido, Pereira manifestó que será “una de las responsables” de que lo planteado por el Frente Amplio en materia educativa en su programa de gobierno “se cumpla de la mejor forma en todos sus puntos cruciales, que tienen que ver con la asistencia, el derecho a la educación y principalmente a las etapas de formación, que creo que es algo fundamental”. A su vez, resaltó otro punto crucial en el nuevo rol que desempeñará: “Devolverles a los docentes y profesionales la confianza que en este período se les quitó”.
El sindicalismo y el lugar político
Consultada sobre si parte de los motivos de su renuncia antes de asumir su rol en el Codicen corresponde a una “incompatibilidad”, Pereira respondió que no considera que el rol sindical con la consejería sean “incompatibles en términos reales, porque ocupar un cargo político es un derecho ciudadano, está en la Constitución de la República y el hecho de organizarnos sindicalmente también es un derecho legítimo”.
Sin embargo, encuentra “imposible” que sean compatibles los tiempos de ambas tareas, y también alegó que su rol como consejera “es mucho más que Primaria”, ya que será “con la educación pública uruguaya, que va mucho más allá”, mientras que en el sindicato la atención es en exclusividad a dicho subsistema.
“Esto no me coloca ahora en un lugar superior, no lo pienso así, tampoco soy patrona, son otras responsabilidades que hacen que deba tener una mirada mucho más amplia, que abarque a la educación en general”, complementó.
Aun así, Pereira aseguró que de su historia sindical se lleva a la consejería varios aprendizajes, pero, sobre todo, “que las cosas se construyen en colectivo”. “A pesar de las diferencias, buscamos la unidad y nos paramos desde lo que nos une, que son los objetivos comunes”, dijo.
Por otra parte, resaltó que trabajó durante muchos años en el interior del país, algo que también, junto a su experiencia en la FUM-TEP, la hace “construir desde el lugar de ahora con esa misma mirada nacional, porque muchas veces sentimos una lejanía los que no estamos en la zona metropolitana”.
Para eso, Pereira esbozó que no quiere acostumbrarse a la oficina ni “esperar con la puerta abierta” a los distintos representantes de colectivos docentes, sino que irá a “donde están las necesidades, los problemas”, y después asistirá a las sesiones del Codicen y a las instancias que correspondan dentro del recinto.