El Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar) aprobó este martes por unanimidad –17 en 17– una resolución a través de la que solicita al gobierno encabezado por Yamandú Orsi el cierre de la oficina de innovación y emprendedurismo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) que la anterior administración inauguró, antes de finalizar su mandato, en Jerusalén.

La resolución también establece que, en caso de que el actual gobierno no contemple dicha solicitud, la Udelar no participará “en ningún proyecto vinculado” a la oficina de la ANII, que es producto de un acuerdo con la Universidad Hebrea de Jerusalén.

El CDC expresó su rechazo a la apertura de esta oficina “en las actuales circunstancias” y, en simultáneo, hizo un pedido de asesoramiento a la Facultad de Derecho para saber “si es correcto considerar que, a raíz de los dictámenes de la Corte Internacional de Justicia, la Udelar debería revisar su cooperación con instituciones israelíes”. Asimismo, el CDC solicitó al servicio de relaciones internacionales de la Udelar “el detalle de los convenios de cooperación vigentes entre la Udelar e instituciones israelíes”.

El posicionamiento de la Udelar se da tres semanas después de la reanudación de los ataques israelíes en la Franja de Gaza y a pocos días de que el canciller, Mario Lubetkin, informase en el Parlamento que el actual gobierno mantendrá abierta la oficina que abrió el gobierno de Luis Lacalle Pou, a pesar de que el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio (FA) había solicitado a las actuales autoridades “seguir evaluando” la suspensión de la oficina de la ANII.

Entre los argumentos de la resolución, la Udelar señala que se trata de “la primera oficina de ese tipo que Uruguay abre en el mundo” y advierte sobre “el reiterado pronunciamiento de la ONU en el sentido de no innovar en el estatus especial de la ciudad de Jerusalén”. El CDC expresó que, como “parte del Estado uruguayo” y “por su peso dentro de la educación superior y la investigación en el país”, las acciones de la Udelar “comprometen al país y no sólo a la institución”.

La Udelar cuestionó “la no condena por parte de las universidades israelíes” a “la destrucción sistemática del sistema educativo y especialmente universitario de Gaza por parte del gobierno israelí, incluido el asesinato de profesores y autoridades, estudiantes y funcionarios”.

Esta resolución, que surgió a instancias de la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), fue aprobada por unanimidad este martes en el CDC. El único consejero que se retiró de sala al momento de la votación, lo cual no supone un voto en contra, fue el decano de la Facultad de Veterinaria, José Passarini. Luego de la votación, Passarini explicó que el tema “no tuvo consenso” en el Consejo de la facultad, “si bien existía bastante consenso en lo inconveniente e inoportuno de la creación de esta agencia y pensábamos que probablemente este gobierno diera marcha atrás en esa decisión, cosa que no ha sucedido”.

“No tenemos por qué hacernos cómplices del genocidio para conseguir esos conocimientos”

La semana pasada, en vista de la declaración del Secretariado Ejecutivo del FA, el ministro de Relaciones Exteriores fue consultado por senadores de la oposición en la Comisión de Asuntos Internacionales sobre el futuro de la oficina de la ANII en Jerusalén. Según consta en la versión taquigráfica, Lubetkin dijo que “se trata de un acuerdo universitario” y anunció que el actual gobierno no innovará al respecto: “Se mantiene tal cual”, afirmó.

“Nosotros necesitamos innovación, conocimiento, ciencia y tecnología. El límite para nosotros es no violar las decisiones de Naciones Unidas; entonces, si nada de eso toca –en este caso no lo toca, dadas las investigaciones que hemos hecho–, todo continúa”, expresó el canciller.

En diálogo con la diaria, Gregory Randall, profesor de la Facultad de Ingeniería y dirigente de ADUR, sostuvo que la apertura de esta oficina en diciembre del año pasado fue “una acción política”. “Así fue definido por el gobierno pasado, así fue planteado y ese es el significado que tiene esto; el gobierno uruguayo abrió una oficina en Israel en medio del conflicto y con la intención de dar un mensaje de apoyo y de solidaridad con el gobierno israelí”, afirmó.

En efecto, tras la respuesta de Lubetkin, el senador del Partido Nacional y exsecretario de Presidencia, Álvaro Delgado, manifestó en la comisión que, si bien “no es una oficina diplomática” y, por lo tanto, “no viola las disposiciones de la ONU”, este acuerdo con la Universidad Hebrea de Jerusalén “es una decisión política y es una señal”.

Randall señaló que el anterior gobierno uruguayo “votó en la ONU de manera casi sistemática alineado con Israel” y “se posicionó abiertamente del lado del agresor, del lado de un Estado que practica el apartheid y que está practicando un genocidio”.

Sobre las consecuencias que tendrá para la Udelar la resolución de no participar en proyectos vinculados a esta oficina de la ANII, Randall señaló que “podría significar que nosotros no tengamos acceso a ciertos conocimientos”. Sin embargo, afirmó que “hay muchos lugares en el mundo donde conseguir esos conocimientos”. “Nosotros no tenemos por qué hacernos cómplices del genocidio para conseguir esos conocimientos”, subrayó.

En cuanto a la postura del actual gobierno, Randall expresó: “Yo espero que el gobierno uruguayo recapacite sobre la actitud que está teniendo y considere la opinión que la Udelar está dando, que yo creo que representa a un sector importante del pueblo uruguayo”.

655 académicos a favor de la oficina en Jerusalén

Horas antes de la sesión del CDC, el lunes se divulgó una "carta abierta a la academia" firmada por 655 universitarios -en su mayoría del orden de egresados-, en la cual se instaba a la sociedad uruguaya a "resistir las presiones ideológicas" y "rechazar toda forma de antisemitismo y discriminación". En el texto, cuyo primer firmante es el excoordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Henry Cohen, se sostiene que el rechazo a la oficina de la ANII en Jerusalén "representa un ataque a la colaboración internacional basado en prejuicios y hostilidad infundada".

En la carta se sostiene que la relación entre Uruguay e Israel ha sido "fructífera" en materia de tecnología, salud, seguridad y educación. A modo de ejemplo, se menciona que el fallecido presidente Tabaré Vázquez estudió en el Instituto Weizmann y que el Sistema Nacional Integrado de Salud "fue diseñado en base al sistema nacional de salud israelí". Con respecto a la ANII, se señala que existen acuerdos de cooperación desde 2008, se sostiene que "los beneficios de esta relación son innegables" y se advierte que "su interrupción sería un error estratégico de gran magnitud".

Los académicos firmantes cuestionan que en ámbitos universitarios, sindicales y políticos "se impulse una narrativa parcial y sesgada del conflicto israelí-palestino" y afirman que "la difusión de discursos antisemitas y discriminatorios no puede ampararse en la libertad de expresión y debe ser denunciada y combatida con firmeza".