“Parque del Movimiento y la Educación Física” es el nombre del campus que proponen para el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) de la Universidad de la República (Udelar). La propuesta parte de un grupo de personas vinculadas a la educación y apunta a que el nuevo espacio esté ubicado en el terreno de la ex Facultad de Veterinaria (FVET), ubicado en Buceo, que pertenece a la Udelar.

Uno de los impulsores del proyecto es Juan Fernando Telechea, docente de Educación Física, ahora jubilado y con una larga trayectoria en el ámbito: fue director de departamento físico de la Asociación de Bancarios del Uruguay, trabajó en el ISEF desde 1988 hasta 2003 y también integró la comisión directiva del instituto.

Si bien el que pensó el proyecto concreto es un grupo reducido, Telechea afirmó a la diaria que son alrededor de 60 los docentes de educación física y de otras áreas, dirigentes deportivos y docentes jubilados que están preocupados por hacer visible la situación de precariedad del ISEF en Montevideo. Aun así, afirmó que el proyecto cuenta con el visto bueno de la dirección del ISEF y también de la unidad temática de deporte del Frente Amplio (FA).

Según narró, la sede del ISEF en la capital es la misma que cuando el instituto se creó y, por lo tanto, cuenta “con la misma capacidad”, pero con más estudiantes que aspiran a convertirse en profesores de Educación Física. Telechea explicó que en Maldonado, Rivera, Cerro Largo y Paysandú, donde el instituto también tiene presencia, las respectivas sedes tienen un arraigo en la comunidad muy grande, cosa que no pasa en el ISEF de Montevideo. “Por año se presentan 1.000 estudiantes, pero al segundo o tercer año hay una deserción de 70%”, contó sobre la situación en la capital, y agregó que la carrera sigue teniendo que colocar cupos de ingreso. “En el sorteo queda un montón de gente afuera y podrían ser más estudiantes”, manifestó.

Según argumentó el docente, la diferencia con las sedes del interior del país también radica en el tiempo de cursada: en el interior “es mucho menor y la mayoría la termina en cuatro años, mientras que en Montevideo es en cinco o seis años o directamente no la terminan”.

Para el colectivo que impulsa la propuesta, el origen del problema radica en que “las instalaciones de Montevideo hoy por hoy son demasiado chicas” para el ISEF y muchos de los estudiantes “no pueden sostener la carrera” por los costos. De acuerdo a Telechea, debido a la falta de espacios de la Udelar, la carrera exige que el estudiantado tenga que asistir a gimnasios o piscinas externas.

“No pueden sostenerlo por una cuestión económica o muchas veces tienen que trabajar para sostener la cursada, pero la carrera les ocupa todo el día. La vida misma los ha llevado a que dejen el estudio por la mitad o también se da que sin recibirse estén trabajando”, dijo.

Según lamentó, “el ISEF de a poco los va expulsando” y la cantidad de gente que se recibe no es suficiente para satisfacer la demanda que implica “favorecer el desarrollo del deporte”. Al mismo tiempo, recordó que la formación de profesionales para sustentar el desarrollo de la educación física es obligatoria, de acuerdo a lo que definió el gobierno en 2007.

El proyecto en el predio de la ex Facultad de Veterinaria

Telechea señaló que la expansión del ISEF en Parque Batlle es “muy difícil”, porque el predio pertenece a la Intendencia de Montevideo. Por tanto, contó que luego de que la FVET se mudó al noreste de la capital comenzó a visualizarse al predio de Buceo “con una claridad muy fuerte”. Por su parte, señaló que el proyecto que ha circulado públicamente y que implica que la Udelar venda parte del terreno para la construcción de edificios “tiene una comisión de vecinos en contra” y también la desaprobación de la Junta Departamental de Montevideo.

En este marco, para Telechea, el exterreno de la FVET “sería un punto ideal para generar un ISEF abierto a la comunidad, donde esas instalaciones y ese polo universitario interactuarían con la comunidad universitaria, así como con las escuelas, liceos, el barrio y la zona de influencia”. Asimismo, remarcó que está cerca del polo deportivo –en Parque Batlle– donde están “el Velódromo y la pista de atletismo, lo que generaría un desarrollo deportivo muy importante, con mucha coherencia, y le daría al estudiante del ISEF un arraigo que hoy se ha perdido”.

El docente especificó que es necesario elaborar el proyecto “estratégicamente, con un pensamiento a largo plazo”, y pensarlo desde el punto de vista de “la formación profesional y su desarrollo con el deporte en Uruguay”.

Si bien señaló que el documento cuenta con la aprobación de la dirección del ISEF, esgrimió que también la dirección “está desolada” y “no encuentra una salida al problema” del Instituto: “Están teniendo reuniones con la Secretaría Nacional de Deporte para ver cómo gestionar determinados deportes, implementar políticas y llevar adelante el desarrollo de la licenciatura”. En concreto, habló de la necesidad de tener una piscina techada, pero lamentó que la Udelar no cuenta con espacios apropiados para ello.

En este marco, dijo que la intención principal es que el ISEF se expanda y logre tener “los recursos para desarrollar una carrera de calidad”, más allá de que sea en el predio de Buceo o en otro lugar. De todas formas, el colectivo elaboró un documento con propuestas concretas para que el campus en el terreno de la FVET sea posible.

Entre otras acciones, se plantea la necesidad de generar espacios adecuados para la docencia y la práctica de estudiantes y, al mismo tiempo, centralizar actividades académicas que actualmente están “dispersas en clubes y predios ajenos”. También se menciona la oportunidad de “construir un polo académico y deportivo para toda la comunidad universitaria” que, al mismo tiempo, sea “un espacio de apertura hacia la sociedad”. Otra de las necesidades concretas es la construcción de instalaciones propias para deportes como natación y atletismo y “crear un entorno educativo que estimule la permanencia estudiantil”.

Además de proponer la construcción de infraestructura académica, como aulas, biblioteca, oficinas y laboratorios de biomecánica, fisiología, psicomotricidad y evaluación funcional, la iniciativa incluye una piscina semiolímpica climatizada y techada, dos gimnasios techados multipropósito, campo abierto para fútbol y rugby con gradas y canchas exteriores, entre otros espacios.

Según lo planteado en el proyecto, la existencia del campus reduciría la deserción estudiantil, además de mejorar la “calidad educativa” y los aprendizajes. Con un plan de ejecución de tres etapas que en total tiene cuatro años de duración, el grupo propone cuatro fuentes posibles de financiamiento: fondos de Udelar, cooperación internacional, “alianzas público-privadas bajo gestión universitaria” y “venta parcial o renta de espacios anexos (con fines no educativos pero complementarios)”.

El docente detalló que la idea es hacerle llegar las necesidades actuales del ISEF a Héctor Cancela, nuevo rector de la Udelar, y, en ese marco, que valore la posibilidad de crear el nuevo campus.