Finalmente la espera terminó y uno de los principales anuncios de campaña del gobierno en materia educativa tomó forma. Después de un período de consulta a distintos actores vinculados a la formación de educadores, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) presentó este miércoles el proyecto de ley de creación de una Universidad de la Educación (UNED) que enviará al Parlamento para su consideración.

Se trata de un proyecto un poco más corto que los remitidos en anteriores legislaturas, ya que cuenta con 36 artículos que crean el nuevo ente autónomo y regulan aspectos básicos de su funcionamiento. Su forma de gobierno era uno de los puntos que generaban más expectativa, ya que desde distintos colectivos de docentes y estudiantes se reclamaba por un sistema de autonomía y cogobierno similar al de la Universidad de la República (Udelar), pero los partidos de la actual oposición en el Parlamento se oponen a ello.

Al respecto, el proyecto del MEC estipula que la nueva universidad estaría gobernada por un Consejo Directivo Nacional compuesto por dos estudiantes, dos egresados y tres docentes, uno de ellos sería el rector. Respecto al rector, se plantea un mecanismo de elección similar al de la Udelar, ya que queda en manos de la Asamblea Nacional, que estaría compuesta por 18 miembros del orden docente, 12 del orden estudiantil y 12 del orden de egresados. En una primera sesión, igual que en la Udelar, se requerirían dos tercios de los votos para nombrar un rector; si eso no ocurre, en una segunda reunión entre los dos candidatos más votados en la primera sería nombrado quien tenga más votos.

Como requisitos para ser rector se plantea contar con “título universitario o de formación en educación válido en el país o formación equivalente, producción académica relevante y un desempeño de por lo menos diez años en instituciones públicas, vinculada a la formación en educación, las ciencias de la educación o trayectoria equivalente”. De acuerdo con el proyecto, tanto el rector –que podría ser reelecto por un segundo período– como los integrantes del consejo y de la asamblea estarán en sus cargos por cinco años, a excepción de los estudiantes, que son designados por dos años y medio.

Tanto en el caso del consejo como de la asamblea, el texto prevé que sus integrantes sean elegidos a través de elecciones controladas por la Corte Electoral, de acuerdo a los mismos parámetros que rigen para el cogobierno de la Udelar.

El proyecto que será considerado por el Parlamento establece que la estructura del actual Consejo de Formación en Educación (CFE) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) pase íntegramente a ser parte de la UNED y que todos sus funcionarios conserven la situación laboral. De todas formas, se estipula que la nueva universidad debe generar un sistema de grados docentes acorde a una estructura universitaria.

Respecto a la titulación, está previsto que pueda ofrecer licenciaturas, pero también cursos de posgrado y pregrado.

A nivel de lo que ocurrirá en cada uno de los centros de formación en educación, que actualmente tienen presencia en todos los departamentos del país, el proyecto mantiene los actuales Consejos Asesores Consultivos como órganos de asesoramiento de las respectivas direcciones. Según se estipula, su integración y organización deberán ser definidos por el consejo directivo de la UNED dentro de los 120 días próximos a su creación, pero se adelanta que en dicho órgano deberán estar representados los estudiantes, docentes y egresados de cada centro. Una diferencia con los proyectos de creación de una UNED remitidos por anteriores gobiernos del FA es que no entra en detalle sobre las características de los cargos y la forma de designación de los directores de centro.

Como disposición transitoria, el articulado elaborado por el MEC plantea que, una vez creado el nuevo ente, este comience a funcionar con un Consejo Directivo Nacional Provisorio. Según se establece, estaría integrado por tres miembros designados por el Poder Ejecutivo, previa venia de la Cámara de Senadores; un representante por el orden docente y un representante por el orden estudiantil, ambos electos “con intervención de la Corte Electoral”. Dicha conformación es la misma que la del actual CFE de la ANEP.

El proyecto plantea que el consejo provisorio esté en funciones hasta que las autoridades definitivas sean designadas de acuerdo a los mecanismos establecidos, pero se plantea que si ello no ocurre antes del 1° de marzo de 2030, el Poder Ejecutivo deberá enviar un nuevo pedido de venias al Parlamento.

En tanto, el texto del articulado señala que el nuevo consejo definirá mecanismos de “validación” de los títulos docentes emitidos con anterioridad a la creación de la UNED y también la creación de ámbitos para establecer una reglamentación sobre la integración del orden de egresados de la nueva universidad.

El gobierno apuesta por hacer visible la relevancia que tendría la UNED en el interior

En una conferencia de prensa realizada este miércoles en el MEC, el ministro José Carlos Mahía afirmó que, como el proyecto necesitará de dos tercios de los votos para ser aprobado en ambas cámaras, desde el gobierno están dispuestos a negociar, instancia que se dará en el Parlamento.

Mahía señaló que tanto el proyecto de creación de la UNED como el de restitución de los consejos en los desconcentrados de ANEP son proyectos “clave” para el gobierno, ya que apuntan a mejorar la calidad educativa y a jerarquizar a los docentes. En ese sentido, destacó que ambas iniciativas se estén concretando a sólo cinco meses de la asunción de las autoridades.

De cara al tratamiento de ambos proyectos manifestó su optimismo de “llegar a buen puerto” y respecto a la creación de una nueva universidad, que requiere mayorías especiales, recordó el caso de la Universidad Tecnológica, cuyo acuerdo tuvo que ver con la demanda que vino de algunos departamentos del interior. En el caso de la UNED, el ministro señaló que comenzaría a funcionar con las 33 sedes del CFE, que están distribuidas en todo el país y que implicarían “una oportunidad histórica” de presencia universitaria en el interior.

Precisamente, el senador del Frente Amplio (FA) integrante de la Comisión de Educación y Cultura Sebastián Sabini coincidió con el ministro en la importancia que la UNED podría tener para el desarrollo en el interior. Consultado por la diaria, el legislador señaló que, en paralelo a la discusión que se dará en el Parlamento, junto a integrantes del gobierno recorrerán el país para discutir sobre la necesidad de la UNED y dijo estar seguro de que “los diputados del interior tienen un rol que jugar allí”. Al respecto, agregó que hay una demanda muy marcada, sobre todo de estudiantes del interior, para que el proyecto avance, y sostuvo que esa “puede ser una de las claves” para su aprobación.

Sabini señaló que el proyecto para crear la UNED es uno de los más importantes de la actual legislatura y el objetivo del FA “es que quienes ingresen de formación docente tengan un grado a través de la formación y no un reconocimiento de la titulación”, como planteó el gobierno anterior. Según entendió, la creación de una universidad “implica cambiar las prácticas, los objetivos y los formatos”.

Sindicatos de la educación valoraron positivamente la presentación de un proyecto para la nueva universidad

En diálogo con la diaria, José Olivera, vicepresidente de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria y referente de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), señaló que la creación de la UNED está en la plataforma que los colectivos de la educación entregaron a los partidos políticos en la campaña pasada.

Olivera planteó que son varios los insumos para considerar necesaria la creación de una universidad para la formación de profesionales de la educación y, en concreto, se refirió al informe de un grupo de expertos de Naciones Unidas que, entre otros aspectos, plantea que es deseable que los docentes cuenten con una licenciatura y algún tipo de formación de posgrado, de forma de responder a los desafíos planteados en la actualidad para el sistema educativo.

El sindicalista recordó cuando recientemente el MEC convocó a la CSEU para realizar aportes de cara a la elaboración del proyecto, donde plantearon la necesidad de que la nueva universidad se dedique no sólo a tareas de enseñanza, sino también de investigación y extensión. “Le damos mucho valor a la extensión, porque debería ayudarnos a pensar la problemática educativa desde el ámbito académico con aporte de las instituciones concretas que están en los territorios”, resumió.

Por lo tanto, Olivera dijo que espera que el Parlamento esté “a la altura de las circunstancias históricas” y apueste por un cambio con perspectiva de futuro para el sistema educativo y la sociedad en su conjunto.

En tanto, Líber Romero, secretario general del Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe), habló en rueda de prensa de la “necesidad histórica” de que la formación tenga carácter universitario y dijo que ello no es sólo un requerimiento del partido de gobierno sino de toda la sociedad uruguaya. Al respecto, consideró que es fundamental que las universidades cuenten con autonomía y cogobierno, por lo que valoró positivamente que ello esté incluido en el articulado elaborado por el MEC.

Respecto de la etapa que iniciará con el envío del texto al Parlamento, Romero planteó la importancia de que la discusión no se dé solamente en ese ámbito, sino que se debata “con la sociedad toda”. En ese sentido, dijo que desde el Sidfe están organizando una serie de conversatorios sobre el tema y próximamente analizarán el contenido concreto del articulado.