(Hoy es 5 de julio. Faltan 114 días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Las elecciones internas trajeron consigo novedades y sorpresas, pero a los viejos hábitos les cuesta morir, y algunas cosas vuelven a sus formatos tradicionales. La oposición convoca a comisión del Senado al ministro de Trabajo, Ernesto Murro, para que dé explicaciones acerca del conflicto de MontevideoGas y de los intercambios sobre negociación colectiva con trabajadores y empresarios, tras las recomendaciones de la OIT, y en Alianza Nacional no dudan de que Jorge Larrañaga volverá a ser candidato al Senado. José Mujica ya lanzó una precandidatura para la intendencia montevideana con miras a las elecciones departamentales del año que viene, y anunció que él también volverá a encabezar la lista al Senado de su sector. Incluso Juan Sartori, tan distinto de otros dirigentes en varios aspectos, decidió convertir a su portal de noticias, Ecos, en un medio alineado políticamente con su sector.

Sin embargo, hay cambios que parecen haber llegado para quedarse. Ernesto Talvi sabe que una de sus diferencias con Julio María Sanguinetti en la campaña para las internas fue que no jerarquizó, como el ex presidente, la polarización entre el Frente Amplio (FA) y la actual oposición. Sabe también que muchos de quienes volcaron la elección a su favor no son tradicionales votantes colorados, y no tiene la menor intención de perder esos apoyos, sino que se propone lograrlos en mayor cantidad. En esa línea, afirma que es “malsano” centrarse en “sacar al FA”, que lo importante es “ofrecer un proyecto alternativo”, y que no todo suma para construirlo. Antes de las internas, Talvi había adelantado que si Sartori ganaba las internas y llegaba al balotaje había que enfrentarlo, mediante “una coalición con los sectores democráticos de todos los partidos”, y que él no estaba dispuesto a integrar una alianza de gobierno con el empresario. Ahora insiste en tiene diferencias “enormes” con Guido Manini Ríos, poco después de que Sanguinetti reconociera que el perfil del ex comandante se superpone en parte con el suyo, y que esa fue una de las razones de que Talvi lo derrotara.

En cuanto a la definición de la candidatura frenteamplista a la vicepresidencia, no cabe duda de que el proceso se ha apartado de lo tradicional y de lo previsible, sin que esté claro si eso se debe a un plan premeditado. Cuesta creer que Daniel Martínez no haya considerado la cuestión durante una campaña que lideró de punta a punta, pero el caso es que el candidato dedicó cuatro días a consultas puerta a puerta, entre forcejeos sectoriales poco disimulados y con más de una decena de nombres en danza, varios de ellos sorprendentes o poco conocidos. Se anunció que Martínez dará a conocer hoy su decisión: veremos si se le aplica el título de la obra de Shakespeare, Bien está lo que bien acaba (que es, justamente, una historia de dilemas difíciles y soluciones inusuales).

Hasta mañana.