El partido que fue sensación en octubre de 2019, cuando alcanzó 11% en su primera elección, vivió el pasado domingo una situación diametralmente opuesta. Con poco más de 2% de los votos y sólo dos diputados, su líder, Guido Manini Ríos, esa misma noche se reconoció responsable por los “errores políticos y personales”, y el que era el socio “rebelde” de la coalición de gobierno ve su voz atenuarse en un eventual nuevo gobierno de coalición.
Si bien Manini no profundizó en cuáles habían sido sus errores, dejó entrever que no supo “evitar o minimizar una división interna basada en muchos cuestionamientos” a su “liderazgo”. Estos problemas partidarios, más que mermar luego de la magra votación del partido, se vieron fogoneados con la difusión, horas después, de un audio de Whatsapp en el que la senadora Irene Moreira, exministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial y esposa del excandidato, apuntó que el desenlace de la votación “puede servir para limpiar un poco la casa” de aquellos que “se tendrían que haber retirado” y “tendrían que haber pedido perdón” por haber creado una “fractura” en el partido.
“Quisieron matarnos, quisieron matarme, pero hemos demostrado que tenemos muy buena salud para seguir peleando por Guido [Manini Ríos], por sus ideales y por su verdadera visión artiguista”, afirmó Moreira en otro fragmento del mensaje. Este planteo, por el contenido y por el momento, no fue tomado de la mejor manera por algunos dirigentes.
Si bien los cruces en la interna se habían suscitado principalmente entre los más allegados a Manini y el sector Espacio de los Pueblos Libres, liderado por Eduardo Radaelli, otros dirigentes, como el diputado Rafael Menéndez, del sector Adelante, cuestionaron el posicionamiento de Moreira. “Habrá que hacer autocrítica, porque seguir pateando las cenizas que quedaron después de las elecciones me parece nefasto, y tampoco es una señal como para empezar a reconstruir, si es que queda alguna posibilidad”, dijo a la diaria el representante.
Menéndez dijo que se pregunta “cuál es el criterio de limpieza, porque si vamos a limpiar, lo primero que tendría que hacer [Irene Moreira] es dejar Cabildo Abierto [CA]”. “Lo digo sin rencor y con total honestidad intelectual; hoy el partido parece que se convirtió en Irene Moreira, y yo no entré a Cabildo Abierto por Irene Moreira”, enfatizó.
Sobre un posible proceso de autocrítica, como adelantó Manini, Menéndez dijo no estar seguro de “si ahora se va a poder arrimar a todas las partes y sentarse en una mesa a ver quién está dispuesto a seguir; hay que ver quién va a seguir”. Sobre la actitud de Moreira luego de la elección, el diputado sintetizó: “Si este es el rumbo que va a tomar Cabildo Abierto, me bajo en la próxima parada”.
En tanto, Radaelli, líder del sector más crítico de la figura de Manini, prefirió no hacer declaraciones y dijo a la diaria que en este momento el sector se encuentra abocado a una instancia de “análisis” de la situación devenida de las elecciones.
El origen de las diferencias
“Fue una elección muy particular, en la que Cabildo Abierto venía con heridas provenientes de ataques externos y de tensiones internas”, reconoció a la diaria el senador Guillermo Domenech. Quien en su momento integró la Columna de Lealtad y Unidad junto a Moreira –antes de que se formara Todos con Manini– subrayó que “esas rispideces originadas en el famoso cese” de la actual senadora del Ministerio de Vivienda “fueron aprovechadas desde fuera de Cabildo Abierto y desde algún sector de Cabildo Abierto” para generar “una fractura” que “perjudicó” al partido.
En ese sentido, consultado sobre si esos sectores que generaron una “fractura” deben hacer una autocrítica, Domenech resaltó que “obviamente cada uno analiza los errores que cometió”, pero aclaró que no es “partidario de flagelar a nadie ni de autoflagelarse”.
Por su parte, Menéndez coincidió en que el episodio de Moreira en el Ministerio de Vivienda –la adjudicación irregular de viviendas– “fue importante” para el surgimiento de diferencias internas. En esa línea, apuntó que debió tener “un poco de humildad y dar un paso al costado”, porque no se puede “llevar el partido entero por un berrinche”. “Cuando el líder no pone límites, termina pasando cualquier cosa, porque ahí se enreda lo sentimental con lo político y es una combinación explosiva”, sentenció.
Con respecto a la magra votación, sin embargo, evaluó que es “producto de un montón de errores que se cometieron durante todo este período”, de los que “claramente el principal responsable es el timonel del barco, Manini”. En referencia a otros errores cometidos, Menéndez puso foco en problemas de “coordinación”, por los que algunos cabildantes pertenecientes al Ejecutivo, por ejemplo, “no respondían los mensajes a los diputados”. En el último tiempo tampoco se hacían reuniones de bancada, afirmó.
Por el contrario, Domenech consideró que Manini “ha demostrado que posee la capacidad de advertir y analizar la realidad nacional y los problemas que deberían enfrentarse con gran perspicacia”. En concreto sobre el declive electoral, el senador indicó que les “corresponde a todos los dirigentes alguna cuota de responsabilidad”. “La asumió quizás hasta por su propia formación profesional, pero es una responsabilidad que nos cabe a todos”, comentó sobre el posicionamiento tomado el pasado domingo por el líder partidario.
“Él no es el responsable”, dijo el actual diputado Álvaro Perrone, que renueva su banca. El representante por Canelones –que integra el sector Todos con Manini, liderado por Moreira– resaltó que “debe haber muchas responsabilidades, pero ese análisis hay que hacerlo en frío, después de que pase todo el período eleccionario [departamental]”.
Otras explicaciones
Más allá de las diferencias internas, entre los dirigentes aparecen otras explicaciones para la mala votación. “La diferencia clara la hizo el Partido Colorado, que con el efecto [Andrés] Ojeda y [Pedro] Bordaberry logró cautivar a mucha gente que en un momento votó a Cabildo”, dijo Menéndez. “El Frente Amplio creció, y de algún lugar creció”, opinó Perrone. Sobre el peso que puede haber tenido la aparición de Bordaberry, en tanto, el diputado opinó que el discurso de CA y del senador electo son “bastante distintos”.
En cuanto a qué sucederá con CA en la coalición luego del balotaje, Domenech dijo que lo único que se puede afirmar es que se pretende que “el electorado de Cabildo Abierto apoye a la coalición republicana” porque “parece, por el momento, la mejor opción”. “Luego veremos cómo se plantean las cosas, porque es un futuro enigmático todavía”, comentó el senador.