El expresidente blanco (1990-1995) Luis Alberto Lacalle Herrera, padre del actual mandatario, Luis Lacalle Pou, hace varios años que estaba alejado de la veta más pública de la política, es decir, de los actos, las recorridas y el mano a mano con la prensa. Tras bambalinas, como figura central del herrerismo, siempre estuvo cerca de donde se corta el bacalao; sin ir más lejos, hace pocas semanas, fue quien junto con el senador Luis Alberto Heber le comunicó a Laura Raffo que finalmente no encabezaría la lista del sector al Senado, decisión que derivó en que la exprecandidata se fuera de filas herreristas.
Las circunstancias apremiaron al sector luego de la elección interna. El segundo lugar de Raffo, lejos del ganador, Álvaro Delgado, dejó malherido al herrerismo y las heridas no pudieron cicatrizar enseguida debido a la sangría de dirigentes: primero se fue Raffo; luego, el diputado canario Sebastián Andújar; después, la senadora Gloria Rodríguez. En medio de todo eso, Alianza Nacional, que fue socio del herrerismo para la interna, acordó con Espacio País de cara a la elección de octubre. Así las cosas, el expresidente volvió a la actividad partidaria más pública: hace una semana y poco estuvo en Treinta y Tres, y este miércoles en Las Piedras, Canelones, donde brindó una conferencia de prensa.
En diálogo con la diaria, Lacalle Herrera señaló que este cambio se debe a que está “ayudando” en algunos departamentos, como Canelones y Colonia, por ejemplo, porque tiene dirigentes amigos, aunque aclaró que tampoco está haciendo “una campaña”, sino que va a los medios y se reúne “con gente joven; nada en una plaza ni en ningún acto”. El expresidente enfatizó que la idea es “ayudar en lugares donde al herrerismo lo tenemos que apuntalar. Yo tengo una responsabilidad, que la asumo, de ser el veterano en el herrerismo. Entonces, estoy dando una mano en donde puedo. No sé cuánto valdrá la mano mía, pero acompaño a gente joven”.
La camiseta
El diputado herrerista Juan Martín Rodríguez, el primero de los candidatos para la cámara de representantes de la lista 71 (Montevideo), subrayó en diálogo con la diaria que Lacalle Herrera “es un activo del partido y del sector”, y que eso “es indiscutible”; por lo tanto, para el herrerismo “es muy importante que él esté dispuesto a echar una mano en la campaña, sin tener posibilidades de acceder a una banca legislativa”, porque figura en el puesto 30, el último lugar, de la lista al Senado del herrerismo.
“Para nosotros es muy importante, como expresidente y como referente del herrerismo, que él destine su tiempo para colaborar con la campaña para la reelección del gobierno, de la coalición y del Partido Nacional [PN]. Eso ante todo”, subrayó. El diputado dijo que siempre entendió que Lacalle Herrera “tenía que ser un activo con actividad”, aunque, “por supuesto”, dijo que no le puede exigir al exmandatario, con sus 83 años, el mismo ritmo que puede ponerle él, con 41. “Pero que él esté dispuesto a destinar su tiempo de forma generosa a la coalición, al partido y al herrerismo es muy importante para nosotros”, insistió.
Según contó el diputado, las palabras del expresidente fueron: “Yo estoy a la orden”, y los primeros que le pidieron que saliera al ruedo fueron, justamente, los dirigentes de la 71, porque, al ser una lista de Montevideo, “obviamente”, la ubicación geográfica hace que si lo invitan a un acto y está en la capital, le es mucho más sencillo concurrir.
Rodríguez subrayó que Lacalle Herrera no había dejado de participar en actividades y que reuniones políticas con él tuvieron “unas cuantas”. Pero ahora quiso regresar a la actividad más pública y, según el diputado, el exmandatario le dijo que quiere volver a ver ganar al PN, ya que la última vez que vivió algo similar era muy joven, cuando los blancos gobernaron dos períodos seguidos con la estructura del colegiado (1959-1963, 1963-1967).
“Por eso se puso la camiseta, y quienes lo queremos y entendemos que es un gran activo del partido tomamos la posta. Nosotros, en cuestión de una semana, lo invitamos a dos actividades: a la presentación de la lista, en donde habló, y a un acto con la fórmula [Delgado y Valeria Ripoll]. Más allá de las circunstancias, es un ejemplo de un buen blanco que quiere servir a su partido”, subrayó.
Al fondo, a la derecha
En cuanto al momento actual del herrerismo, Rodríguez le bajó el perfil a la realidad menguada del sector y subrayó que, “como ante toda nueva elección, hay gente que llega y que se va; por suerte, en política las puertas son de vaivén”. “Ahora, nosotros tenemos la tranquilidad de que en el herrerismo nos mueven las ideas y que somos gente orgánica. Y cuando uno es orgánico, acepta ir primero o tercer suplente del último, porque ser orgánico solamente cuando te toca ser primero es como aquel que se lleva la pelota y no juega nadie porque la pelota es de él”, ejemplificó.
Además, Rodríguez señaló que en el sector entienden que el herrerismo debe volver “a la génesis”, y destacó que la vuelta a la actividad de Lacalle Herrera “es parte de esto mismo”. Porque, según explicó el diputado, si quieren volver a representar “ideas que al herrerismo le son tan importantes”, como “la defensa de la libertad y aspectos vinculados a valores conservadores, en el buen sentido de la palabra”, la presencia del expresidente “es parte de un esquema que va dirigido en ese sentido”.
Ahondando en este aspecto, Rodríguez señaló que el PN, históricamente, al igual que el Partido Colorado “en su momento”, fueron partidos “catch-all”, es decir, que captaban todo el espectro ideológico, y el herrerismo “siempre tuvo un rol más asociado a la centroderecha”. “En el herrerismo tenemos que continuar representando esa línea de ideas, que tiene que ser nuestro aporte al PN”, sostuvo.
Por último, el diputado apuntó que “en la interna el sector había quedado –producto de la circunstancia electoral– un poco desdibujado, porque la línea argumental la manejaba la precandidata [Raffo], y a ella le preocupaba más quedar bien con Alianza Nacional que defender el herrerismo, que fue la estructura política que le dio la mayor cantidad de votos que obtuvo; capaz que eso provoca que si uno no se siente cómodo, no participa”, finalizó.
A todo esto, otro dirigente herrerista, que prefirió no ser mencionado, dijo a la diaria que se siente “mucho más libre y herrerista” luego de que la senadora Rodríguez abandonó el sector para incorporarse a El Futuro es D Centro, el sector de Beatriz Argimón y Valeria Ripoll. El dirigente sostuvo que la senadora “no pudo superar” que el herrerismo no la acompañara con el proyecto de paridad, cuando ese tema “no es una característica del sector” y, en general, las “líneas de trabajo” de Rodríguez “no son muy herreristas, que digamos”.