Temprano en la tarde del domingo, Guido Manini Ríos, líder y senador de Cabildo Abierto (CA), dijo en rueda de prensa que era optimista por los resultados que iba a tener su partido durante la contienda electoral. “Lo percibimos en la calle, pero vamos a estar en el lugar que la ciudadanía nos indique”, subrayó después de sufragar.

El clima luego de las primeras proyecciones no fue de fiesta, y quienes estaban alrededor de Manini Ríos al momento de recibir los primeros números hicieron silencio. CA pasó de ser apoyado por aproximadamente 11% de la ciudadanía en 2019 a poco más del 2%. Únicamente consiguió dos diputados y perdió totalmente la representación en la cámara alta.

Nadie dijo absolutamente nada en los primeros minutos, no hubo muecas ni grandes gestos. Después, varios correligionarios se acercaron a darle consuelo a su referente. Una ausencia marcada en el lugar que seleccionó la fuerza política para esperar los resultados, el hotel Dazzler, ubicado en Punta Carretas, fue la de Irene Moreira, esposa y exministra de Vivienda, que renunció a su cargo tras la polémica por la adjudicación de una vivienda a una militante.

Los cabildantes estuvieron en una sala decorada con apenas unos pocos globos amarillos y rojos. Manini salió de la sala tras conocer las primeras proyecciones, para después volver y decir: “El responsable por la mala votación de Cabildo Abierto soy yo”.

Manini afirmó que sus expectativas de votación eran “superiores” a las alcanzadas. “Hace cinco años Cabildo Abierto era la novedad en el escenario político nacional. En una sociedad donde muchas veces la molestia o la crítica al sistema político hace carne, ser la novedad es un punto a favor. Hoy Cabildo Abierto no es la novedad, más allá de que plantea temas que muchos no se atreven a plantear”, reflexionó. Luego, el dirigente citó a Napoleón, quien decía “que las victorias tienen mil padres, pero que las derrotas son huérfanas”. Por el contrario, afirmó: “En este caso, la magra votación de Cabildo Abierto no es huérfana; yo soy el principal responsable”, insistió.

El senador admitió que ha “cometido errores, errores políticos, errores personales que han llevado a este descenso de la votación en cinco años”. No obstante, pidió “hacer una autocrítica entre todos” para “luego hacer declaraciones”.

Durante su discurso, Manini manifestó que no supo “evitar o minimizar una división interna basada en muchos cuestionamientos” a su “liderazgo”. “Soy responsable también de la franqueza y la dureza con la que muchas veces hemos presentado nuestros planteos, nuestra visión, incluso llegando a criticar acciones gubernativas que entendíamos eran equivocadas”, añadió, y asumió que “hay temas en los cuales no se acabó el recreo claramente”, como, por ejemplo, la seguridad.

Sin embargo, Manini Ríos aclaró que CA “va a aportar todo su esfuerzo para que gane la coalición republicana” en el balotaje e indicó que “es muy prematuro para hablar de cómo se va a instrumentar la nueva coalición”. Asimismo, se refirió a los dos plebiscitos que se votaron este domingo, que fracasaron en ambos casos.

Sobre el plebiscito de la seguridad social, que impulsó el PIT-CNT, señaló que su fracaso es “una buena noticia”. En el caso de la iniciativa que pretendía habilitar los allanamientos nocturnos, declaró que “hubiera sido bueno tener esa herramienta”, pero no consideró “que sea algo como para perder el sueño” y afirmó que el resultado “no le cambia la vida al Uruguay”.

En rueda de prensa, al referente de CA se le preguntó si la llegada de nuevos actores, como Andrés Ojeda, y el regreso de Pedro Bordaberry al Partido Colorado tuvieron un impacto en la votación de su partido. Manini respondió que sí, así como la aparición de Gustavo Salle, con su partido Identidad Soberana, que en principio consiguió dos bancas en Diputados. “Seguramente parte de sus votantes eran cabildantes en 2019. Los nuevos actores, sin lugar a dudas, incidieron”, aseveró.

Manini también consideró que incidieron “las deserciones que tuvo Cabildo de un par de legisladores”. “Es parte de lo que tenemos que analizar en profundidad y ver cómo podemos empezar a transitar un camino con más firmeza hacia el futuro”, afirmó.

El senador cabildante Guillermo Domenech señaló a la diaria que “hubo un aturdimiento mediático en la campaña que Cabildo Abierto no pudo contrarrestar”, y lamentó que “no hubo debate”. Por otra parte, consideró que la postura de Salle “desprestigia la lucha en contra de la Agenda 2030”. “La Agenda 2030 es negativa para el mundo” porque “pretende demoler las bases de la sociedad occidental y cristiana”. “Es una agenda que yo no comparto, pero tampoco comparto las formas escandalosas en que se pretende denunciar esa agenda”, sostuvo. Sin embargo, aclaró que para el futuro no espera un CA “más tranquilo”.