Una vez más, no pocos dirigentes sindicales figuran en las listas de candidatos al Parlamento para las elecciones nacionales del próximo 27 de octubre. La cúpula de la central sindical, integrada por el presidente, Marcelo Abdala, el vicepresidente, Joselo López, y la secretaria general, Elbia Pereira, está repartida en tres listas diferentes del Frente Amplio (FA), aunque con distintas aspiraciones.

Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Primaria, integra la lista 95 de Seregnistas y es la primera suplente de Mario Bergara, que ocupa el primer puesto para entrar a la Cámara de Senadores.

López, secretario general de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) y presidente del Sindicato Único del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, es el trigesimoprimer candidato al Senado en el sublema que lidera el intendente de Salto, Andrés Lima, y que apoyan varios sectores frenteamplistas, entre ellos, la lista 1813 de la Liga Federal.

Abdala, en tanto, es el séptimo candidato al Senado de la lista 1001 de Democracia Avanzada, la alianza que une al Partido Comunista y Casa Grande, entre otros grupos. Abdala, que es comunista y referente de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines, declaró días atrás al semanario Búsqueda que no tiene previsto dejar la militancia sindical durante el próximo gobierno.

En la lista 1001 hay más dirigentes sindicales. El octavo candidato a la Cámara de Diputados por Montevideo es Gabriel Molina, presidente del Sindicato Único de Telecomunicaciones, y sus suplentes son Camila Menchaca, presidenta de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES), Emiliano Mandacen, secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria, y Flor de Liz Feijoo, referente del Sindicato Único de la Aguja.

Con posibilidades reales de ingresar al Parlamento por la lista 1001 figuran Daniel Diverio, secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), que encabeza la nómina para la Cámara de Diputados por Canelones, y Bruno Giometti, economista del Instituto Cuesta Duarte (PIT-CNT), que ocupa el segundo lugar en la nómina de Diputados por Montevideo.

También con altas posibilidades de renovar su banca en el Senado está el exsecretario general del Sunca Óscar Andrade, que ocupa el primer puesto de la lista 1001 a la cámara alta. Otro exdirigente sindical que integra una lista del FA, aunque de manera simbólica, es el histórico líder de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, Richard Read, que va como el primer suplente de Patricia Ayala (lugar 14 al Senado) en la lista 609 del Movimiento de Participación Popular.

La lista 90 del Partido Socialista también tiene varios dirigentes sindicales en actividad. Forman parte de la hoja de votación, aunque con bajas posibilidades de entrar al Parlamento, Gerardo Rodríguez y Manuel Colina, ambos referentes de la Federación Ancap, y también Pedro Andrada, dirigente del Sindicato Único Portuario y Ramas Afines.

En el décimo lugar al Senado de la lista 77 de la Vertiente Artiguista, que cerró un acuerdo electoral con El Abrazo, está Fernando Gambera, secretario general de la Asociación de Bancarios del Uruguay; en la misma lista también figuran –simbólicamente– Martín Pereira, presidente de COFE y presidente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, y Zaida Arteta, expresidenta del Sindicato Médico del Uruguay.

Por su parte, la lista 1917565 de la Unidad Popular-Frente de Trabajadores postula como primer candidato a la Cámara de Diputados por Montevideo a Rafael Fernández, miembro de AEBU, mientras que en el segundo lugar está Federico Kreimerman, expresidente de la Federación de Funcionarios de OSE, y en el tercer puesto, Natalia Leiva, dirigente de ADES.

Pero la participación de exdirigentes sindicales en esta campaña electoral no es algo exclusivo del FA. Valeria Ripoll, quien durante años fue la secretaria general de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales, es la cuarta candidata al Senado de la lista 5 del sector D Centro, además de ser la candidata a la vicepresidencia por el Partido Nacional (PN). A su vez, Patricia Rodríguez, expresidenta del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo, es la segunda suplente de Amin Niffouri, que lidera la nómina de Diputados por Canelones de la lista 400 del PN.

No existe ningún impedimento para los sindicalistas

La Constitución de la República prohíbe expresamente al presidente, al vicepresidente y a los intendentes, entre otros cargos públicos, ser candidatos a la Cámara de Diputados; tampoco pueden postularse los funcionarios policiales y militares, ni los jueces y los fiscales. Pero nada dice sobre la actividad sindical. En diálogo con la diaria, Sergio Sommaruga, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y referente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza Privada, señaló que el estatuto del PIT-CNT establece que los dirigentes sindicales pueden tener “militancia política” y “ser candidatos”, siempre y cuando no utilicen “con fines proselitistas su condición de dirigentes” de la central sindical.

Sommaruga nunca integró una lista de un partido político. Sin embargo, defiende el “derecho” de los trabajadores a candidatearse a cargos electivos. “No condeno la doble militancia, me parece que es legítima”, afirmó, y señaló que “muchas veces ocurre, [pero] de una forma más naturalizada, que cuadros de las corporaciones patronales, [como] la Federación Rural o la Asociación Rural, integren luego listas y cargos de gobierno”; no obstante, “cuando lo hace algún dirigente sindical parece que está haciendo algo ilícito o inadecuado”, cuestionó. En tal sentido, mencionó también el caso del líder de Cabildo Abierto, el senador Guido Manini Ríos, quien “utilizó la carrera militar para hacer un partido político”.